Así es el ‘Toliamor’: el fenómeno entre parejas que ya es tendencia en España

Así es el 'Toliamor': el fenómeno entre parejas que ya es tendencia en España

El término toliamor ha ganado relevancia en los debates sobre dinámicas afectivas y relaciones interpersonales. Aunque no es un concepto formal dentro de la psicología o la sociología, su uso en redes sociales y espacios de discusión lo ha convertido en un fenómeno simbólico que expone problemáticas reales en ciertos vínculos románticos. ¿Qué significa en las relaciones?

Esta palabra nace de la fusión entre tóxico y poliamor, lo que sugiere un tipo de relación no monógama en la que se normalizan comportamientos perjudiciales bajo la justificación de la libertad o la no exclusividad. En pocas palabras, el toliamor hace referencia a aquellas relaciones poliamorosas donde la manipulación y el abuso emocional se disfrazan de autonomía afectiva, desdibujando los límites entre el consentimiento y el sometimiento. El poliamor, por definición, es una forma de relacionarse basada en la transparencia, el consenso y el respeto mutuo. No es un modelo relacional dañino en sí mismo; sin embargo, la manera en que se gestiona puede marcar la diferencia entre una dinámica sana y una destructiva. El toliamor surge cuando la no monogamia se usa como excusa para justificar conductas perjudiciales, como la manipulación emocional, la imposición de acuerdos desiguales o la invalidación de los sentimientos ajenos.

Qué es el toliamor y cómo diferenciarlo

Un aspecto clave que distingue el toliamor del poliamor saludable es el equilibrio de poder. En una relación no monógama ética, todas las personas involucradas tienen la posibilidad de expresar sus necesidades, establecer límites y tomar decisiones en igualdad de condiciones.

En cambio, el toliamor suele presentar dinámicas de control donde una o más personas imponen su voluntad sobre las demás, generando un entorno de desigualdad emocional.

Señales del toliamor: ¿cómo detectarlo?

Una de las características más comunes del toliamor es la instrumentalización del concepto de libertad relacional para evadir la responsabilidad afectiva. Esto puede manifestarse en frases como «el poliamor significa que no deberías depender emocionalmente de nadie», lo que se traduce en una falta de compromiso real con el bienestar del otro.

Según un artículo publicado por la European Society for Social Psychology, toda relación, sin importar su estructura, debe basarse en valores como la empatía, el respeto y la reciprocidad para ser funcional. Cuando estos principios no están presentes, se crean dinámicas desbalanceadas que afectan la estabilidad emocional de las personas involucradas.

Algunas señales de alerta del toliamor incluyen:

¿Por qué el toliamor se considera dañino?

El toliamor es perjudicial porque enmascara dinámicas de abuso emocional dentro de un marco aparentemente moderno y abierto. Muchas personas atrapadas en este tipo de relaciones experimentan ansiedad, baja autoestima y una constante incertidumbre sobre su lugar dentro de la dinámica afectiva.

Un estudio de la International Association of Relationship Research señala que la transparencia y el consenso son elementos esenciales en cualquier relación no monógama. Cuando estos factores no están presentes, el impacto psicológico puede ser significativo.

La presión social para encajar en una relación poliamorosa ‘sin restricciones emocionales’ puede llevar a muchas personas a aceptar situaciones que les resultan incómodas, temiendo ser juzgadas como poco evolucionadas o demasiado celosas.

En estos escenarios, la ausencia de acuerdos claros y de una comunicación efectiva puede convertir lo que debería ser una relación basada en la libertad en una experiencia marcada por el abuso y la inseguridad emocional.

Poliamor ético vs. toliamor: claves para diferenciarlos

Hay que destacar que el toliamor se considera tóxico porque perpetúa patrones de abuso emocional y descuido bajo la apariencia de una relación moderna y abierta. En muchos casos, las personas que se ven atrapadas en este tipo de dinámica experimentan ansiedad, baja autoestima y confusión emocional.

Y es que, según un artículo publicado por la European Society for Social Psychology, las relaciones afectivas, independientemente de su estructura, deben construirse sobre pilares como el respeto, la empatía y la reciprocidad para ser funcionales.

Para evitar caer en dinámicas de toliamor, es fundamental diferenciarlo de las relaciones poliamorosas saludables. Estas últimas se caracterizan por:

Por el contrario, el toliamor se caracteriza por dinámicas en las que una persona (o grupo) impone sus reglas sin considerar el impacto en los demás, favoreciendo el control en lugar del cuidado mutuo.

Construir relaciones desde la ética y el respeto

El toliamor es un recordatorio de que no todas las relaciones que se presentan como libres o modernas son saludables. Tanto en la monogamia como en la no monogamia, lo que define la calidad de un vínculo no es su estructura, sino los valores y prácticas que lo sostienen.

¿Cómo deciden las parejas volverse no monógamas?

Según nombran los expertos de Psychology Today, muchas relaciones poliamorosas comenzaron así. Otras empiezan como relaciones comprometidas que involucraban a dos personas, en las que uno expresaba un fuerte deseo de abrir las cosas. Cuando una pareja quiere dejar la monogamia y otra no, puede ser un desafío que amenaza la relación.

Los terapeutas de parejas han descubierto que estas situaciones a menudo hacen que  la pareja haga un último intento por salvar una relación o busque una excusa para terminar. Pero cuando el interés de una pareja es sincero y la apertura del otro al cambio es real, puede tener éxito con pequeños pasos, una comunicación constante y la voluntad de admitir cuando no está funcionando.

 

 

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