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La felicidad es una de las experiencias humanas más buscadas, pero ¿por qué algunas personas parecen ser felices todos los días? ¿Es una cuestión de suerte o existe un conjunto de hábitos que permite a algunas personas disfrutar de una vida llena de bienestar? La respuesta está en cómo los hábitos diarios pueden influir en nuestro cerebro y en nuestras emociones. A través de la neurociencia, podemos entender cómo el cerebro y sus procesos químicos, como la liberación de dopamina, serotonina y otras sustancias, juegan un papel crucial en nuestra felicidad. No se trata de un objetivo lejano, sino de prácticas simples que, integradas a nuestra rutina, pueden transformar nuestra vida. ¿Qué hacen las personas más felices cada día?
Desde lo más básico, como cuidar nuestra salud mental y física, hasta los pequeños gestos de gratitud y amabilidad, todo suma para ser feliz diariamente. La Fundación Favaloro explica: «sabemos que el cerebro dicta toda nuestra actividad mental. Es por eso que, aunque resulte recurrente, debemos decir que también la felicidad depende de él. Aunque la felicidad y el bienestar son conceptos íntimos y personales podemos comenzar viendo qué le pasa a nuestro cerebro cuando estamos felices. Hace tiempo se sabe que el deseo y el placer evidencian cambios en la actividad neuronal y el flujo de ciertos neurotransmisores (como la dopamina) en los sistemas de recompensa del cerebro». De esta manera, la felicidad no es algo que se logre por azar, sino que está relacionada con una combinación de factores internos, incluyendo el funcionamiento del cerebro, la psicología positiva y ciertos hábitos que fomentan el bienestar emocional. Veamos qué suelen hacer las personas más felices a diario.
Qué hacen las personas más felices cada día
La relación entre la psicología positiva y la felicidad
La psicología positiva, fundada por el psicólogo Martin Seligman, se centra en estudiar y promover los aspectos positivos de la experiencia humana, como la gratitud, la esperanza, la resiliencia y el optimismo.
El Centro Clínico de Atención Psicológica Área Humana afirma que «la psicología positiva se centra, por un lado, en el conocimiento y desarrollo de las fortalezas personales y por otro, investiga sobre aquellos aspectos que están relacionados con el bienestar y la felicidad de las personas». Uno de los principios clave es que la felicidad se puede aumentar y mantener a través de prácticas y enfoques intencionales.
Hábitos que hacen las personas más felices
Ejercicio físico regular
El ejercicio no solo beneficia la salud física, sino que también tiene un impacto directo en nuestra salud mental. Cuando hacemos ejercicio, el cerebro libera endorfinas, unas sustancias químicas que generan sensaciones de bienestar y reducen el dolor. Por esto las personas más felices suelen hacer ejercicio a diario.
En este sentido, la Sociedad Internacional de Prótesis y Órtesis (ISPO) explica que «el cuerpo libera más serotonina y dopamina, las hormonas de la felicidad. La actividad física también disminuye los niveles de estrés, ya que se reduce la hormona cortisol».
Las personas que practican ejercicio regularmente tienen una mayor capacidad para manejar el estrés y la ansiedad, lo que les permite experimentar más momentos de felicidad en su vida diaria.
Meditación: la practican las personas más felices
La meditación y el mindfulness son prácticas que nos ayudan a conectar con el momento presente y a reducir el estrés. Estas actividades no solo tienen beneficios inmediatos, como una mayor sensación de calma, sino que también pueden alterar de manera positiva la estructura y el funcionamiento del cerebro.
La investigación ha demostrado que la meditación regular puede aumentar la materia gris en áreas del cerebro relacionadas con el control emocional, como la corteza prefrontal.
Además, el mindfulness puede ayudar a aumentar los niveles de serotonina, promoviendo un estado de ánimo más equilibrado y una mayor resiliencia frente a los desafíos de la vida.
Las relaciones interpersonales son fundamentales para nuestra felicidad. El contacto social y las interacciones positivas con amigos, familiares o colegas pueden aumentar los niveles de oxitocina, lo que a su vez mejora nuestro bienestar emocional. La oxitocina es clave para fortalecer los lazos afectivos, reducir el estrés y fomentar la empatía.
Valentina Carvajal, psicóloga clínica, aconseja «fortalecer los vínculos más cercanos, tener un papel más activo y consciente sobre qué o quienes decides invertir tu tiempo». Las personas más felices mantienen relaciones saludables tienden a experimentar mayor apoyo emocional, lo que contribuye a una vida más plena y satisfactoria.
Dormir lo suficiente
El sueño es otro factor esencial para mantener un estado de ánimo equilibrado y experimentar felicidad. La falta de sueño afecta negativamente el cerebro, reduciendo la capacidad de regular las emociones y aumentando la irritabilidad.
Durante el sueño, el cerebro también procesa experiencias y emociones, lo que permite que nos despertemos renovados y con una mente más positiva.