El significado de no mirar a los ojos cuando hablas con otra persona según la psicología

El significado de no mirar a los ojos cuando hablas con otra persona según la psicología

La comunicación es algo más que simplemente lo que decimos: se trata de la otra forma en que también reflejamos lo que nos pasa, que es la comunicación no verbal. Este tipo de comunicación revela todo aquello que no ponemos en palabras: un gesto o una mirada pueden decir mucho más que lo que realmente verbalizamos. Se trata de una disciplina que día a día se profesionaliza aún más, y que comenzó siendo estudiada en el ámbito político, y luego se extendió a todo lo demás, incluyendo nuestras acciones cotidianas, por ejemplo, mover las manos o no mirar a los ojos cuando hablas con otra persona.

Ahora entablar una conversación frente a frente, entender la comunicación de otras maneras permite analizar qué le sucede a las personas, por más que no puedan verbalizar lo que sienten. Que no observen a quien les habla, que levanten la voz, o que tiemblen al enfrentarse a otras personas son algunos de los aspectos que estudia la comunicación no verbal y que busca encontrarles un significado para entender qué sucede en esa situación comunicacional. Otras veces, simplemente es una forma de expresar miedo, nervios, o bien vergüenza por lo sucedido; sin embargo, es importante observar y comprender estos comportamientos para mejorar la comunicación entre las personas. Según la Universidad de Alicante, «el lenguaje no verbal se usa para expresar las actitudes personales, las emociones y sentimientos» y su interpretación puede ser «algo ambiguo por propia naturaleza» por lo que requiere de explicaciones, o entenderlo dentro del contexto en el que está siendo utilizado.

¿Qué significa no mirar a los ojos cuando hablas con otra persona?

El estudio El comportamiento no verbal, de la Universidad de Granada, sostiene que «la mirada cumple una importante función a la hora de comunicar actitudes interpersonales y de instaurar relaciones, el establecer o no contacto visual puede cambiar enteramente el sentido de una situación».

Es decir, el contacto visual lo es todo en una conversación, ya que a través de este sencillo gesto podemos descubrir cientos de emociones y mensajes que no se expresan en palabras; desde angustia hasta cansancio, desde curiosidad hasta enfado. Incluso, hasta no mirar también puede transmitirnos algo, como timidez o bien, que hay nerviosismo.

Cabe destacar que es fundamental comprender la comunicación verbal en un contexto determinado, ya que también pueden mediar factores culturales que influyan en la misma, como por ejemplo, puede ser señal de respeto o falta hacia la otra persona. Es por ello que es esencial pensar todo lo que puede influir en cada uno de los gestos que se interpretan en la comunicación no verbal.

Inseguridad o timidez

Muchas veces, que el interlocutor no pueda sostener la mirada puede ser sinónimo de timidez o inseguridad. Por lo general, quien es más seguro, puede tener una mirada más firme y convincente, mientras que el inseguro, prefiere desviar su vista a un lado ya que puede resultarle hasta abrumador la conducta de quien es más seguro.

Para otras personas, mirar hacia un lado es una forma de demostrar que se siente incómoda o avergonzada en la conversación que se está teniendo. Puede ser que se trate de un miedo por lo que se pueda decir, o bien, sea un mecanismo para evitar sentirse vulnerable frente a la otra persona.

Estar mintiendo: no mirar a los ojos

Mirar hacia un lado mientras se habla con otra persona también puede ser sinónimo de engaños y mentiras. Cuando se está bajo presión, sin salida, la persona puede tender a un comportamiento inquieto, y no lograr sostener la mirada en un punto fijo, sino más bien buscar alrededor cómo escapar de esa situación que lo incomoda.

Desinterés cuando no miramos a los ojos

Evitar mirar también es una forma de demostrar desinterés en lo que se está conversando, o bien que se está distraído y no siguiendo el hilo de lo que se conversa. Mientras que, en otros contextos, como situaciones de conflicto o tensión emocional, puede entenderse como protegerse emocionalmente, o bien, evitar una confrontación directa.

Cabe destacar que muchas veces, en situaciones de nerviosismo o tensión también se puede desviar la mirada para intentar pensar una respuesta lo más pronto posible, o esto sirve para pensar con una mayor claridad.

Así mejorar el contacto visual en la comunicación diaria

Si bien evitar el contacto visual es algo natural en algunas personas, existen técnicas para mejorar esta habilidad y fortalecer las relaciones interpersonales. La práctica consciente de mantener la mirada durante una conversación, aunque sea por intervalos cortos, puede ayudar a transmitir confianza y seguridad.

Además, es importante recordar que el contacto visual no tiene que ser constante, ya que una mirada natural incluye pausas para no generar incomodidad. La Universidad Complutense de Madrid realizó estudios acerca de las razones de estos comportamientos en entornos laborales y sociales.

La psicología nos enseña que no siempre debemos asumir que la falta de mirada directa indica desinterés o falta de sinceridad.

 

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