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- 1 ¿Qué es el síndrome de la hija mayor?
Las relaciones entre padres e hijos son procesos de grandes aprendizajes y enseñanzas que requieren tiempo, paciencia, afecto y empatía. Una de las situaciones más frecuentes que se presentan en muchas familias es el síndrome de la hija mayor. Esto puede tener consecuencias en el futuro. Por esto nos centramos en qué se trata, sus características y cómo afecta posteriormente. Una familia precisa organización, planificación, diálogo, comunicación, que son valores indispensables para que todo vaya bien. En esta línea, es frecuente que en las hijas mayores se atribuyan roles de mayor responsabilidad en el cuidado y acompañamiento de sus hermanos menores.
La psicóloga Kate Eshleman, de la Clínica Cleveland, reflexiona acerca del síndrome de la hija mayor. «Es posible que hayas crecido ayudando a tu madre a cuidar a tus hermanos menores, que hayas tenido tareas domésticas o responsabilidades en la casa o que hayas sido un desahogo emocional para uno o ambos padres», afirma la profesional. En ese sentido, explica que si eres la hija mayor es probable que hayas cocinado para tu familia, llevando a tus hermanos a actividades extraescolares o escuchado a tu madre quejarse de los vecinos. Si se analizan los efectos posteriores, advierte que las niñas pueden desarrollar mucho estrés o ansiedad, tener tendencias perfeccionistas y, a menudo, sentirse insuficientes. Pueden sentir la necesidad de complacer a los demás, y eso puede dar como resultado que no se sientan suficientemente buenas porque no están a la altura de esos estándares, según afirma la doctora Eshleman.
¿Qué es el síndrome de la hija mayor?
El centro de atención a la salud mental Sage Therapy afirma que el término ‘síndrome de la hija mayor’ se utiliza para describir un conjunto de patrones emocionales y de comportamiento que suelen atribuirse a la hija mayor de una familia.
Los expertos mencionan que es posible identificar una serie de características claves y desafíos potenciales asociados con este síndrome para lograr reconocerlos y generar vínculos más saludables en las familias.
¿Cuáles son las características del síndrome?
Las experiencias de las hijas mayores muestran rasgos, actitudes y comportamientos que se vuelven un denominador común en muchas familias. Una es el mayor sentido de responsabilidad, en donde la hija mayor suele asumir un compromiso por el bienestar y el comportamiento de sus hermanos menores.
«Esto puede manifestarse en un rol de cuidadora, en el que se siente obligada a apoyar y guiar a sus hermanos», indican profesionales de la salud mental del centro de atención.
A su vez, las hijas mayores pueden sentirse presionadas a cumplir con los altos estándares establecidos por sus padres o por ellas mismas. A menudo se esfuerzan por alcanzar la perfección académica, conductual y en poder cumplir con estas expectativas.
¿Qué rasgos tienen las personas con este síndrome?
También es frecuente la parentificación, es decir, la hija mayor puede asumir un rol de madre o cuidadora debido a varias razones como padres ausentes, y puede encontrarse dando apoyo emocional o práctico a sus hermanos menores.
La dedicación hacia los demás integrantes de la familia puede generar una falta de expresión emocional en las hijas mayores. «Debido al enfoque en las responsabilidades y el cumplimiento de expectativas, las hijas mayores reprimen sus emociones o necesidades y se generan dificultades para buscar ayuda cuando la necesitan», afirman.
Además, se generan desafíos en la formación de la identidad por la necesidad de lograr autonomía y auto reconocimiento de los deseos, sueños y proyectos propios mientras se cumplen las obligaciones familiares.
¿Qué dificultades enfrentan las hijas mayores?
El síndrome de la hija mayor genera presión para tener éxito. Es frecuente que haga mucho hincapié en los logros y el éxito de la hija mayor. Esto genera sentimientos de presión para sobresalir en diversas áreas de la vida, incluidos los estudios, la carrera y las relaciones personales.
Las hijas primeras presentan por lo general dificultad para establecer límites con sus padres, hermanos o familiares. Esto puede afectar su capacidad para mantener un equilibrio saludable entre las responsabilidades familiares y las necesidades personales.
¿Cuáles son las consecuencias de este síndrome en la salud?
El equipo de Sage Therapy advierte que el síndrome de la hija mayor puede tener un impacto significativo en la salud mental y el bienestar general de una persona. Puede contribuir a ansiedad y estrés crónico por la presión constante para cumplir con las expectativas.
También baja autoestima, debido al perfeccionismo y el miedo a decepcionar a los demás. Otra consecuencia son los desafíos en las relaciones y la dificultad para formar relaciones saludables y equilibradas con miembros de la familia y parejas románticas.
¿Qué cualidades presentan las hijas mayores?
El síndrome presenta una gran cantidad de desafíos y dificultades para las hijas mayores. Sin embargo, también está demostrado que fomenta una serie de cualidades y beneficios personales al paso de los años y las hace personas mucho más fuertes.
Liderazgo
Una es la habilidad de liderazgo debido al compromiso asumido a nivel familiar. En este sentido, su experiencia puede traducirse en un liderazgo efectivo en otras áreas de la vida.
Alto sentido de la responsabilidad
También mayor independencia por afrontar responsabilidades en una edad temprana. Esto promueve y fomenta fuertes habilidades para resolver problemas y un gran poder de autosuficiencia. Además, las experiencias de las hijas mayores pueden hacerlas más empáticas y solidarias con los demás.
Perfeccionismo
Puede ser un arma de doble filo, tanto algo negativo como positivo. Como han vivido esta fuerte responsabilidad desde bien pequeñas, suelen ser personas que, de mayores, se orientan al éxito y suelen tener una gran motivación para poder alcanzarlo. A la vez, buscan la perfección en todo lo que hacen.
Madurez
Según Psychology Today, la madurez que han tenido que establecer de pequeñas puede manifestarse en su comportamiento, estilo de comunicación y toma de decisiones. Suelen estar acostumbradas a que las traten mayores de lo que son. Y esto puede ser positivo en muchos estados de la sociedad.
En conclusión, el síndrome de la hija mayor genera mujeres con mayores responsabilidades y compromisos que, en ocasiones, puede provocar dificultades para expresarse y priorizar proyectos personales.