Ni gimnasia ni música: la actividad que mejora la concentración infantil pero apenas trabajan las escuelas españolas

Una práctica con evidencias científicas sobre su impacto positivo en la concentración infantil sigue ausente en las aulas

Concentración infantil

Niño durmiendo en clases

La concentración infantil es una de las capacidades más valoradas en el entorno escolar. La habilidad de los menores para mantener la atención durante las tareas académicas está directamente vinculada al rendimiento académico, la gestión emocional y la convivencia con sus iguales. No obstante, este recurso cognitivo no siempre se desarrolla de forma natural. Su entrenamiento requiere estrategias específicas y sistemáticas que, en muchos casos, las escuelas no están incorporando.

En países como Estados Unidos, Canadá u Holanda, algunos programas escolares han comenzado a incluir metodologías centradas en la atención plena. Sin embargo, en España su integración en el currículo es mínima y, en muchos casos, inexistente.

¿Cuál es la actividad que agudiza la concentración infantil, pero que no trabajan las escuelas españolas?

Esta técnica, más conocida por su nombre en inglés, mindfulness, empieza a demostrar mejoras significativas en áreas clave del desarrollo infantil. El mindfulness puede definirse como la práctica de prestar atención al momento presente sin emitir juicios. A través de ejercicios guiados que combinan respiración, percepción corporal y regulación emocional, los menores aprenden a redirigir su atención, controlar sus impulsos y reducir el ruido mental.

Un estudio publicado por Advances in School Mental Health Promotion evaluó los efectos de un programa escolar de mindfulness llamado Master Mind en alumnado de cuarto y quinto de primaria. Los resultados revelaron mejoras significativas en las habilidades de funcionamiento ejecutivo y en el control de la agresividad.

En otras palabras: los niños que participaron fueron más capaces de concentrarse, controlar sus reacciones y gestionar situaciones sociales complejas.

Estos fueron los principales beneficios observados del mindfulness en el estudio:

El mindfulness, infravalorado en España

A pesar de la evidencia disponible, el mindfulness sigue sin formar parte del currículo oficial en la mayoría de centros educativos en España. La normativa no contempla esta práctica como contenido obligatorio ni como herramienta transversal.

Esto contrasta con lo que ocurre en otros países europeos. En Reino Unido, por ejemplo, existen proyectos financiados por el Ministerio de Educación para evaluar el impacto del mindfulness en entornos escolares. En Países Bajos, algunas escuelas lo han integrado como rutina diaria, al igual que en determinadas regiones de Estados Unidos.

La situación en España quizás se deba a las siguientes razones:

Estrategias para introducir mindfulness en el aula

Incluir ejercicios de mindfulness en la jornada escolar no exige grandes recursos ni una transformación estructural del sistema. Según los autores del programa Master Mind, bastan sesiones de 15 minutos diarios durante cuatro semanas para observar mejoras. A continuación, algunas propuestas aplicables desde primaria:

Estas rutinas pueden introducirse sin eliminar ninguna asignatura ni alterar el horario escolar, lo que refuerza su viabilidad.

Resultados medibles y sostenibles del mindfulness

El estudio del Master Mind evidenció que la práctica regular de mindfulness generó cambios positivos tanto en el comportamiento como en los indicadores cognitivos del alumnado. Entre los efectos sostenibles se encontraron:

Estas conclusiones fueron confirmadas mediante pruebas objetivas y valoraciones del profesorado.

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