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A partir de los 65 años es importante que las personas no se abandonen y se mantengan activas desarrollando algún hobby. Lo que muy pocos saben es que si los jubilados eligen bien su pasatiempo pueden tener grandes beneficios como mejorar la estimulación cognitiva.
Hay grandes entretenimientos que son beneficios para mejorar la memoria y socializar como la fotografía, pintar, hacer puzles, resolver crucigramas, etc. Sin embargo, hay uno muy famoso en la tercera edad que ha sufrido un desprestigio injustificado: el bingo.
Muchos lo consideran un juego de azar, que puede acabar con la pensión de los más mayores y que genera otros problemas como la ludopatía. Pero si se juega con moderación y sin necesidad de apostar dinero, puede estimular la función cerebral. Así lo ha recomendado un estudio publicado en el American Journal of Alzheimer’s Disease and Other Dementias.
El hobby perfecto para mejorar la estimulación cognitiva en la tercera edad
El estudio estuvo dirigido por la investigadora B. P. Sobel, que evaluó el impacto de jugar al bingo en personas mayores diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer.
El objetivo era comprobar su efecto sobre capacidades cognitivas como la atención sostenida, el reconocimiento de palabras y la memoria visual.
Para llevar a cabo el experimento los investigadores compararon a un grupo de personas mayores que regularmente jugaba al bingo con otro que sólo realizaba alguna actividad física.
Sorprendentemente los que jugaban al bingo demostraron mejoras significas en pruebas específicas como el Boston Naming Test (una herramienta de medición neuropsicológica) y en tareas de reconocimiento de palabras.
Los que sólo se dedicaron a actividades físicas no tuvieron un progreso estadísticamente relevante en el plano de la estimulación cognitiva.
Por qué el bingo estimula el cerebro de las personas mayores, según la psicología
Aunque pueda parecerte una actividad absurda, los beneficios de jugar al bingo en la tercera edad son muy claros. Mientras cantan los números, la persona mayor está obligada a mantener el cerebro activo, reconocer patrones y procesar toda la información.
Además, al ser una actividad grupal fomenta la socialización, con lo que se combate uno de los grandes problemas de los ancianos: la soledad. Tener amigos en la vejez es clave para el bienestar emocional.
Este hallazgo no significa que otras actividades como leer o hacer crucigramas sean malas, sólo demuestra que el bingo es un pasatiempo válido para los más mayores, ya que les ayuda a conseguir una estimulación cognitiva fundamental para su cerebro.
Unido a que es un juego muy popular entre jubilados, este es el motivo por el que cada vez más centros de días, residencias y programas de rehabilitación lo han incluido entre sus actividades habituales.
Otros beneficios de jugar al bingo pasados los 65 años
El principal beneficio de jugar al bingo que la ciencia ha comprobado es la estimulación cognitiva, pero hay otras razones por las que merece la pena echar una partida de vez en cuando pasados los 65 años:
- Mejora la vista: obliga a fijarse en los números y mejora los reflejos al tener que tacharlos rápido.
- Refuerza la coordinación: es vital una coordinación mano-ojo para marcar los números en el cartón.
- Mejora la atención de la memoria a corto plazo: el jugador debe estar pendiente de los números jugados y de lo que queda para cantar una línea o un bingo.
- Reduce el estrés y la ansiedad: divertirse es clave para tener la mente despejada.
- Mejora el oído: para poder jugar, las personas mayores deben forzar el oído para escuchar los números.