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A medida que pasan los años, hay cambios naturales que se notan en el día a día. Uno de los más comunes a partir de los 65 es la pérdida de coordinación. Esto no sucede de un día para otro, pero se va acumulando. Se pierde masa muscular, la flexibilidad disminuye, los movimientos ya no son tan rápidos como antes, y el equilibrio empeora.
Sin embargo, aceptar estos cambios no significa resignarse a una vida sedentaria ni dejarse caer en el sofá a ver pasar las horas. La solución no está en la inactividad, pues hay pasatiempos que, además de ser entretenidos, pueden transformar una tarde cualquiera en un momento lleno de energía.
Este es el mejor pasatiempo para mejorar la coordinación después de los 65 años
El mejor pasatiempo que se puede incorporar a partir de los 65 años es el billar. Ese juego de bolas y tacos que muchos asocian con escenas de cine o tardes en bares tiene beneficios reales para la mente y el cuerpo, especialmente en personas mayores.
El billar exige precisión, concentración, planificación, movimiento y control. Nada se deja al azar. Cada tiro requiere pensar, calcular ángulos, ajustar la fuerza y coordinar la mano con lo que ve el ojo. Por ello, es un entrenamiento completo para el sistema nervioso y muscular.
¿Cómo el billar mejora mente y cuerpo?
El billar obliga a concentrarse. No hay lugar para despistes si se quiere hacer una buena jugada. Este nivel de atención sostenida entrena el foco mental y lo traslada a otras áreas de la vida cotidiana. Además, cada partida es diferente. Eso mantiene al cerebro despierto, resolviendo, imaginando trayectorias, anticipando movimientos. Es una gimnasia cognitiva que estimula la memoria, la lógica y la creatividad.
Por otro lado, reduce el estrés. Al centrarse en el juego, se desconecta del ruido exterior. El ambiente pausado y la exigencia del juego hacen que el cuerpo y la mente entren en un modo más relajado.
A nivel físico también tiene beneficios, pues aunque parezca estático, el billar implica caminar, agacharse, estirarse y mantener el equilibrio. Sin darse cuenta, se activan músculos de la espalda, la cadera y las piernas. Se tonifican las articulaciones y lo mejor es que todo esto sucede mientras uno está entretenido.
El movimiento ayuda también con la propiocepción, es decir, la capacidad del cuerpo para ubicarse en el espacio. Esa habilidad, clave para mantener el equilibrio, suele deteriorarse con la edad.
¿Cómo empezar a jugar al billar?
Para que sea realmente útil, lo ideal es jugar con cierta regularidad. No hace falta comprarse una mesa ni hacerse experto, basta con encontrar un club, centro recreativo o bar cercano donde se pueda jugar con tranquilidad.
Empezar poco a poco, sin presión. Aprender los movimientos básicos, familiarizarse con el taco, entender la dinámica del juego. Lo importante es moverse, activar la mente y pasarlo bien. Con el tiempo, se puede fijar algún objetivo personal: mejorar una jugada, entender las reglas más a fondo, o simplemente disfrutar más.
Y si se juega en compañía, mejor. Compartir una partida con amigos también refuerza los vínculos, mejora el ánimo y añade un componente social clave para el bienestar en esta etapa de la vida.