¿Qué significa hurgarse en la nariz, según la psicología?

La rinotilexis es el término médico que se refiere al acto de hurgarse la nariz y tiene varias consecuencias negativas en tu salud

Psicología, comportamiento, cuerpo humano

Un hombre hurgándose la nariz. Foto: Pexels

Hurgarse la nariz, un hábito muy privado, suele generar opiniones y reacciones muy variadas. Aunque para muchos puede ser simplemente un acto reflejo o una solución rápida para una molestia, la psicología sugiere que hay significados más profundos detrás de este comportamiento aparentemente trivial.

Este gesto, realizado por personas de todas las edades, va más allá de la higiene y podría estar relacionado con aspectos emocionales, sociales o incluso de gestión del estrés. ¿Quieres descubrir que dice este hábito sobre nuestra personalidad o estado mental? La respuesta podría sorprenderte y cambiar la forma en que lo interpretas.

Los significados de hurgarse la nariz

La rinotilexis es el término médico que se refiere al acto de hurgarse la nariz. Aunque se trate de un hábito que la mayoría de veces se realiza en privado, tiene diversas interpretaciones.

Los expertos lo asocian con la búsqueda de confort en situaciones de estrés o nerviosismo. En niños, puede ser una forma de explorar su propio cuerpo, mientras que en adultos, a veces, es un hábito que surge por ansiedad o aburrimiento.

La dermatóloga Ana Molina señala en uno de sus vídeos de sus redes sociales otros dos motivos por los que puedes hurgar en tu nariz: «para limpiarla, pero también parece que lo hacemos por diversión«, añade.

¿Cuáles son los riesgos de introducir el dedo en la nariz?

El gesto de hurgarse la nariz no sólo está considerado mal socialmente, sino que puede tener varias consecuencias negativas en tu salud. Los profesionales de la Clínica Politzer señalan algunas de ellas entre las que destacan las siguientes:

  1. Infecciones nasales: una persona que tenga el hábito compulsivo de hurgarse en la nariz puede desarrollar infecciones. «Las uñas pueden generarte daños en el interior de la nariz y los gérmenes acarreados por los dedos pueden generar una infección en la zona», afirman los expertos.
  2. Sangrado nasal: son frecuentes en niños que se hurgan con frecuencia. Pueden romperse pequeños vasos sanguíneos de la zona mucosa nasal y producirse arañazos y cortes en la piel delicada del interior de la nariz.
  3. Gérmenes: las manos están expuestas a gérmenes y la nariz es vulnerable a recibir bacterias y virus cuando una persona se está hurgando la nariz. «Si sumamos el hecho de que es muy fácil que las uñas generen lastimaduras en el interior de la nariz, existe el riesgo de una transmisión de gérmenes a la zona, y que estos terminen ingresando al torrente sanguíneo», añaden los especialistas.
  4. Granos y forúnculos nasales: los médicos de esta clínica señalan que los forúnculos que aparecen en la nariz por la fricción ocasionada al meter los dedos en la nariz «son susceptibles de ser infectados, lo cual genera dolor e hinchazón en el interior». Por otro lado, si los forúnculos son lastimados, la infección y los gérmenes se pueden extender a toda el área de la nariz: por dentro y por fuera.
  5. Perforación del septum nasal: esta estructura puede sufrir problemas si te hurgas regularmente la nariz, sobretodo si las uñas raspan la superficie.

Meterse el dedo en la nariz de vez en cuando no es un comportamiento de riesgo. No obstante, una cosa es hurgarse la nariz en alguna ocasión y otra muy diferente es hacerlo de forma compulsiva. Lo primero es un hábito y lo segundo es una conducta patológica llamada rinotilexomanía.

Según los expertos el hecho de hurgar en la nariz está relacionado con el manejo del estrés, la ansiedad o incluso comportamientos compulsivos (en los casos más graves). Identificar las causas detrás de esta acción es clave para reducir su frecuencia y evitar consecuencias de salud.

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