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Contar con una dieta nutritiva, variada, y con muchos nutrientes puede parecer una meta muy difícil, sin embargo, la ciencia ha desarrollado algunas formas de alcanzar los niveles necesarios para el funcionamiento del organismo si no se logra de una manera natural. Se trata de suplementos que pueden venir en formato de polvo para diluir, o bien de comprimidos, y que se pueden consumir sin dañar el organismo. Sin embargo, es importante que esta ingesta sea indicada por un profesional de la salud que pueda asesorar al paciente de las cantidades y la periodicidad, según las necesidades detectadas en cada persona. Entre esto, hay que saber qué pasa si no dejas de tomar magnesio.
Entre los suplementos más prescritos están las vitaminas y los minerales, entre ellos el magnesio, uno de los más esenciales para el funcionamiento del organismo, principalmente del sistema nervioso, la regulación del metabolismo, la producción de proteína, y la regulación de los músculos y los niveles de azúcar en sangre, entre otras propiedades. Sin embargo, hay varios alimentos que son fuente de magnesio, como por ejemplo las verduras de hoja verde oscura, las nueces, las legumbres, las semillas, y los cereales integrales, según la Clínica Universidad de Navarra por lo que se recomienda incrementar el consumo de estos alimentos y posponer todo el tiempo que se pueda, el consumo de suplementos artificiales de este mineral, y con ello prevenir el exceso de tomarlo de manera diaria.
¿Qué es el magnesio y cuáles son los beneficios de su consumo?
El magnesio es un mineral esencial para el organismo, ya que es parte de varias de las funciones que hace: por ejemplo, es fundamental para la síntesis de ARN y ADN; y también para la regulación del sistema nervioso, de la presión arterial y al control de glucosa en la sangre, equiparando los niveles de azúcar.
Además, es primordial para la formación de huesos y dientes, y para la salud ósea; también ayuda al mantenimiento de la función nerviosa y muscular, regulando el funcionamiento de los mismos. Finalmente, es crucial para la síntesis de proteínas, para producir nuevas a partir de aminoácidos; también de energía, ya que contribuye a la conversión de los alimentos en energía.
En pocas palabras, el magnesio es básico para el funcionamiento del engranaje de nuestro cuerpo, por lo que es muy importante contar con los niveles de consumo necesarios para un bienestar corporal.
¿De qué manera se incorpora magnesio?
En relación al consumo de este mineral es importante destacar que existen dos formas distintas: la natural, a través de alimentos; y la artificial, que se da a través de suplementos prescritos por un profesional de la salud en función de las necesidades de cada paciente, y de los niveles que se detectan en un estudio de sangre (si son deficitarios o no).
Ya que consumir demasiado magnesio, como suele suceder cuando se suplementa sin un estudio médico de por medio, y sin el seguimiento de un profesional de la salud, puede generar severos problemas de salud, si es que los riñones no logran expulsar el exceso en la orina.
Según la National Institutes of Health, «el alto consumo de magnesio en suplementos dietéticos y medicamentos puede causar diarrea, náuseas y cólicos estomacales», además de hipotensión, debilidad muscular, problemas respiratorios y confusión mental; mientras que «el consumo extremadamente alto puede provocar un ritmo cardíaco irregular y paro cardíaco», en el peor de los casos.
Se debe considerar que el magnesio puede interactuar con otros medicamentos que se estén consumiendo, como por ejemplo los bisfosfonatos, empleados para tratar la osteoporosis, o los antibióticos o diuréticos, entre otros, por lo que es fundamental consultar con un profesional de la salud que pueda hacer el seguimiento de esta ingesta.
Qué puede pasar si no dejas de tomar magnesio todos los días
Es decir, si consumes magnesio sin una supervisión, puede que termines por perjudicar a tu cuerpo en vez de beneficiarlo con las propiedades que posee este mineral. Debemos hacer un consumo responsable, cuidado, y fundamentalmente sin abusos para evitar perjudicar a tu salud.
Mantener una dieta variada, rica en carnes magras, con múltiples opciones de frutas y verduras, y otros alimentos necesarios para una nutrición adecuada es la clave para no recurrir en ingestas peligrosas que puedan ser más perjudiciales para tu salud. Además, es primordial incluir una rutina de ejercicios adecuada, que mejore tu bienestar corporal y mental; y acompañarlo de un descanso que permita una recuperación plena para encarar un nuevo día con la energía suficiente.
Nutrición, descanso, y ejercicio, sumados a una hidratación adecuada, harán que tu cuerpo obtenga los recursos necesarios para su funcionamiento de una manera sana y natural, sin necesidad de recurrir a complementos artificiales. Además, es importante la realización de un control anual que permita controlar cómo está funcionando el interior de nuestro cuerpo, y así detectar con antelación deficiencias e iniciar el tratamiento adecuado para su cuidado.
Si te faltan nutrientes, entonces es comprensible tomar suplementos pero siempre que los recomiendo el médico antes.
Causas de déficit de magnesio
Medline Plus nombra algunas posibles causas de este mineral. Las causas de nivel bajo de magnesio incluyen:
- Consumo de alcohol
- Quemaduras que afectan una zona grande del cuerpo
- Diarrea crónica
- Síntomas de un nivel bajo de magnesio
- Pérdida del apetito
- Náusea y vómitos
- Fatiga y debilidad
- Calambres musculares
- Adormecimiento u hormigueo
- Latidos irregulares del corazón (arritmia)
- Convulsiones (si los niveles de magnesio son extremadamente bajos)
Los síntomas de magnesio alto son muy parecidos a los síntomas de magnesio bajo. También pueden incluir:
- Diarrea
- Calambres abdominales
- Paro cardíaco por niveles extremadamente altos de magnesio
- Orina excesiva (poliuria), como diabetes no controlada y durante la recuperación de una lesión renal aguda
- Hiperaldosteronismo (trastorno en el cual las glándulas suprarrenales liberan demasiada hormona aldosterona en la sangre)
- Trastornos tubulares renales
- Síndromes de malabsorción, como celiaquía y enfermedad intestinal inflamatoria
- Desnutrición
- Medicamentos incluyen anfotericina, anticuerpos dirigidos al receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGF), cisplatino, ciclosporina, diuréticos, inhibidores de la bomba de protones, tacrolimus y antibióticos aminoglucósidos
- Pancreatitis (hinchazón e inflamación del páncreas)
- Sudoración excesiva