Contenido
- 0.1 Si dejas la cama sin hacer todas las mañanas es por este motivo: lo dice la psicología
- 0.2 Si sufres oniomanía y estás comprando todo el rato es por esto, según la psicología
- 0.3 Si no soportas el silencio cuando estás con alguien, es por esto: lo dice la psicología
- 1 La psicología explica por qué no paramos de hablar mientras conducimos
- 2 Hablar en el coche para sentir que lo tenemos todo bajo control, según los psicólogos
- 3 ¿Es seguro hablar todo el rato mientras conducimos?
Todos conocemos a alguien (y si no somos nosotros) que nada más ponerse al volante empieza a hablar con el copiloto como si de la mismísima radio del coche se tratase. Es normal tener manías en la carretera, pero la psicología ha querido encontrarles la explicación.
Puede parecer una simple manía o un gesto de cortesía para no aburrir a la persona que te acompaña en el vehículo, pero hay factores psicológicos que explican por qué vemos conveniente este comportamiento.
Según el contexto puede ser bueno para mantener la atención al volante, pero hay personas que lo hacen por no sentirse cómodas frente a un silencio incómodo o para intentar huir de sus responsabilidades.
La psicología explica por qué no paramos de hablar mientras conducimos
Hay gente que pasa todo el día a solas en el coche, pero cada vez es más común compartirlo con extraños. Por ejemplo para ir al trabajo o en grandes viajes en los que puedes ahorrarte un dinero en gasolina si llevas a alguien más.
Eso provoca que se haya hecho más común compartir coche con gente que no conocemos, y eso nunca es una situación agradable para las personas tímidas y que no tienen grandes habilidades sociales.
Es normal que en ese contexto queramos sacar un poco de conversación por pura cortesía, pero si nos excedemos la psicología cree que ya no se trata de un tema de educación.
Tener terror a los silencios incómodos cuando conducimos es una demostración de que necesitamos validación. El cerebro siempre busca señales de que agradamos a la otra persona y si no estamos hablando esa comunicación se para.
Tenemos una tendencia a ponernos en lo peor, sobre todo aquellos que padecen ansiedad social. Por ello, si no estamos constantemente hablando cuando vamos en el coche podemos sentir que nos están juzgando y considerando antipáticos.
Hablar en el coche para sentir que lo tenemos todo bajo control, según los psicólogos
Conducir conlleva una gran responsabilidad. Aunque a veces no nos paremos a pensarlo, un error en la carretera puede ser fatal. Si vamos acompañados la seguridad del copiloto pasa a ser también algo de lo que debemos preocuparnos.
Algunos psicólogos consideran que la necesidad de entablar conversación es una forma inconsciente de distraernos de esa responsabilidad. A eso hay que añadirle que conducir es un momento íntimo, por lo que es normal ponerse nervioso.
En un coche no podemos huir de la situación y es difícil salirse de una conversación que no nos guste. Además, todos tenemos manías al volante y podemos sentirnos observados. La psicología ha señalado que hablar a la otra persona es una manera de intentar que no esté pendiente de otras cosas.
¿Es seguro hablar todo el rato mientras conducimos?
Como pasa con muchas otras cosas, todo dependerá de la forma en la que lo hagamos. Por ejemplo, hay quienes piden que les hablen al volante para estar entretenidos y no dormirse. Si tienes tanto sueño, lo mejor que puedes hacer es parar a descansar.
Por norma general una conversación distendida al volante sí que es buena y puede ayudarte a mejorar tu concentración, ya que va a reducir el estrés y la monotonía.
Sin embargo, no es conveniente que tengas una conversación demasiado densa, que te ponga nervioso o que pueda distraerte. En estos casos sí que puede ser fatal, ya que va a hacer que pierdas el foco de lo verdaderamente importante: la carretera.