Contenido
Si alguna vez te ha dado la impresión de que no llegas a dar o mostrar todo el potencial de tu mente, y crees que puedes dar más de tus capacidades intelectuales, es probable que estés en lo cierto. El caso es que casi nadie alcanza el máximo de lo que puede dar a nivel neuronal, y eso se debe a que no trabajamos lo suficiente las habilidades cognitivas. Repasemos qué son y cómo se desarrollan.
En pocas palabras, las habilidades cognitivas engloban la capacidad del cerebro para procesar, almacenar y aprovechar la información que ha almacenado. Significa esto que es tan importante la cantidad de datos que hemos ido archivando como la manera en que los usamos.
Si no aprendemos a relacionarlos, simplemente quedarán allí, inútiles. Para un adecuado desarrollo de las habilidades cognitivas es indispensable trabajar la concentración y la memoria, sí, pero también la resolución de problemas. Es quizás en este último punto donde desatendemos nuestra formación tanto personal como profesional.
¿Cómo funcionan las habilidades cognitivas?
Están presentes en todo lo que hacemos, ya que afectan nuestras interacciones sociales, los procesos de estudio y la resolución exitosa de proyectos. Desde interpretar correctamente lo que pretende alguien al intercambiar un par de frases contigo, hasta llevar adelante un negocio millonario, es esencial desarrollar las habilidades cognitivas para hacer una correcta evaluación de la situación y las circunstancias que influyen en ella.
En cierto modo, estas habilidades determinarán cómo podemos adaptarnos a contextos y personas. En consecuencia, desarrollarlas nos convierte en personas más atentas y dinámicas.
El desarrollo de las habilidades cognitivas se produce desde sus primeros días de vida, y depende en buena parte de los estímulos externos. Primero de los padres, y luego de los establecimientos de enseñanza a los que sea enviado. A medida que crecen, sus ámbitos se multiplican y aparecen escenarios como los grupos de amigos, clubes deportivos, etc. Todo lo que pase a su alrededor repercutirá en su aptitud para reaccionar a los alicientes.
¿Cuáles son los principales tipos de habilidades cognitivas?
En «Capacidad cognitiva: tipos y alteraciones comunes«, el Centro de Estudios de Psicología de España destaca algunas de estas habilidades.
Percepción
Se trata de la forma en la que entendemos las cosas. Sí, podemos trabajar nuestro acercamiento a los problemas, objetos e individuos para comprenderlos mejor.
Atención
Es lo que permite discernir si un estímulo externo es lo suficientemente relevante o trascendente como para que actuemos, tarde o temprano, en respuesta a él.
Comprensión
Sin un análisis crítico, es imposible identificar y unir la información que recibimos. Es fundamental hacer el esfuerzo por intentar comprender todo lo que sucede.
Memorizar
Una vez que la comprensión ocurre, no podemos olvidarnos de las conclusiones que obtenemos. Debemos memorizar e interiorizar lo que se ha aprendido.
Orientación
Se refiere a la función cognitiva que nos posibilita tener conciencia de nosotros mismos y situarnos en un espacio y en un tiempo específicos y concretos.
¿Cómo desarrollar las habilidades cognitivas siendo adulto?
A pesar de que el mejor momento para desarrollar las habilidades cognitivas es la infancia, en la edad adulta también podemos seguir trabajando en ellas. Tienes que buscar un estilo de vida que propicie hábitos mentales más saludables. Con frecuencia, caemos en tentaciones que no hacen más que atentar contra nosotros mismos.
Mantente pleno físicamente
Entrena al menos unos 150 minutos a la semana, a una intensidad moderada a elevada. Acompaña el entrenamiento con una dieta equilibrada y variada.
Practica tu enfoque
Enfocarte en algo y practicarlo hasta que seas bueno es lo que hacen muchos expertos. Si pretendes ser un especialista en algo, no dudes en recurrir a esos métodos creados para centrarte y concentrarte en tus objetivos. Técnicas como la Pomodoro ayudarán a que pongas todos tus sentidos en lo que te propones.
Según Hubspot, la técnica Pomodoro es un método de gestión de tiempo que sugiere trabajar en intervalos de 25 minutos, sin interrupción ni distracciones, y añadir tiempos de descanso de 5 minutos. Su objetivo es establecer metas y mejorar la productividad.
Esta técnica fue creada en 1980 por Francesco Cirillo, un especialista en consultoría y coach de negocios. La idea surgió mientras cursaba la universidad y medía su tiempo con un temporizador en forma de tomate.
Puedes adoptar todo ello porque es esencial para reducir el estrés, el peor enemigo del desarrollo de las habilidades cognitivas. Si cada día puedes concentrarte, aunque sólo sea unos minutos, y liberas endorfinas al entrenar, será más probable que puedas desplegar todo el potencial de tu mente.
¿Cómo se evalúan las capacidades cognitivas?
La Fundación Pascual Maragall nombra que para comprender el nivel de funcionamiento de las capacidades cognitivas de una persona y poder determinar si se encuentran alteradas o no es necesario realizar una evaluación neuropsicológica.
Se trata de una de las herramientas empleadas en el proceso diagnóstico del Alzheimer y de otras enfermedades o condiciones de salud que comportan deterioro cognitivo y/o demencia. De hecho, es la alteración de este tipo de capacidades lo que define los síntomas cognitivos del Alzheimer.