Contenido
- 0.1 Ni libros ni sudokus: el juego de toda la vida que socializa y mantiene la mente activa en mayores de 65 años
- 0.2 Atención si vuestro hijo repite mucho esta frase: es señal de que lo estáis haciendo bien como padres
- 0.3 Los puzles están bien, pero hay un juego mejor para los mayores de 70 años que mejora la memoria a corto plazo
- 1 El mejor pasatiempo para que los jubilados mantengan el cerebro activo y sano
- 2 El pasatiempo perfecto para que los más mayores combatan la ansiedad y la soledad
- 3 Por qué bordar es un hobby que debe volver a ponerse de moda en la tercera edad
Hay hobbies buenísimos para relajarse, pero si lo que quieres es aprender y mejorar tu capacidad cognitiva pasados los 65 años olvídate de sudokus o sopas de letras: el mejor pasatiempo es coger hilo, agujas o lana y ponerse a coser o a bordar.
Puede parecerte algo anticuado, pero reúne todo lo necesario para que las personas mayores se diviertan y estimulen la mente: hay que tener buen pulso, estar concentrados, memorizar patrones y hasta demostrar cierta capacidad para los números.
El mejor pasatiempo para que los jubilados mantengan el cerebro activo y sano
Aunque durante años se han promocionado los crucigramas como el mejor entrenamiento mental para mayores, la ciencia apunta ahora hacia otro tipo de actividades más manuales y creativas.
Tejer, bordar o coser no sólo estimulan la concentración, la memoria y la coordinación mano-ojo, sino que también activan zonas del cerebro relacionadas con la planificación y la resolución de problemas.
De hecho, algunos expertos consideran que este pasatiempo ayuda a prevenir el deterioro cognitivo leve y ralentizan el avance de enfermedades como el Alzheimer. ¿Cómo consigue tejer ser tan bueno? Lo fundamental es que obliga al cerebro a mantener una rutina, seguir un patrón y estar presente para corregir errores.
Básicamente tejer o bordar es como un gimnasio para una persona mayor de 65 años. Además, estas labores requieren habilidades motoras finas, algo que también beneficia al sistema nervioso y contribuye a mejorar la movilidad en las manos, una zona que suele verse afectada con la edad.
El pasatiempo perfecto para que los más mayores combatan la ansiedad y la soledad
Pero los beneficios de coser, bordar y tejer no se quedan sólo en el plano cognitivo. Este tipo de actividades tienen un impacto directo en el estado de ánimo de los mayores. Al tratarse de tareas repetitivas, rítmicas y creativas, inducen una sensación de calma y bienestar similar a la meditación.
Por otra parte, son actividades que se pueden realizar en grupo o en talleres comunitarios, lo que potencia la vida social y reduce el riesgo de aislamiento. De hecho, asociaciones y centros de día cada vez las incluyen más en sus programas para personas mayores.
Bordar en grupo o compartir patrones de punto se convierte en una excusa perfecta para charlar, reír y conectar con los demás.
Estas interacciones también tienen un impacto positivo en la salud emocional: disminuyen la sensación de soledad, mejoran la autoestima y aportan un propósito claro en el día a día.
Por qué bordar es un hobby que debe volver a ponerse de moda en la tercera edad
Está genial que las personas mayores disfruten de dispositivos electrónicos que les ayuden, pero pasar horas y horas delante de la televisión o el móvil no es bueno para el mantenimiento de su salud física y mental. Por ello, pasatiempos tradicionales como coser deben volver a ponerse de moda.
La clave está en que permiten a los mayores sentirse útiles. Crear algo con las manos, como un jersey o un cojín, genera una satisfacción inmediata y palpable; eso tiene un valor terapéutico enorme. Es decir, no sólo trabajan la mente, sino que refuerzan el sentido de logro.
Además, son pasatiempos accesibles, económicos y fáciles de adaptar a cualquier nivel. No hace falta ser un experto. Basta con empezar, equivocarse y disfrutar del proceso. Y eso, en la tercera edad, vale oro.