¿Qué significa que me deprima el otoño, según la psicología?

Sentirse más triste en esta época del año es algo que muchas personas experimentan, y sus causas pueden sorprenderte

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Árboles en otoño. Foto: Pexels.

¿Te has encontrado sintiéndote diferente cuando el otoño llega? A medida que los días se acortan y la luz solar disminuye, es normal que muchas personas experimenten una sensación de melancolía. Este cambio estacional no sólo transforma la naturaleza, sino que también puede influir en nuestra salud mental de maneras inesperadas. La tristeza asociada al otoño es más común de lo que pensamos, y entenderla puede ser el primer paso hacia el bienestar emocional.

La tristeza del otoño y el trastorno afectivo estacional

Durante esta temporada, es habitual sentir una ligera tristeza que a menudo se ignora o se atribuye simplemente al frío. Sin embargo, para algunos, esta tristeza puede intensificarse, convirtiéndose en un trastorno afectivo estacional (TAE), un tipo de depresión que se presenta en ciertos períodos del año. El otoño es uno de los momentos más críticos para muchas personas que sufren de TAE.

Los síntomas suelen surgir al inicio de la temporada y pueden persistir hasta la llegada de la primavera. Estos incluyen tristeza persistente, falta de energía y una notable pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras. La disminución de la luz solar puede influir en la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo, haciendo que muchas personas se sientan más ansiosas o deprimidas.

Un aspecto intrigante del TAE es que no todas las personas experimentan los mismos síntomas. Algunos pueden sentirse más fatigados y preferir el aislamiento, mientras que otros pueden lidiar con una sensación de desesperanza. Esto resalta la complejidad de nuestras emociones y cómo el entorno impacta nuestro bienestar mental.

El impacto del otoño en nuestro estado de ánimo

Con la llegada del otoño, el regreso a las rutinas y el descenso de las temperaturas pueden hacer que algunas personas se sientan desmotivadas. El incremento de responsabilidades laborales y académicas puede aumentar el estrés y la ansiedad, por lo que muchas veces, el ideal del «otoño acogedor» no refleja lo que realmente sienten varias personas. Es fundamental aceptar que estos sentimientos son comunes y que buscar ayuda puede marcar la diferencia a la hora de gestionar la depresión estacional.

La melancolía del otoño puede ser un reto y una oportunidad para explorar nuestra salud mental. Al igual que las hojas, nuestras emociones cambian. Reconocer lo que sentimos y buscar ayuda es clave para superar estos momentos, recordando que siempre es posible encontrar luz en los días más oscuros.

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