Contenido
- 0.1 Si firmas así eres una persona narcisista y no hay discusión: lo dice la psicología
- 0.2 ¿Qué significa llevar una pegatina con la bandera de España en el coche? La psicología lo explica
- 0.3 Éste es el motivo por el que no dejas propina en los restaurantes, según los psicólogos
- 1 La psicología explica por qué nos sentamos en el borde de la silla durante una conversación
- 2 ¿Hablar desde el borde de la silla es un gesto de confianza o de inseguridad?
Pocas veces somos conscientes del poder del lenguaje corporal y de cómo la manera de sentarnos puede desvelar secretos de nuestra personalidad y estado de ánimo. Por ejemplo, la psicología ha considerado que quienes se sientan con las rodillas separadas podrían ser más egocéntricos.
En esta ocasión han puesto el foco en los pequeños gestos que hacemos mientras hablamos. No es lo mismo estar sentados de una forma relajada a hacerlo en el borde de la silla, casi sin que el culo toque el asiento.
Esto no es casualidad y puede desvelar desde una gran tensión emocional, ganas de marcharse o un gran interés en la conversación. Por ello la psicología ha insistido en que nos fijemos en los pequeños detalles.
La psicología explica por qué nos sentamos en el borde de la silla durante una conversación
Por norma general sentarse en el borde de la silla mientras hablamos desvela una enorme tensión emocional, impaciencia o inseguridad. El cuerpo busca una posición de respuesta rápida, como si en cualquier momento fuera a ser atacado y necesitase levantarse.
En una manera, explican desde la psicología, de buscar una posición que te permita responder rápido a cualquier estímulo. Al sentarte así acortas la distancia con el interlocutor, lo que prueba que el cerebro está en estado de alerta.
Aun así hay veces que no es una señal negativa. No sólo puede indicar ansiedad, sino un enorme interés en la conversación. La explicación es similar: estamos tan interesados en la charla, que queremos acercarnos al interlocutor para responder pronto.
A nivel interno el gesto se asocia con una activación del sistema nervioso simpático, que entra en funcionamiento cuando estamos alerta o esperando algo importante.
Por ello podríamos definir tres contextos diferentes donde hablar sentándonos en el borde de la silla es bastante común:
- Cuando esperamos una respuesta importante.
- Cuando sentimos que debemos estar listos para actuar nos apetece irnos.
- Cuando estamos emocionalmente muy comprometidos o preocupados por la charla.
¿Hablar desde el borde de la silla es un gesto de confianza o de inseguridad?
Como ves el significado de sentarse en el borde de la silla al hablar es muy amplio. Por ello no tendría que tenerse en cuenta a nivel psicológico de forma aislada. Es necesario que sepamos el contexto y lo comparemos con otros gestos.
Por ejemplo sentarse en una reunión de trabajo en el borde de la silla será interpretado de forma habitual como una muestra de compromiso. En cambio si lo hacemos con alguien con quien no tenemos confianza podrá revelar nerviosismo.
Eso nos obliga a que adaptemos nuestra postura a cada situación, y sepamos adoptar una actitud relajada y adecuada para cada momento. No es lo mismo hablar a tu cita en el borde de la silla mientras le coges de la mano que mientras te comes las uñas.
Ten en cuenta que en estos análisis psicológicos no sólo es importante lo que indica sobre cómo nos sentimos, sino lo que proyectamos al exterior. Estar en el borde de la silla podría ser malinterpretado por tu interlocutor dando una imagen de urgencia o impaciencia.