No todos tenemos la misma cadencia al hablar, pero hay personas que hacen pausas eternas en sus frases. Algunos creen que esto es sólo una costumbre o una decisión de estilo, pero la psicología ha descubierto que guarda una relación directa con nuestro estado de ánimo.
Los psicólogos se han esforzado en investigar todo lo relacionado con el habla humana y los gestos que la rodean. Respecto a las pausas que hacemos al hablar, ha quedado claro que son un indicativo de nuestras emociones, personalidad e incluso procesos internos.
Dependiendo del contexto y de nuestra personalidad, el significado será diferente pero todos los estudios psicológicos coinciden en varios aspectos, que debes tener en cuenta.
La psicología descubre el significado de hacer pausas largas cuando hablamos
El gesto de hacer pausas largas cuando hablamos es típico de personas que necesitan darle muchas vueltas a todo antes de compartir su opinión. Es algo muy típico en quienes siempre quieren atinar con toda la información que dan y no comparten algo hasta estar completamente seguros de ello.
Esa lentitud al hablar es típica en personas reflexivas que buscan evitar decir un comentario fuera de lugar o demasiado impulsivo. También es una forma de mostrar respeto al resto, ya que es una demostración de que dedicamos tiempo a cada respuesta que damos.
Significados negativos de hacer pausar largas al hablar, según la psicología
Desde un punto de vista más negativo, esto puede ser una actitud típica de personas nerviosas e inseguras, ya que tienen miedo de molestar a los demás con sus palabras o creen que su opinión no va a ser tenida en cuenta. Además, son una forma de intentar calmar la presión que tienen y no titubear.
Una buena forma de diferenciarlos de las personas que lo hacen por ser muy reflexivos es fijarse en otros comportamientos complementarios. Por ejemplo, aquellos que hacen pausas para calmar sus nervios suelen hacer respiraciones profundas o entrecortadas, y suelen evitar el contacto visual.
Otros significados psicológicos de realizar pausas largas en las conversaciones
Aunque estas son las explicaciones más comunes que ha encontrado la psicología, no son las únicas. Algunas posibles alternativas son las siguientes:
- Pensamientos internos: algunas personas tienen una gran capacidad de introspección y necesitan valorar sus sentimientos internos antes de comunicarse.
- Introversión: es un rasgo típico de personalidades introvertidas, que les cuesta comunicarse o a veces no saben qué decir.
- Gestión de las fuerzas: personas que notan cómo su energía se agota en situaciones sociales, necesitan recurrir a pausas largas para volver a centrarse.