Contenido
- 0.1 Ni reírse ni tocarse el pelo: el sencillo gesto que revela si alguien está realmente cómodo contigo
- 0.2 ¿Qué significa descansar las manos detrás de la cabeza mientras hablas con alguien, según la psicología?
- 0.3 Ni sonreír ni asentir: el gesto que revela si alguien está fingiendo interés durante una conversación
- 1 El significado de usar perfume y su conexión con la psicología
- 2 Dime qué perfume usas y la psicología te dirá quién eres
- 3 El perfume: el truco psicológico para mejorar la autoestima
A veces nos sorprendemos a nosotros mismos cuando no recordamos el color de ojos o el tono de voz de una persona conocida, pero sí tenemos guardado en nuestro cerebro el aroma de su perfume. La colonia que utilizamos dice mucho de nosotros, según la psicología.
El uso del perfume va mucho más allá de una simple decisión estética. La psicología ha estudiado este curioso fenómeno y ha concluido que existe una fuerte conexión entre el cerebro y el sentido del olfato.
Gracias a este vínculo sabemos que, dependiendo de si usamos perfumes con un aroma u otro, podemos causar una impresión completamente distinta en los demás e incluso podemos alimentar nuestra confianza o mejorar nuestra estabilidad emocional.
El significado de usar perfume y su conexión con la psicología
¿Por qué recordamos con tanta intensidad los aromas de las personas que usan un perfume determinado? ¿Por qué esos aromas nos evocan recuerdos muy concretos?
La explicación, según ha estudiado la psicología, se encuentra en el sistema límbico, la parte del cerebro encargada de las emociones, los recuerdos y los sentimientos.
El bulbo, una parte del sistema límbico, se encarga de identificar los olores que recibe el sistema olfativo. A su vez, el bulbo está conectado con la amígdala, responsable de generar emociones; y con el hipocampo, la parte del cerebro encargada de formar recuerdos.
Este complejo engranaje en el que cada estructura del cerebro realiza su función provoca que los olores afrutados, los aromas florales, los tonos a vainilla o cacao y otros matices de los perfumes tengan más importancia de la que parece.
Dime qué perfume usas y la psicología te dirá quién eres
Hay perfumes para todo tipo de situaciones. Y, aunque seas de aquellos que usan siempre la misma fragancia, esta puede decir mucho sobre tu personalidad y tus gustos.
La psicología ha estudiado los distintos efectos que una fragancia puede causar en aquel que la huele. A veces es importante causar una buena impresión en los demás, pero no hay que olvidar el efecto que el perfume tiene en nuestro propio estado de ánimo y estabilidad emocional.
Por ejemplo, los perfumes con aroma a lavanda fomentan la calma y alivian el estrés. Su aceite esencial, de hecho, se utiliza para inspirar tranquilidad. Las fragancias con aromas cítricos y frutales, sin embargo, suelen estimular la vitalidad y agudizan la concentración.
Los perfumes más florales y ligeros se relacionan con la sensualidad y el atractivo, mientras que los aromas de madera dotan de calidez, estabilidad y sofisticación al usuario de la colonia.
El perfume: el truco psicológico para mejorar la autoestima
Otra de las utilidades del perfume es la liberación de serotonina, el neurotransmisor encargado de controlar las emociones, también conocido como la hormona de la felicidad.
Utilizar perfume a diario, además de ser agradable para las personas que nos rodean, es una herramienta importante para dotarnos de seguridad en nosotros mismos y aumentar nuestra autoestima.
Perfumes monótonos, colonias regaladas, olores originales y únicos, fragancias baratas o caras… cualquiera de los aromas que incluimos a la experiencia sensorial que exportamos a nuestro entorno puede contribuir a nuestra felicidad y la de nuestros seres queridos.