Procrastinar es un término poco conocido, pero sus efectos son de dominio público. Se trata de la tendencia de postergar asuntos importantes, ¿ahora si te suena?
Es evidente que, la acción de dejar las cosas para después, puede afectar seriamente la vida académica y laboral.
¿Se trata de pereza? Estudios psicológicos han señalado que este comportamiento no está relacionado con la flojera, más bien, hay factores emocionales que pueden conducir este comportamiento.
Es fundamental entender en qué consiste la procrastinación y cómo puedes combatir esta tendencia.
¿Qué es la procrastinación?
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Procrastinar es posponer actividades importantes o urgentes en favor de realizar otras tareas menos importantes o placenteras.
Bueno, en general todos alguna vez hemos pospuesto algo importante, sin embargo, cuando esta acción se vuelve un hábito puede afectar negativamente el desempeño, productividad y bienestar. Dedicar tiempo a actividades irrelevantes en lugar de las que son importantes puede afectar la calidad de vida.
Un hecho curioso de la procrastinación, es que quien lo hace está consciente que dejar para después “esa tarea”, no es buena idea y tendrá consecuencia y aun así sigue adelante y procastina.
¿Qué contribuye a la procrastinación?
Procrastinar se suele asociar con flojera, pero la realidad es que detrás de esta conducta hay un mal manejo de las emociones, así lo señala un artículo publicado en el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.
El artículo explica que “quizás se postergan tareas importantes por miedo, falta de motivación e indecisión”.
Tim Pychyl, profesor de psicología, señala que esta conducta no se debe a una mala gestión del tiempo, coincide en que “la procrastinación es un problema de regulación de emociones”.
- Miedo al fracaso o al éxito
- Falta de motivación o interés en la tarea
- Perfeccionismo excesivo
- Sentirse abrumado por la magnitud de la tarea
- Distracciones como redes sociales o dispositivos electrónicos.
Cuando tienes que hacer algo que no te gusta, tu cerebro tiene una pelea interna. Una parte busca placer mientras la otra planea las cosas y por esta razón no están de acuerdo. Si la parte que planea gana, haces la tarea enseguida. Pero si gana la parte que busca placer, pospones la tarea y haces algo más divertido en su lugar.
Todos estos pensamientos y guerra interior se dan entre el sistema límbico, la región cerebral; (centro de placer), y la corteza prefrontal, que se encarga de llevar a cabo la planificación.
Consecuencias de la procrastinación
La procrastinación es un mal hábito que puede afectar nuestra vida personal, académica y laboral. No se trata de una enfermedad, pero a largo plazo puede llevar a trastornos mentales como la ansiedad y la depresión.
- Dificultad para tomar decisiones
- Desempleo, debido a la poca productividad laboral
- Discusiones en el ámbito personal y familiar
- Poco rendimiento académico
- Aumento de estrés
- Aumento de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares
Claves para vencer la procrastinación
Procrastinar es un problema que se puede vencer, pero para ello es necesario dar pasos firmes a fin de enfrentar las dificultades emocionales. Acá te dejamos las mejores recomendaciones para acabar con la procrastinación:
Identificar el problema
Así como los vicios o malos hábitos de vida se vencen al reconocerlos, es fundamental que quien es procrastinador esté consciente de que lo es.
Es esencial no justificarse y aceptar que tiene un bajo rendimiento debido a su tendencia a dejar todo para después.
Elimina las distracciones
Una vez que ya has reconocido tu problema, es vital que ahora pienses en los elementos que pueden distraerte de hacer la tarea.
Aparta los dispositivos electrónicos o cualquier cosa que sepas que sea “placentera”, pues puede robarte tiempo valioso para cumplir con tus responsabilidades.
Divide las tareas en mini-tareas
Si eres de los que se siente abrumado por todas las cosas que debes realizar, en vez de abrumarte por ello, gestiona todas esas responsabilidades en tareas pequeñas. Esto permite que “culmines más rápido”, te dará la sensación de que hacer ese trabajo es mucho más fácil.
La idea es dar pasos firmes para culminar el proyecto. Busca un lugar donde anotar o analiza en tu mente las micro-tareas, verás que experimentarás placer al culminar cada paso. Por cierto, trata de planificar las tareas con tiempo.
Retira de tu mente los pensamientos autopermisivos
La mente juega un papel fundamental a fin de vencer este mal comportamiento, por esa razón, dentro de los primeros 5 minutos en el que inicias la tarea, debes mantener la concentración.
Elimina de tu mente los pensamientos autocomplacientes: “Solo veré esto 5 minutitos”, “no pasará nada si me retraso un día”.
Recompensa tu labor
Puedes recompensarte por hacer la tarea, esto se logra si te das descansos breves o haces algo placentero después de culminar el proyecto.
Despejar un poco la mente de una tarea que te parece muy aburrida o difícil, contribuye a la recuperación física y mental. Además, favorece el buen humor y la disposición de seguir trabajando.
Establece plazos de tiempo
Establecer el tiempo estimado para realizar algo puede ayudar a concentrarte en la labor y evitar distracciones.
Si este método no te funciona, puedes probar hablar con alguien de confianza para indicarle tus planes de realizar una tarea. Esto puede ayudarte a cumplir lo que has dicho debido a que te has comprometido.
Vencer la procrastinación puede tomar algún tiempo, pero no te rindas. Con determinación y esfuerzo podrás manejar tus emociones y disfrutarás de excelentes beneficios. Si sientes que no puedes solo, te recomendamos hallarlo con un profesional de la salud.
Bibliografía
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