Contenido
- 0.1 Olvida los crucigramas: esta es la actividad recomendada para que los jubilados mejoren sus habilidades cognitivas
- 0.2 Felicidades si vuestro hijo repite siempre esta frase: los expertos afirman que lo estáis haciendo bien como padres
- 0.3 El sencillo juego que mantiene activa la mente de los mayores de 65 años y pueden jugar con sus nietos
- 1 La pregunta de los hijos que demuestra que lo hacéis bien como padres
- 2 Por qué esta frase demuestra que lo estáis haciendo bien como padres
- 3 Por qué es necesario que los hijos tengan unas normas claras que cumplir
Hay frases que si oímos decir a nuestros hijos tenemos que estar orgullosos, pero hay otras que pueden llegar a alarmarnos. Por ejemplo, si nos piden constantemente ir a cenar a un restaurante. Sin embargo, algo tan anecdótico puede ser una señal de que lo estáis haciendo bien como padres.
Algunos padres se preocupan si sus hijos les preguntan «¿Por qué no podemos comer en este restaurante?», pero cometerían un error si les lleva a pensar que se están volviendo demasiado caprichosos.
De hecho, que decidan preguntarte, sin exigencias y sabiendo que eres tú quien decides cuándo se come fuera de casa, dónde y por qué es una prueba de que la educación está funcionando y que tus hijos tienen interiorizados los límites que habéis marcado en casa.
La pregunta de los hijos que demuestra que lo hacéis bien como padres
Cuando un niño plantea esa pregunta frente a una negativa, lo que en realidad está haciendo es confirmar que entiende la existencia de normas en casa que deben cumplir.
Es decir, que te pregunten por qué no podéis comer en un restaurante no es una simple rabieta ni un reto a la autoridad paterna, sino una forma de buscar explicaciones sobre un límite que ya han sido capaces de identificar.
Al repetir esta frase han demostrado que son conscientes de que en casa hay unos horarios y unas normas que cumplir. El menor detecta una regla, la reconoce y busca una justificación.
Por ejemplo, fíjate en la diferencia con decir directamente «quiero ir». En el caso de «¿Por qué no podemos? se constata que los padres han sabido transmitir una norma y que el niño no la niega, sino que la asume aunque no le guste.
Por qué esta frase demuestra que lo estáis haciendo bien como padres
Que un hijo pregunte «¿Por qué no podemos comer en este restaurante?» demuestra que la educación está cumpliendo su función. El niño no se conforma con exigir lo que desea, sino que reconoce la existencia de una norma y quiere entenderla.
Esa actitud es señal de que ha interiorizado que los padres marcan límites y que estos son consistentes. Es decir, lo hacéis bien como padres, ya que tienen una norma que deben cumplir y sois razonables con ella.
En ese sentido, el reto para los adultos es responder con coherencia. No se trata de entrar en grandes explicaciones cada vez, pero sí de mostrar que detrás de la norma hay una razón, aunque sea sencilla.
Esa constancia refuerza la autoridad de los padres y ayuda a los hijos a comprender que el mundo funciona con reglas que todos deben respetar.
Por qué es necesario que los hijos tengan unas normas claras que cumplir
Lo mejor de que digan esta frase es que demuestra que los límites están claros. Y es precisamente esa claridad lo que ayuda a los niños a desenvolverse en un mundo con reglas, horarios y obligaciones.
La crianza respetuosa es fundamental, pero poner límites forma parte de ella. Que sean capaces de aceptar un rechazo sin frustrarse ni tener rabietas es un paso increíble.
Además, los hijos aprenden que la autoridad de los padres no es arbitraria, sino que responde a unos criterios que ya conocen.