Hacer sudokus está bien, pero hay un pasatiempo mejor para que los mayores de 65 años ejerciten la mente

Jugar a esto un par de veces por semana puede hacer más por tu cerebro que muchas horas frente al televisor o incluso que leer

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Abuelo con su nieto.

A medida que pasan los años, el cuerpo empieza a cambiar en todo sentido. Se pierde fuerza, cuesta más… y el equilibrio puede tambalear. Y algo parecido pasa en el cerebro: la memoria tarda más en responder y ya no está la rapidez mental que antes se tenía.

Ante esta realidad, la respuesta está en ejercitarse, pero no sólo físicamente, sino buscando maneras de retar al cerebro. Para eso, los pasatiempos son como un gimnasio premium.

Funcionan como el aceite para los engranajes del cerebro, va goteando hasta que las tuercas no se trancan, sino que funcionan. Entre ellos, hay un juego de mesa que casi no se conoce, pero que debería convertirse en la rutina de todos los mayores de 65 años.

Este es el pasatiempo que podría ayudar más que el sudoku a los mayores de 65

El Mahjong no es el típico juego que encuentras en una tarde de domingo en cualquier casa española. Este requiere estrategia, memoria, paciencia… y algo de intuición. Se juega entre cuatro personas y, aunque pueda parecer complejo al principio, basta con entender su lógica para quedar enganchado.

Lo más interesante no es que entretenga, sino que activa diversas zonas del cerebro. De hecho, un estudio realizado en China con adultos mayores ha demostrado que jugar al Mahjong de forma regular mejora la memoria a corto plazo, la agilidad mental y reduce el riesgo de deterioro cognitivo a lo largo del tiempo.

A diferencia del sudoku, que es individual y más mecánico, el Mahjong es también un juego de conexión humana.

Lo importante de este juego es la constancia. Cada partida obliga a recordar patrones, planificar varios movimientos por adelantado y estar atento a lo que hacen los demás.

¿En qué consiste el Mahjong y cómo se juega?

El Mahjong tiene sus normas. Las fichas (que son pequeñas, con símbolos grabados) se mezclan y se colocan en forma de muro. Cada jugador recibe 13. A partir de ahí, el turno consiste en coger una nueva ficha y descartar otra, buscando siempre completar una mano ganadora.

Esa mano debe tener cuatro combinaciones (que pueden ser tríos o secuencias) y un par. Cuando alguien consigue encajar todas, canta “Mahjong” y se lleva la victoria. Lo interesante es que no basta con tener buena memoria, hace falta estrategia, pues si te despistas, alguien puede adelantarse por sorpresa.

Existen diferentes versiones: la china oficial, la japonesa y hasta una digital para quienes prefieren jugar en solitario. Las reglas cambian ligeramente entre ellas, pero la esencia del juego se mantiene.

Si nunca has jugado, puedes encontrar tutoriales en vídeo o practicar online en distintas páginas web. No obstante, lo más recomendable es jugarlo en grupo, ya que eso le otorga ese componente social que tanto beneficia las relaciones entre personas.

Si el Mahjong no te atrae, hay muchos otros juegos que también aportan beneficios. El ajedrez, el dominó o los juegos de cartas como la escoba o el tute ayudan a ejercitar la memoria y mejorar el estado de ánimo.

Jugar no es sólo entretenimiento, sino que también es una forma de cuidar la mente y el ánimo.

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