Los sueños: origen, tipos, significado, qué son

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Aunque no todos podemos recordar los sueños, al dormir, la mayoría soñamos al menos un par de veces a la semana. Éste es un proceso involuntario que desde siempre llama la atención de los científicos e investigadores. ¿Cuál es el origen y los tipos de sueños más comunes? ¿Tienen algún significado? ¿Qué los produce? Éstas son sólo algunas de las preguntas que como sociedad hemos intentado responder a lo largo de la historia, y varias de ellas tienen respuesta.

La principal cuestión es si los sueños son simplemente parte del ciclo del sueño o existen por algo especial y debemos darles otra trascendencia.

¿Qué son los sueños y cuál es su origen?

Los expertos coinciden en que los sueños son representaciones de anhelos inconscientes: interpretaciones del cerebro de hechos o eventos, sean reales o no. Algunas de las funciones que se asignan son el reprocesamiento de la memoria, el prepararnos para situaciones y amenazas futuras, la simulación de esas experiencias que nos preocupan -las hayamos vivido o no-, el desarrollo cognitivo y la relajación mental.

Claro, es más lo que se desconoce que lo conocido porque estudiar este «espacio psicológico» en el que se dan fenómenos contradictorios, abrumadores y complejos no es fácil. Y lo hacemos hace relativamente poco tiempo: sólo un siglo y medio.

El origen de los sueños podría estar en la llamada fase REM del sueño. Recordemos que son cinco las fases del sueño, y van desde el sueño ligero hasta la fase REM. La quinta etapa, denominada así por uno de sus principales síntomas que es el «movimiento ocular rápido», se caracteriza asimismo porque la respiración se vuelve más rápida, irregular y superficial y los ojos se mueven rápidamente en varias direcciones.

Las extremidades se paralizan casi completamente. Esta etapa supone cerca del 20% o 25% del sueño nocturno, y es allí cuando atravesamos los sueños.

¿Qué es la fase REM?

El cerebro pasa por ciclos con cinco fases distintivas: fase 1, 2, 3, 4 y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM por sus siglas en inglés). El sueño REM representa el 25% del ciclo de sueño y ocurre por primera vez entre 70 y 90 minutos después de dormirse. Dado que los ciclos de sueño se repiten, se entra al sueño REM varias veces durante la noche.

Así se considera que el sueño REM participa en el proceso de almacenamiento de recuerdos y aprendizaje y también ayuda a equilibrar el estado de ánimo, si bien no se entienden bien los mecanismos exactos.

¿Qué significan los sueños? ¿Y las pesadillas?

Estos sucesos sensoriales, cognitivos y emocionales ocurren con mayor frecuencia en algunas personas que en otras, y sus significados varían según la ciencia que los está estudiando. Los descubrimientos de la neurología no son los mismos que los del psicoanálisis.

Nos interesan los segundos especialmente, ya que sostienen que son vivencias que contienen realidades «alternas» con porcentajes nulos, bajos o altos de veracidad.

Por otro lado, las pesadillas son un tipo de sueño: los más angustiosos. Quien sueña siente una serie de emociones perturbadoras, y las reacciones habituales a las pesadillas incluyen el miedo y la ansiedad. No hay explicación a por qué algunas personas son más propensas a las pesadillas que otras, si bien esa mayor vulnerabilidad podría estar dada por factores como el estrés, los traumas, las enfermedades y el suministro de drogas o fármacos.

Un tratamiento psicológico podría ayudar, entonces, a disminuir la frecuencia de las pesadillas. Sobre todo, si están vinculadas con temores al fracaso, al abandono o a la muerte.

Independientemente de lo positivos o negativos que sean los sueños, normalmente contienen recuerdos episódicos concretos o memorias autobiográficas generales, menos específicas, que se combinan para crear esas realidades «alternas».

El propio Sigmund Freud se refirió, hace más de un siglo, a la idea de «sueños biográficos». En simultáneo, otros autores afirman que los sueños traumáticos cumplen una función de «recuperación», por lo que son «indispensables».

¿Qué quieren decir los sueños?

Lo usual es que soñemos con nuestra formación escolar o académica. ¿Alguna vez has despertado sobresaltado porque no hiciste una tarea para el colegio? Otro denominador común de los sueños son las experiencias sexuales, las caídas desde las alturas, el llegar tarde, el estar desnudo, que se caigan los daños o mal vestido en público. Hay variados y para algunos quieren decir cosas distintas.

Algunos sueñan con insectos u otras cosas que les causan fobias o alergias. Y no es extraño que te veas muerto en algún sueño. Nuestros sueños también están influenciados por el contexto. Hasta mediados de la década de los 50 prácticamente nadie soñaba que volaba en avión, porque nadie lo hacía.

Muy resumidamente, los psicólogos han relacionado ciertos objetos o circunstancias de los sueños con potenciales desencadenantes.

Pruebas y estudios en torno a los sueños

Los estudios del sueño, también conocidos como polisomnografía, son pruebas indoloras que miden qué tan bien duerme y cómo responde el cuerpo a los problemas del sueño. También se usan para ayudar a los médicos a diagnosticar trastornos del sueño.

Los tipos más frecuentes de estudios del sueño registran las ondas cerebrales y monitorean la frecuencia cardíaca, la respiración y la cantidad de oxígeno en la sangre durante una noche entera de sueño. Así lo explican en esta investigación.

Según Clínica de Navarra, con estos estudios, conoceremos la distribución de las fases 1, 2, 3, 4 y REM, la duración del sueño, y la presencia de episodios peculiares. Los tipos más habituales son la polisomnografia, el test de latencias múltiples, la actigrafia y la pulsioximetria.

Estas pruebas requieren que el paciente pase 1-2 noches en el hospital ya que es necesario registrar la actividad durante las horas normales de sueño.

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