Contenido
- 0.1 Qué significa que revises varias veces si has cerrado el coche, según la psicología
- 0.2 Llega a España la misogamia: la nueva tendencia que rompe los esquemas de las relaciones
- 0.3 Cómo decir no sin sentir culpa: el consejo clave de una experta que funciona
- 1 Los beneficios de pintar, para la autoestima y el estímulo cerebral en la tercera edad
- 2 Las pequeñas actividades son perfectas para aumentar la motricidad en mayores
- 3 Pintar es el ‘hobby’ perfecto para jubilados: los beneficios de los que nadie habla
A partir de los 65 años, sobre todo con la jubilación, muchas personas se enfrentan a un cambio de ritmo de vida, pero es importante cuidar las rutinas para mantener la salud mental, desarrollar la autoestima y mejorar la coordinación.
A algunos les cuesta adaptarse a tener tanto tiempo libre y creen que es tarde, para aprender algo nuevo. Sin embargo, es el mejor momento de la vida, para comenzar un nuevo hobby y mantenerse activo. Además, es más necesario que nunca.
De entre todas las opciones, la mejor es pintar. Puede que creas que el momento para aprender era cuando eras joven, pero retomar los pinceles no sólo es una diversión.
Se trata de un estímulo físico y emocional increíble. Además, está al alcance de cualquiera y no es caro.
Los beneficios de pintar, para la autoestima y el estímulo cerebral en la tercera edad
La pintura es una herramienta excelente para mejorar la autoestima y la motivación en las personas mayores.
Esto se debe a que al marcarte pequeños objetivos creativos, se fomenta la autosuperación y se recupera la sensación de utilidad.
Hay que ver cada obra terminada como un impulso positivo. Es una manera de darle relevancia hasta a los detalles más pequeños: cada pincel, cada trazo y cada color son influyentes.
Además, hay una explicación científica. Mientras se pinta, se estimulan ambos hemisferios del cerebro.
Por una parte, el izquierdo, que se encarga del razonamiento lógico. Por otra parte, el derecho, que es el responsable de la creatividad y las emociones.
Gracias a ello, estos ejercicios cerebrales consiguen mantener la mente activa y ágil, lo que ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o la demencia senil.
No estamos hablando de hacer deberes o de trabajar. Lo más importante cuando pintas debe ser divertirse. Esto es vital, ya que si disfrutas haciéndolo se convertirá en un momento de desconexión.
Con ello, vas a lograr reducir la ansiedad, el estrés y los pensamientos negativos. Es decir, en muchos sentidos, es un relajante natural sin efectos secundarios.
Las pequeñas actividades son perfectas para aumentar la motricidad en mayores
Puede parecerte una tontería, pero a nivel físico también vas a notar los beneficios de pintar. El uso de pinceles, lápices o acuarelas requiere precisión y coordinación.
Estas herramientas exigen movimientos finos que ayudan a ejercitar manos, brazos y dedos, algo esencial si notas que empiezas a perder agilidad o sufres pequeños problemas de motricidad.
Es más, el simple hecho de agarrar un pincel ya estimula los nervios, los músculos y las articulaciones.
Pintar es el ‘hobby’ perfecto para jubilados: los beneficios de los que nadie habla
Ya sea por un problema mental o por el simple avance de la edad, otro problema de muchos mayores es la comunicación.
Es normal que de vez en cuando notes que te cuesta expresarte con palabras, por lo que la pintura podría ser una forma de comunicación a explorar.
Hay que comprender que pintar permite sacar al exterior pensamientos, recuerdos o emociones que de otro modo quedarían reprimidas.
Otro problema de nuestros mayores es la soledad. Es importante que las personas de más de 65 sigan haciendo amigos y tengan con quién relacionarse.
Muchos hogares de jubilados y centros de barrios ofrecen talleres de pintura guiados para personas mayores. Es el lugar perfecto para socializar y crear lazos nuevos. Esto también hará que la autoestima mejore.