El hábito que hacen todas las parejas cuando se van a la cama y está acabando con la relación

El hábito que hacen todas las parejas cuando se van a la cama y está acabando con la relación

Una relación de pareja requiere de una comunicación clara, precisa, sincera y permanente para pensar en un proceso que sea mutuo y positivo para ambas personas. Sin embargo, el hábito que puede acabar con las relaciones de pareja se instala de manera contundente en miles de vínculos y genera consecuencias perjudiciales. El avance de la tecnología con dispositivos portátiles como móviles, tablets y notebooks genera que las personas le dediquemos varias horas al día a la conectividad digital y se reduce el tiempo de interacción personal y presencial con familiares, amigos y parejas.

La Sociedad Española de Medicina Psicosomática y Psicoterapia menciona una serie de elementos básicos del amor que son «la actividad de dar; el cuidado por el ser amado; la responsabilidad ante el ser amado; el respeto hacia el ser amado; y el conocimiento del ser amado». También se refieren a tres componentes que resultan fundamentales en las relaciones de pareja y son la intimidad, la pasión y el compromiso. La intimidad apunta al sentimiento de cercanía que obtiene una pareja que se atreve a asumir el riesgo mutuo de mostrar sus sentimientos y pensamientos más íntimos. En cuanto a la pasión, es la activación neurofisiológica o emocional que lleva al romance, la atracción física y la interacción sexual. Por último, sobre el compromiso afirman que es la decisión de amar a alguien (al principio) y a mantener una relación que se desarrolla y construye en el tiempo.

¿Cuál es el hábito que pone en riesgo las relaciones de pareja?

La dependencia por los teléfonos móviles causa un aumento en las distracciones de tareas, actividades y relaciones sociales. El Instituto de Investigaciones en Berkeley explica que la acción se conoce como phubbing, que consiste en la práctica de desairar a los demás para favorecer a nuestros teléfonos móviles.

Los informes e investigaciones del instituto conluyen que se vuelve cada vez más frecuente como un hábito que puede acabar con las relaciones de pareja porque generan un impacto contundente y profundo en nuestros vínculos y bienestar.

«El phubbing disminuye la satisfacción de las parejas porque conduce a conflictos por el uso del teléfono. Al reducir la satisfacción marital, afecta la depresión y la satisfacción con la vida de la pareja», explican los profesionales.

¿Cómo los dispositivos móviles modifican la calidad de las parejas?

Hay una relación directa y causal entre el uso y manejo de dispositivos móviles con situaciones de distracciones hacia las personas con quienes nos encontramos compartiendo físicamente un momento.

Uno de los aspectos que se mencionan en los informes afirma que las conversaciones sin la mediación de móviles se consideran de mayor calidad que aquellas en las que hay dispositivos presentes.

Por lo tanto, se evidencia mayor respeto y empatía cuando no se utilizan los teléfonos en las reuniones y encuentros presenciales.

«Cuando usamos el teléfono, no miramos a otras personas ni leemos sus expresiones faciales. No percibimos los matices de su tono de voz ni notamos su postura corporal», advierten miembros del instituto.

¿Por qué este hábito puede acabar con las relaciones de parejas?

El centro de atención de la salud Nystrom & Associates menciona que es habitual que se presenten situaciones de mirar el teléfono en cada momento e interactuar en aplicaciones y redes sociales mientras te encuentras en casa con tu pareja.

Para algunos puede resultar un instante de ocio y recreación de las tareas y compromisos cotidianos laborales y familiares.

Sin embargo, advierten que cuando estamos constantemente mirando nuestros teléfonos, podemos permanecer menos presentes en el momento de vincularnos con nuestra pareja. Dicha situación fomenta una sensación de desconexión en nuestras relaciones.

A su vez, los momentos de desconexión pueden derivar en consecuencias más graves como sentimientos de abandono o falta de respeto. Por lo tanto, recomiendan que «si tu teléfono te distrae fácilmente y te impide interactuar plenamente con quienes te rodean, es hora de dejarlo y volver a la realidad».

El riesgo de la falta de privacidad en las parejas por el uso de celulares

Otra consecuencia que genera la conexión permanente a los teléfonos es la falta de privacidad en las relaciones. El crecimiento y auge de las redes sociales y aplicaciones de mensajería aumenta y expande los contactos virtuales con cientos de personas.

Pero, a su vez, hace que dichas conversaciones e interacciones se encuentren al alcance de las parejas. La ausencia de espacios y tiempos propios para mantener los hábitos personales se presenta como un motivo de tensión y conflicto en numerosas parejas. En este sentido, es fundamental la comunicación y el respeto por los momentos individuales de cada integrante de la relación.

Usar tanto los móviles cuando estamos con nuestra pareja genera hábitos que resultan positivos y favorables para complementar la comunicación y gestión de recursos. Pero, a su vez, si no se mantienen pautas, normas y límites es probable que la dependencia tecnológica interfiera en la calidad de las relaciones presenciales.

 

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