A los 65, es común notar pequeños fallos de memoria que antes no estaban ahí. Se olvidan nombres conocidos, cuesta recordar lo que se hizo hace unos días o aparecen esos despistes que llevan a perder las llaves por tercera vez en la semana. A simple vista, no parece nada grave.
Sin embargo, conviene no dejarlo pasar. Este tipo de olvidos, aunque normales hasta cierto punto, pueden ser las primeras señales de un declive cognitivo leve. No hablamos de una enfermedad, sino de esos cambios sutiles que indican que el cerebro ya no rinde como antes. Y ahí es donde conviene actuar. Porque si se deja pasar, el desgaste puede ir a más.
La buena noticia es que hay formas de mantener la mente despierta y activa, incluso con el paso del tiempo. Y lo mejor es que puede ser tan entretenido como jugar una partida con amigos o familiares.
Este es el pasatiempo que ayuda a entrenar la memoria y mejora la agilidad mental
Durante años, el ajedrez y el sudoku han encabezado la lista de pasatiempos recomendados para estimular el cerebro. Ambos ayudan a ejercitar la memoria, la lógica y la concentración. Pero no todo el mundo disfruta con números o estrategias complejas. Y lo cierto es que no hace falta. Hay una alternativa todavía más eficaz, más social y mucho más divertida: los juegos de preguntas y respuestas.
Entre ellos destaca el Trivial Pursuit. Este es un juego de mesa que funciona como una herramienta para mantener el cerebro en forma mientras se disfruta de un rato entretenido.
Lo que lo hace tan valioso es su capacidad para activar distintos procesos mentales a la vez: recordar, razonar, asociar ideas y, en muchos casos, aprender cosas nuevas.
Este tipo de juegos exige atención, despierta la curiosidad y obliga a pensar con rapidez. Se responde bajo presión, se pone a prueba el conocimiento general y se ejercita la memoria a corto y largo plazo.
Además, también invita a conversar, debatir, reírse de los errores y celebrar los aciertos, por lo que es ideal hacerlo en familia o con amigos. Un juego perfecto para abuelos y nietos.
¿Qué es el deterioro cognitivo leve y por qué conviene reconocer los síntomas?
Si el declive cognitivo forma parte del envejecimiento natural, eso no significa que haya que ignorarlo. Al contrario, es precisamente ese primer aviso al que conviene prestar atención, porque en algunos casos puede evolucionar hacia algo más serio, como el deterioro cognitivo leve (DCL).
El DCL implica una alteración clara en la memoria, la atención o el lenguaje. No llega a ser demencia, pero sí va más allá de los olvidos normales de la edad. Quien lo sufre suele notarlo: pierde el hilo de las conversaciones, le cuesta expresarse con fluidez o empieza a necesitar más ayuda para tareas cotidianas que antes resolvía sin problema.
La Asociación de Alzheimer de EE. UU. estima que entre el 12 % y el 18 % de los mayores de 60 años viven con DCL.
Los síntomas más habituales suelen ser:
- Olvidar citas, fechas importantes o conversaciones recientes.
- Perder el hilo en medio de una charla o al leer.
- Tardar más en encontrar las palabras adecuadas al hablar.
- Sentirse más desorientado en lugares conocidos.
- Mostrar pequeños cambios en el estado de ánimo o la personalidad.
- Repetir preguntas o comentarios sin darse cuenta./li>
Detectarlo pronto es clave. No para alarmarse, sino para actuar con tiempo.