Contenido
- 0.1 ¿Qué significa llevar la bandera de España en la corbata, según la psicología?
- 0.2 Test psicológico: si escribes de esta manera, eres una persona relajada y espontánea por naturaleza
- 0.3 ¿Qué significa llevar una pulsera en el tobillo, según la psicología?
- 1 Debate en la psicología: un gesto de confianza o de dominio
- 2 La importancia de los pequeños gestos, para los psicólogos
- 3 Los expertos lo tienen claro: ponerse las manos en la cadera no siempre significa lo mismo
Nuestra postura corporal cuando andamos o cuando mantenemos una conversación puede desvelar mucha información sobre nuestra personalidad. Por ello, la psicología ha intentado estudiar los diferentes tipos de gestos que hacemos.
Hay veces que la postura puede desvelar más información sobre nosotros mismos que cualquier palabra. Por ejemplo, hay personas que en situaciones tensas o cuando se excitan tienden a colocar sus manos en sus caderas.
Aunque para muchos este gesto pase desapercibido, algunos psicólogos y expertos en comunicación no verbal lo han definido como una demostración de expansión corporal. Es decir, en la mayoría de los casos se relaciona con la afirmación del poder, de la seguridad e, incluso, de la dominancia.
Debate en la psicología: un gesto de confianza o de dominio
Desde la psicología y el análisis del lenguaje corporal, poner las manos en tus caderas se vincula a una actitud de seguridad en uno mismo.
De hecho, es habitual en personas que se sienten en control de la situación (o que quieren parecerlo). Por ejemplo, es muy común entre figuras autoritarias, líderes o individuos que quieren reafirmar su presencia.
Sin embargo, algunos psicólogos han afirmado que su uso excesivo también podría relacionarse con connotaciones negativas como la agresividad o actitudes defensivas.
Por ello, es muy importante que nos fijemos en el contexto de la discusión o en otros gestos. Por ejemplo, si las manos en las caderas van acompañadas de un ceño fruncido, gritos o contacto visual directo es posible que estemos ante una situación peligrosa.
En una circunstancia así, poner las manos en las caderas es una forma no verbal de expandirse, casi como los sistemas defensivos de algunos animales, para marcar límites y demostrar resistencia.
La importancia de los pequeños gestos, para los psicólogos
Una cosa muy curiosa de ponerse las manos en las caderas es que tiene interpretaciones muy distintas, según la posición de los dedos:
- Pulgares colocados hacia atrás: se interpreta como una actitud relajada e incluso una demostración de superioridad tranquila.
- Pulgares colocados hacia delante: sobre todo si las manos están plantadas con los codos hacia fuera, puede verse como una inclinación autoritaria o el inicio de una actitud más agresiva.
De hecho, no siempre está relacionado con tener una gran confianza. Hay veces que esta postura corporal es adoptada por aquellos que se sienten muy incómodos o nerviosos.
En estos casos, lo hacen como una forma de buscar estabilidad emocional o de prepararse para lo que vienen. Es decir, es un gesto que puede denotar que la persona está procesando lo que está ocurriendo y tomando una posición de espera activa.
Los expertos lo tienen claro: ponerse las manos en la cadera no siempre significa lo mismo
Aunque puede parecerte un gesto universal, el significado de poner las manos en la cadera puede variar ligeramente según la cultura.
En algunos países hispanoamericanos, se percibe como un gesto desafiante, mientras que en otros contextos se interpreta simplemente como una forma de estar cómodo o relajarse mientras se habla.
También es importante tener en cuenta el momento y el lugar en el que se produce el gesto. No es lo mismo adoptar esta postura en una charla informal con amigos que en una reunión de trabajo.