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Cada 22 diciembre, la emoción del sorteo de Lotería de Navidad envuelve a España, y con ella, la curiosidad por las peculiaridades de los jugadores. Una de las preguntas más intrigantes es por qué algunas personas eligen un mismo número año tras año. Para muchos, esa elección se convierte en un ritual, un gesto cargado de significado que trasciende la simple expectativa de ganar.
La conexión emocional que se establece con ese número puede estar arraigada en experiencias personales, tradiciones familiares o incluso en creencias de buena suerte. La psicología revela que estos comportamientos no son aleatorios. Están íntimamente ligados a la forma en que las personas manejan la esperanza.
Los expertos de Top Doctors explican las razones que incitan a una persona a jugar siempre con el mismo número en la Lotería de Navidad. Detrás de cada apuesta hay varios procesos psicológicos que influyen en ella: emociones, motivaciones o las actitudes, entre otros.
Hay varios perfiles de jugadores que participan en el sorteo de Lotería de Navidad, pero el que corresponde con la persona que siempre compra el mismo número es el supersticioso. Marisol Rodríguez, psicoterapeuta y miembro de Top Doctors, analiza los motivos detrás de este comportamiento.
«Recurren a amuletos, apuestan un día en particular, juegan siempre los mismos números, etc. Todo para demostrar que están por encima de la suerte. Este tipo de jugador está influenciado por las tradiciones y por la educación recibida«, señala.
Por su parte, María Elvira Vague señala que la superstición es «un caso particular de un fenómeno psicológico llamado ‘ilusión de control’, que es la tendencia a comportarse como si se pudieran controlar los sucesos aleatorios, como los juegos del azar».
Otras razones que motivan a una persona a comprar siempre el mismo número
La identidad emocional también juega un papel crucial. Para algunos, un número específico puede evocar recuerdos, como la herencia familiar o momentos significativos compartidos. Esto hace que la compra se convierta en un acto de conexión emocional.
También hay que destacar que existe un factor de esperanza inherente a este comportamiento. Al elegir un número familiar, las personas pueden sentir que están aumentando sus posibilidades de éxito, incluso si es más una cuestión de percepción que de realidad. Este comportamiento, aparentemente trivial, revela la complejidad de la psicología humana en la toma de decisiones, especialmente en situaciones que involucran la suerte y el azar.
Ésta es, sin dudas, una de las preguntas que más se hacen los participantes del sorteo de Lotería de Navidad. La respuesta es negativa. Cada año tu número tiene las mismas posibilidades de salir que el año anterior.
Es decir, la probabilidad de que juegues todos los años con el mismo número no influye en la posibilidad de que te pueda tocar el Gordo. El profesor de matemáticas y divulgador, Pedro D. Pajares Galeano explica en Maldita.es que «la probabilidad de que te toque (o de que un número concreto salga premiado en la lotería) es exactamente la misma para cada número y será exactamente la misma cada año«.
Para calcular esta probabilidad los expertos siguen la Regla de Laplace. La probabilidad de que toque el número que has jugado en este sorteo es 1/100.000 números, es decir, 0,00001. Comprar siempre el mismo número para este sorteo no aumentará tus posibilidades de ganar. Este comportamiento sólo refleja una combinación de superstición, rituales emocionales y esperanza en el azar.