La razón por la que las parejas se están separando a pesar de quererse mucho, según los psicólogos

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La separación de una pareja que todavía se quiere puede parecer paradójica, pero es una realidad que afecta a muchas relaciones. A menudo, el amor no es suficiente para mantener una relación saludable y duradera. Factores como la comunicación deficiente, las expectativas no cumplidas y las diferencias en los objetivos de vida pueden jugar un papel crucial en la decisión de separarse. Las emociones complejas y las circunstancias externas pueden crear un entorno difícil en el que el amor se ve opacado por el dolor y la frustración. Así, aunque el cariño persista, la ruptura puede parecer la única opción viable. Veamos por qué las parejas se están separando a pesar de quererse.

Una de las principales razones es la falta de comunicación efectiva. La Clínica de la Familia explica y asegura que las causas más comunes que llevan a una pareja a separarse son similares a las que orientan las consultas a un psicólogo y tienen que ver con dificultades de comunicación, insatisfacción sexual, infidelidad, violencia física, verbal o psicológica, entre otras. Cuando las parejas no logran expresar sus necesidades y sentimientos de manera clara, pueden surgir malentendidos y resentimientos. Con el tiempo, estos problemas pueden acumularse y erosionar la conexión emocional que una vez compartieron. Además, las diferencias en las expectativas y los objetivos de vida son otros factores determinantes. Una pareja puede tener visiones diferentes sobre el futuro, como decisiones sobre tener hijos, carrera profesional o dónde vivir. Y todo ello puede influir en la decisión de separarse, ya que puede crear tensión, lo que lleva a la conclusión de que, a pesar del amor, continuar juntos ya no es posible.

Por qué las parejas se están separando a pesar de quererse

La falta de comunicación

Uno de los factores más comunes en las separaciones es la falta de comunicación efectiva. Cuando las parejas no logran expresar sus necesidades, deseos y sentimientos de manera clara, pueden surgir malentendidos que generan tensiones.

La comunicación no es solo hablar, sino también escuchar y entender al otro. Con el tiempo, los desacuerdos sin resolver pueden acumularse y transformarse en resentimientos. Esto crea un entorno emocional tóxico, donde el amor que una vez unió a la pareja comienza a verse eclipsado por la frustración y la tristeza.

Expectativas no cumplidas

Otro factor crucial en las separaciones es la disparidad en las expectativas de la relación. Las parejas pueden entrar en una relación con visiones diferentes sobre el futuro, como la decisión de tener hijos, la carrera profesional, o incluso el estilo de vida.

A medida que la relación avanza, estas diferencias pueden convertirse en puntos de conflicto insalvables. Estas expectativas pueden generar una tensión que, aunque esté acompañada de amor, se convierte en una fuente de discordia, llevando a la pareja a cuestionar su futuro juntos.

Estrés externo

El estrés externo también juega un papel importante en las separaciones. Problemas financieros, dificultades laborales o conflictos familiares pueden aumentar la presión en una relación. Cuando una pareja enfrenta desafíos externos, la capacidad de apoyarse mutuamente puede verse comprometida.

José Carlos Fuente Rocañin, psiquiatra, explica que «si tenemos en cuenta que el concepto de Estrés es equiparable al de “amenaza”, todo lo que produzca en nosotros sentimiento de amenaza, nos está estresando. En este sentido la ruptura de pareja produce un cambio de hábitos y de lo conocido, y sobre todo salida de la “zona de confort». En síntesis, es una situación que nos hace vulnerables a la posibilidad de sufrir una enfermedad mental.

Esta acumulación de tensiones externas puede llevar a la pareja a sentir que, a pesar de quererse, la convivencia se ha vuelto insostenible.

Crecimiento personal y cambio

A medida que las personas evolucionan y crecen, sus intereses y prioridades pueden cambiar. Este crecimiento personal, que puede ser positivo, también puede llevar a que dos personas se desalineen en sus caminos. Lo que inicialmente unía a la pareja puede no ser suficiente para sostener la relación a lo largo del tiempo. Por ejemplo, una persona puede descubrir nuevas pasiones o metas que la alejan de su pareja. A veces, este cambio personal puede provocar que una persona sienta que ya no encaja en la relación, aunque todavía sienta amor por su pareja.

La idealización del amor en las parejas

A menudo, se idealiza el amor romántico, llevándonos a pensar que el amor verdadero puede superar cualquier obstáculo. Sin embargo, esta creencia puede ser engañosa. La realidad es que, aunque el amor es una parte fundamental de una relación, no es la única.

Las relaciones requieren trabajo, compromiso y habilidades de comunicación para prosperar. Cuando las parejas no están dispuestas o no saben cómo enfrentar los desafíos, pueden optar por la separación, a pesar de que aún sientan cariño el uno por el otro.

 

 

 

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