El descanso suele ser una de las actividades más subestimadas, fundamentalmente en tiempos donde el estrés laboral y la productividad requieren de estar todo el tiempo activos. ¿Cuántas horas deberíamos dormir a diario? Es una de las preguntas más escuchadas entre los especialistas del sueño, sin embargo, para responderla debemos tener en cuenta que el descanso potencia nuestro rendimiento y nos brinda una mayor calidad de vida. Conocer cuántas horas debemos dormir según la ciencia puede ser una de las formas de organizar el tiempo de manera tal que podamos cumplir con ellas, y también, rendir en todas nuestras otras tareas.
Al respecto, hay quienes sostienen que ocho horas es suficiente, mientras que otros dicen que seis: sin dudas, la cantidad de tiempo estará condicionada por la calidad del sueño, y también, los hábitos cotidianos, las actividades durante el día y el nivel de estrés, ya que un buen descanso afecta significativamente en la salud en general, tanto física como mental. Cabe destacar que además de los factores mencionados hay otros que impactan de manera indirecta en la calidad del sueño, como por ejemplo comer más, estar expuesto a pantallas minutos antes de dormir, algunos medicamentos, o bien, el ambiente en el que pretendemos dormir, ya que si es ruidoso, hostil o frío, puede que no sea sencillo conciliar el sueño. Es por ello que antes de dormir se aconseja crear todo un ritual, donde se eviten las pantallas (pueden intercambiarse por un libro), o bien puede transformarse en un momento del día dedicado a la introspección y la meditación. Ello nos ayudará a liberar el estrés del día y estar listos para un descanso reparador.
Las horas que deberías dormir: ¿qué dice la ciencia?
Según el Instituto de Investigaciones del Sueño Unidad Madrid, «dormir es una necesidad fisiológica básica y el descanso completo condiciona nuestro día a día» sin embargo, es muy distinta, por ejemplo, en hombres y en mujeres. Al respecto, añade que “las mujeres, en promedio, necesitan 20 minutos más de descanso que el hombre y esto es porque la mujer tiene un cerebro con multitareas.
Durante el sueño profundo, la corteza cerebral (responsable de la memoria del pensamiento, el lenguaje, etc.), se desconecta de los sentidos y entra en ‘modo de recuperación’. Por tanto, cuanto más se use el cerebro durante el día, más necesitará recuperarse y, en consecuencia, precisará de más horas para ello.
Es decir, el descanso está afectado por múltiples causas, y no conciliar un buen momento de sueño puede afectar severamente la salud mental, provocando irritabilidad, hostilidad, ansiedad, por sólo mencionar algunos de los efectos de un mal sueño.
A rasgos generales, un bebé recién nacido suele dormir gran parte del día, mientras que pasado el año, puede hacerlo más de diez horas. Mientras que los niños pueden llegar a dormir entre 10 y 13; y hasta la adolescencia, como máximo pueden llegar a las 11 horas de descanso, como un sueño normal.
Entre los 14 y los 17 años, se suele dormir entre 8 y 10 horas diarias; mientras que los adultos deberían descansar entre 7 y 9 horas cada día. Dentro de este último grupo mencionado, cabe destacar que pueden aparecer varios factores que incidan para que no se logre este total de horas necesarias de sueño para la recuperación.
¿Cuáles son las horas que debemos dormir?
Además y según el enfermero Jorge Ángel, en su cuenta de TikTok, explica lo que debe dormir cada persona según su edad. Los adultos, por ejemplo, deben hacerlo un mínimo de 7/8 horas
Nuestro organismo está regulado por un ritmo circadiano, que es el reloj biológico interno que según los procesos que requiere hacer para su funcionamiento marcan el ritmo de descanso y actividad. Si bien esto es muy personal, al igual que las necesidades de cada día (si hemos pasado una jornada de estrés, si necesitó un mayor esfuerzo físico) serán los encargados de determinar cuándo se debe descansar y por cuánto tiempo.
Principalmente, el ritmo circadiano está influido por la luz solar, por lo que cuando oscurece, dará las señales al cerebro de relajación y somnolencia, debido a que «los niveles de melatonina en el cuerpo suelen aumentar después de que oscurece», según determina el Instituto Nacional de Salud. «El cambio en la melatonina durante el ciclo sueño/vigilia refleja los ritmos circadianos. El hipotálamo también controla los cambios en la temperatura corporal y la presión arterial que ocurren durante el sueño», agrega la institución mencionada.
A pesar de que nos acostemos durante el día, la calidad del sueño que consigamos no será igual que si lo hacemos de noche, cuando nuestro organismo está listo para relajarse por completo y dar lugar a los ciclos que no se realizan durante el día. No sólo tendremos un descanso de calidad, sino que dormir de noche mejorará nuestro rendimiento cognitivo, e influirá en nuestra salud mental.