Cuando una persona siente miedo a los lugares cerrados, ya sea un ascensor, autobús, un lugar sin salida, se dice que esa persona sufre claustrofobia. La psicología explica que se trata de un trastorno de ansiedad. Como su nombre indica, consiste en un pánico irracional a estar enclaustrado, o dicho de otra forma, encerrado en una zona reducida.
Las personas que padecen claustrofobia tienen un miedo intenso e incontrolable a los espacios cerrados de los que creen que no van a poder salir. Por tanto, mantiene conductas de evitación frente a estas situaciones.
Causas de la claustrofobia
Algunas de las causas del miedo a los lugares cerrados pueden ser las siguientes:
- Una mala experiencia en un espacio pequeño.
- Alguien querido y significante ha experimentado una mala situación y te la ha transmitido.
- Observación de situaciones de terceros que te han producido angustia como algunas series, películas, noticias de TV, etc.
- Distorsión del espacio personal.
Hay aún profesionales de este área que discuten sobre la precisión de las causas.
Síntomas de la claustrofobia
Según los expertos de Psicólogos, existen tres niveles de síntomas: leve, controlable o intenso. La claustrofobia presenta tres componentes fundamentales:
- Miedo a la restricción: la persona se siente atrapada y sin salida. Algunas personas sienten pánico a los lugares reducidos como los ascensores.
- Miedo a los movimientos limitados: un gran grupo de claustrofóbicos sienten temor cuando sus movimientos están delimitados, como en el caso de los conciertos y festivales al aire libre.
- Miedo a la asfixia: la persona que padece esta enfermedad teme quedarse sin aire debido a las condiciones limitadas del espacio.
- Otros indicadores son la sudoración (especialmente en las manos), ansiedad mareos, desmayo, ataques de pánico, taquicardias, dificultad para respirar, dolor en el pecho, conductas de evitación, temblores, nerviosismo, dolores de cabeza, etc.
Tratamiento psicológico
El tratamiento psicológico de las personas claustrofóbicas lleva al paciente a enfrentarse a su miedo para vencer la patología. Además, aprenderás técnicas que te permitirán permanecer con calma frente a los espacios cerrados.
Según CinfaSalud, esta terapia cognitivo conductual ha mostrado «muy buenos resultados para el manejo de la claustrofobia». Se trata de un procedimiento en el que los profesionales del área informan al paciente de su problema y le enseñan estrategias para enfrentarse al él. «El objetivo que se persigue es que esa persona pueda hacer su vida sin tener que usar estrategias de seguridad para desenvolverse en situaciones que le generen miedo y hacer frente a su día a día sin interferencias», señalan.