Contenido
- 0.1 ¿Qué significa no querer ponerse nunca un chándal, según la psicología?
- 0.2 Test de personalidad: si cruzas así los brazos, eres una persona más humilde y equilibrada que el promedio
- 0.3 El significado oculto de atarse el pelo con una coleta, según la psicología
- 1 Los psicólogos señalan los límites que debemos poner a nuestros hijos
Cualquier padre siempre desea lo mejor para sus hijos, pero no siempre tiene las mejores herramientas para lograrlo. Por falta de tiempo o de información, a veces no sabemos qué es lo más conveniente para fomentar su desarrollo personal. En este contexto, lo mejor que podemos hacer es fiarnos de los psicólogos y expertos.
Dentro de las dificultades que entraña la crianza de los más pequeños, hay consejos básicos que sí que podemos seguir. Por ejemplo, la psicología ha señalado aquellas frases que nunca deberíamos decirles. Ahora se han centrado en indicar las tres cosas en las que tendríamos que decirles «no».
Poner límites a los hijos es fundamental para ayudarles en su desarrollo personal. Además, si empiezas a marcarles esta serie de hábitos lograrás que sean mucho más responsables y emocionalmente independientes.
Los psicólogos señalan los límites que debemos poner a nuestros hijos
Según los psicólogos expertos en desarrollo infantil, evitar ciertas prácticas no sólo protege el desarrollo de los niños, sino que también ayuda a fomentar su aprendizaje y desarrollo en el futuro:
No resuelvas todos los problemas de tus hijos
Aunque es natural querer ayudar a los hijos en situaciones difíciles, intervenir constantemente puede impedir que desarrollen habilidades de resolución de problemas y autonomía.
Según indica la psicóloga Paula Cañeque en su página web, este aprendizaje es clave para que aprendan a resolver problemas más graves en el futuro. Por ello, una clave es que permitas que vayan adquiriendo responsabilidades.
Cuando los niños enfrentan desafíos y buscan soluciones por sí mismos, desarrollan habilidades como la toma de decisiones, la resiliencia y la confianza en sus propias capacidades. Por ejemplo, permitir que gestionen un pequeño desacuerdo con un amigo les enseña empatía y habilidades de negociación.
No dejes que estén todo el día delante de la pantalla
Las pantallas se han convertido en una constante en la vida de los niños. Desde tabletas hasta teléfonos móviles, su acceso a estos dispositivos es casi ilimitado. Aunque estas herramientas pueden ser educativas y entretenidas, su uso excesivo tiene consecuencias negativas.
Es esencial establecer límites claros. Una buena práctica es designar zonas o momentos libres de tecnología en casa. Por ejemplo, durante las comidas o antes de dormir. Además, promover actividades alternativas como deportes, juegos al aire libre o manualidades ayuda a mantener un equilibrio saludable en su rutina.
No dejes que coman lo que quieran
Los hábitos alimentarios que los niños adoptan en la infancia tienen un impacto en su salud física y emocional. Permitir un consumo excesivo de alimentos procesados, azucarados o altos en grasas puede conducir a problemas de salud como obesidad, diabetes y baja autoestima.
Una buena solución es involucrarlos en la preparación de las comidas, para que aprendan sobre nutrición. Además, esta es una manera efectiva de que pierdan el miedo a probar nuevos alimentos y sabores a los que no están acostumbrados.