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Los hábitos de los japoneses antes de dormir son un reflejo de su cultura centrada en la salud y el bienestar. Muchos de estos rituales han sido transmitidos de generación en generación y se basan en principios que promueven un descanso reparador. Desde ejercicios suaves hasta la práctica de la moderación en la alimentación, estos hábitos ayudan a preparar el cuerpo y la mente para una buena noche de descanso.
Disfrutar de un sueño prolongado y de calidad cada noche impacta positivamente en el funcionamiento del cuerpo. Esto permite levantarse con energía y asegura que todas las funciones fisiológicas se realicen adecuadamente. Los recuerdos y aprendizajes se consolidan, el metabolismo se activa y se dificulta el aumento de peso, entre otros muchos efectos beneficiosos. Como sabemos, hay determinadas prácticas que realizan los japoneses que podemos hacer antes de dormir como beber té verde, que posee propiedades antioxidantes y relajantes. A continuación, profundizaremos en estos hábitos y prácticas japonesas, como el consumo de té, ejercicios de relajación y la filosofía del Hara Hachi Bu.
Lo que hacen los japoneses para dormir bien
La relevancia del té por las noches
Una de las costumbres más destacadas en Japón es el consumo de té, especialmente el té verde. Esta bebida es apreciada no solo por su sabor, sino también por sus numerosos beneficios para la salud. Beberlo antes de acostarse puede tener un efecto relajante y ayudar a calmar la mente, preparando así el cuerpo para un sueño reparador. Además, el té verde contiene antioxidantes que favorecen la salud en general.
Es importante mencionar que, aunque es beneficioso, los japoneses suelen optar por variedades sin cafeína por la noche, como el té de cereza o el té de jazmín, para evitar que interfiera con el sueño. Estos tés no solo ayudan a relajar el cuerpo, sino que también pueden ofrecer propiedades digestivas, lo que es especialmente útil si has tenido una cena copiosa.
Ejercicios suaves para el relax
Antes de ir a la cama, muchos japoneses practican ejercicios suaves, como estiramientos o yoga. Estas actividades no solo ayudan a liberar la tensión acumulada durante el día, sino que también promueven la flexibilidad y la circulación sanguínea.
Además, algunos ejercicios de respiración son parte de estas rutinas. La respiración profunda puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que favorece un sueño más tranquilo. Al incorporar estos ejercicios en la rutina nocturna, los japoneses crean un ambiente propicio para el descanso.
La práctica del Hara Hachi Bu
Otra costumbre relevante en la cultura japonesa es la práctica del Hara Hachi Bu, un principio que significa comer hasta sentirse un 80% lleno. Este enfoque en la moderación alimentaria no solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también evita la indigestión, lo que puede interferir con el sueño.
Al evitar comer en exceso, el cuerpo puede centrarse en la digestión adecuada durante la noche, lo que contribuye a un sueño más profundo y reparador.
Esta filosofía también fomenta una relación más consciente con la comida. Al centrarse en la calidad de los alimentos y en la cantidad que se consume, se promueve un estilo de vida saludable que puede tener un impacto positivo en el bienestar general.
La preparación de un ambiente propicio para dormir
Además de los hábitos mencionados, la creación de un entorno adecuado para dormir es fundamental en la rutina nocturna de los japoneses, y de muchas personas en general.
Hay entonces quien opta por mantener su dormitorio oscuro, fresco y silencioso, lo que favorece un sueño más profundo.
También es común que los japoneses realicen rituales de relajación antes de dormir, como tomar un baño caliente. Este hábito no solo ayuda a relajar los músculos, sino que también eleva la temperatura corporal, lo que puede facilitar un sueño más profundo cuando la temperatura vuelve a bajar.
Meditación y mindfulness
El Instituto Europeo de Psicología Positiva explica que «el Mindfulness es la focalización de la atención en el momento presente, es un método para conseguir la atención plena, centrándonos en lo que está sucediendo “aquí y ahora”, aceptándolo sin más, sin intentar cambiar, ni juzgar nada. Su significado es plena consciencia. Concentrarse en lo que sucede en nosotros y en nuestro alrededor y saber renunciar al ruido y a las distracciones».
La meditación y la práctica de Mindfulness son elementos que complementan la rutina nocturna. Muchos japoneses dedican unos minutos a la meditación antes de acostarse, lo que les ayuda a liberar la mente de pensamientos estresantes y a centrarse en el momento presente.
Estas prácticas no solo reducen el estrés, sino que también promueven una sensación de calma que es propicia para un buen descanso.
Como vemos, con estas determinadas prácticas será mucho más fácil poder dormir de forma seguida y estar mejor y descansado durante el día siguiente.