¿Qué significa usar el móvil mientras hablas con alguien, según la psicología?

En el campo de la comunicación no verbal, y en particular en el ámbito de una conversación entre dos personas, existen acciones cuyo significado es claramente positivo, como por ejemplo sonreir o tocarse el pelo. Sin embargo, otras indican claramente lo contrario, como desviar la mirada o usar el móvil mientras se habla con otra persona.

En este artículo vamos a analizar cuál es el significado, desde el punto de vista de la psicología, de este gesto tan habitual en nuestros días, y que muchas veces hacemos de modo inconsciente.

Cuál es el significado de usar el móvil mientras se habla con alguien

Antes de nada, debemos confirmar lo evidente: utilizar el teléfono móvil mientras estamos hablando con alguien es un gesto que impacta de manera clara, no solo en la conversación, sino en el vínculo emocional y en la calidad de la relación que tenemos con nuestros interlocutores. No es una señal que pueda interpretarse de manera positiva, en ningún caso.

Aun así, conviene diferenciar entre simplemente mirar o consultar el móvil, y utilizarlo.

En él último caso estamos hablando de ejecutar una acción específica y determinada: hacer o contestar una llamada telefónica, escribir un correo electrónico, o enviarle un mensaje a alguien. Ninguna de estas acciones justifica el desinterés, pero es posible que algunas de ellas se enmarquen en alguna situación de urgencia o apremio.

Sin embargo, el hecho de simplemente mirar la pantalla del móvil, sin hacer nada más, suele implicar una consulta que podríamos hacer en cualquier otro momento, posiblemente unos minutos más tarde, sin necesidad de dejar de prestar atención a la persona que nos está hablando.

En general, estos son algunos de los significados más comunes del hecho de usar el móvil mientras hablamos con otra persona:

• Desinterés: esta es la interpretación más clara. El hecho de prestar más atención al teléfono móvil que a la persona que nos está hablando es una señal evidente de que no estamos muy interesados en lo que nos dice.
• Falta de conexión emocional: en algunos casos, el hecho de consultar el móvil es más un signo de desprecio o desconexión social ante los interlocutores, y no tanto una falta de interés ante lo que nos dicen. Es decir: rechazamos a los mensajeros, no al mensaje que nos envían.
• Falta de autocontrol: esta es una consecuencia que a menudo se pasa por alto, pero que también es relevante. Cuando una persona no es capaz de dejar de usar el móvil, aun cuando está hablando con otras, está manifestando una clara falta de autocontrol. No es capaz de resistir ante la tentación de consultar la pantalla, incluso sabiendo que el interlocutor se puede sentir dolido por ello.