Contenido
- 0.1 Las personas con alta inteligencia emocional siempre usan esta frase para ganar respeto, según los psicólogos
- 0.2 Un catedrático desvela las 4 cosas que todas las personas con altas capacidades hacen sin darse cuenta
- 0.3 Las personas con baja inteligencia emocional siempre usan estas 7 frases, según una psicóloga de Harvard
- 1 ¿Qué relación existe entre la inteligencia emocional, las palabras y la persuasión?
- 2 3 palabras clave que potencian la inteligencia emocional
- 3 Estrategias prácticas para ser una persona más persuasiva
La persuasión y la construcción de acuerdos son habilidades clave en la vida cotidiana y profesional. Si bien muchas veces se asocian con el carisma o la personalidad, estas cualidades no son imprescindibles para tener éxito en la comunicación. Y para quienes no estaban el tanto, están estrechamente ligadas con la inteligencia emocional.
Según investigaciones recientes, las personas con alta inteligencia emocional logran influir de manera más efectiva mediante el uso estratégico de su lenguaje. A continuación
¿Qué relación existe entre la inteligencia emocional, las palabras y la persuasión?
Un estudio publicado en la revista Journal of Experimental Social Psychology revela que el impacto de las palabras que empleamos puede ser decisivo en cómo nos perciben los demás. Especialmente, la elección de ciertos pronombres parece tener un efecto directo sobre la receptividad, una variable clave en la dinámica social.
El estudio liderado por Mohamed A. Hussein y Zakary L. Tormala, investigadores de la Universidad de Stanford, analizó cómo los pronombres moldean las percepciones en situaciones de desacuerdo.
Los resultados fueron concluyentes: los pronombres de segunda persona, como «tú» o «usted», pueden percibirse como agresivos o poco receptivos, especialmente en contextos adversos. En cambio, los pronombres de primera persona del plural, como «nosotros», generan una mayor sensación de apertura y colaboración.
Según los autores, la ‘receptividad percibida’ es un elemento esencial para el éxito en la comunicación. Este concepto se refiere a la disposición que otros perciben en nosotros para escuchar, entender y valorar sus opiniones. La investigación mostró que las personas que parecen receptivas son más persuasivas, generan mayor interés en futuras interacciones y reducen la probabilidad de censura.
El estudio concluye que aplicar estos pequeños ajustes en el lenguaje puede marcar una gran diferencia en cómo nos perciben los demás, especialmente en situaciones desafiantes. En un mundo donde la interacción social es clave para el éxito personal y profesional, el uso consciente de palabras y pronombres puede ser un factor determinante.
3 palabras clave que potencian la inteligencia emocional
El lenguaje utilizado en contextos de desacuerdo o negociación tiene un impacto significativo. Para mejorar la receptividad y la persuasión, el estudio sugiere priorizar ciertas expresiones:
- ‘Nosotros’: este pronombre fomenta un sentido de unidad y cooperación. Por ejemplo, en lugar de decir «necesitas mejorar este proceso», se puede optar por «podemos trabajar juntos para optimizar este proceso».
- Frases de autorresponsabilidad, cómo ‘he sido yo’: admitir errores propios en lugar de generalizarlos aumenta la confianza. Por ejemplo, «he cometido un error» es más efectivo que «nos equivocamos».
- Declaraciones colaborativas, cómo ‘quizás’: cambiar «esto no está funcionando porque tú no lo entendiste» por «quizás no expliqué esto de la mejor manera».
Estas fórmulas no solo suavizan posibles tensiones, sino que también mejoran la calidad de las interacciones, demostrando apertura y empatía, pilares de la inteligencia emocional.
Cuándo y cómo utilizar «tú»
Aunque el pronombre «tú» puede ser contraproducente en situaciones de conflicto, su uso es beneficioso en contextos positivos. Por ejemplo, reconocer los logros de alguien o destacar sus ideas funciona mejor con un enfoque directo: «tú aportaste una gran solución» o «tú mereces el mérito por este resultado».
En este sentido, las investigaciones subrayan que el contexto es determinante. Mientras que en un entorno de tensión el «tú» puede intensificar la confrontación, en un ambiente de apoyo y elogio refuerza las relaciones y fomenta la confianza.
Estrategias prácticas para ser una persona más persuasiva
El uso de estas estrategias no solo mejora la comunicación, sino que también fortalece las relaciones interpersonales. Según los expertos, el lenguaje persuasivo fundamentado en la inteligencia emocional tiene un doble beneficio: ayuda a alcanzar acuerdos y construye una imagen personal más receptiva y accesible.
A continuación, algunas estrategias prácticas:
- Evitar la imposición: frases como «deberías hacer esto» pueden sustituirse por «podemos considerar esta alternativa». Esto reduce la resistencia y favorece un diálogo más constructivo.
- Utilizar «nosotros» estratégicamente: este pronombre debe emplearse con sinceridad y en situaciones donde haya un interés compartido. De lo contrario, puede percibirse como manipulador o artificial.
- Asumir errores: en vez de decir «nosotros nos olvidamos», es más eficaz admitir «me olvidé». Esto fortalece la percepción de responsabilidad y madurez.
- Transformar críticas en autocríticas: cambiar «no estás entendiendo» por «quizás no estoy explicándome bien» ayuda a mantener el enfoque en la solución, no en el problema.