Desvías la mirada al hablar por este motivo: lo dicen los psicólogos

Desvías la mirada al hablar por este motivo: lo dicen los psicólogos

La comunicación no verbal desempeña un papel crucial en nuestras interacciones diarias, y el contacto visual juega un papel crucial en cómo percibimos y somos vistos por los demás. Sin embargo, muchas personas tienden a desviar la mirada o a mirar a otro sitio mientras hablan. Este comportamiento, conocido como mirada esquiva, que se refiere a la tendencia de evitar el contacto visual durante una conversación, y puede tener diversas interpretaciones y consecuencias. Recordar que todos enfrentamos momentos de inseguridad puede ayudarnos a ser más comprensivos y empáticos con nosotros mismos y con los demás. Pero, con el tiempo y la práctica, es posible superar la mirada esquiva y desarrollar una comunicación más auténtica y significativa.

Desde el punto de vista psicológico, desviar la mirada puede tener múltiples interpretaciones. En situaciones de tensión o incomodidad, muchas personas tienden a evitar el contacto visual como una estrategia para manejar la ansiedad. Un estudio de la Universidad Nacional de San Francisco resalta que en culturas colectivistas, como las asiáticas, evitar el contacto visual puede ser considerado un signo de respeto y modestia (Matsumoto y Hwang). Sin embargo, en contextos occidentales, una falta de mirada puede ser vista como desinterés o evasión. Comprender estas dinámicas es fundamental para mejorar nuestras habilidades comunicativas y crear un ambiente más acogedor y respetuoso.

Las causas de la mirada esquiva

En general, la mirada esquiva no solo refleja un estado emocional, sino que también puede influir significativamente en la calidad de nuestras interacciones. Descubre qué es este concepto, sus posibles causas, sus significados en la comunicación y algunas estrategias para poder controlarla mejor.

Ansiedad y timidez

La ansiedad y la timidez son dos de las causas más frecuentes de la mirada esquiva. Las personas que se sienten inseguras o ansiosas en situaciones sociales pueden evitar el contacto visual como una forma de protegerse.

Asimismo, el Centro Impulsa explica que “la timidez es otro de los factores a tener en cuenta. Nos lleva a una falta de confianza en nosotros mismos, motivo suficiente para sentirnos intimidados por nuestro interlocutor. Esto resulta habitual cuando tenemos enfrente a una persona con un carácter dominante y extrovertido, siendo la introversión un rasgo característico de nuestra personalidad”.

Estrés emocional

El estrés emocional también puede ser un factor determinante. Cuando estamos abrumados por emociones negativas, como la tristeza o la ira, podemos desviar la mirada como un mecanismo de defensa. Este comportamiento puede ser una forma de intentar controlar la situación o evitar un enfrentamiento emocional.

Por lo tanto, no siempre las situaciones de timidez hacen que miremos hacia otro lado cuando hablamos con otra persona.

Inseguridad

Las personas que se sienten inseguras acerca de sí mismas o de sus habilidades comunicativas a menudo optan por evitar el contacto visual. Esta falta de confianza puede llevar a la interpretación errónea de sus intenciones y a malentendidos en la comunicación.

Los efectos de la mirada esquiva

La mirada esquiva puede tener varias consecuencias en la comunicación. Una de las más notables es la percepción de la sinceridad. Cuando una persona evita el contacto visual, su interlocutor puede interpretarlo como una señal de deshonestidad o falta de interés. Esto puede generar desconfianza y obstaculizar el desarrollo de relaciones saludables.

Además, la mirada esquiva puede afectar la calidad de la comunicación. El contacto visual puede aumentar la percepción de cercanía y conexión emocional en una conversación. Cuando alguien evita mirar, puede limitar la profundidad de la interacción y la capacidad de crear vínculos significativos.

Estrategias para controlar la mirada esquiva

Si bien es normal sentir cierta incomodidad al mantener contacto visual, existen estrategias para manejar la mirada esquiva y mejorar nuestras habilidades comunicativas:

Práctica progresiva

Primero se recomienda mantener contacto visual durante breves momentos y, a medida que la persona se va sintiendo más cómoda, aumenta la duración. Esta práctica puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar la confianza en situaciones sociales.

Uso de la «Mirada Triangular»

Alternar la mirada entre los ojos de la otra persona y su boca. Esto puede facilitar una conexión emocional sin la presión de mantener un contacto visual constante, ayudando a las personas a sentirse más cómodas. Puede resultar complejo al principio pero con el tiempo se hace de manera inconsciente.

Conciencia emocional

Reconocer las propias emociones puede ayudar a comprender por qué se evita el contacto visual. Si la persona siente ansiedad, es necesario identificar la fuente de esa incomodidad y trabajar en técnicas de relajación.

Uso de la técnica del Role-Playing

El role-playing, o juego de roles, es una técnica en la que los participantes asumen diferentes papeles o personajes en una situación simulada. Practicar conversaciones en un entorno seguro, como con amigos o familiares, es fundamental para que se pueda trabajar el contacto visual sin la presión de una situación social real. Con el tiempo vendrá todo rodado.

 

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