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La sandía es una de las frutas más elegidas por los españoles, sin embargo seguramente desconoces algunas de sus propiedades para combatir enfermedades. Descubrimos sus beneficios para prevenir variedad de afecciones.
Se trata de una fruta ideal para el verano que además tiene una influencia positiva en nuestra salud.
Principales propiedades de la sandía
A pesar de que sus principales componentes, a primera vista, son agua y azúcar, esta fruta cuenta con cientos de propiedades que pueden mejorar notablemente tu salud.
En ese sentido, se trata de una alta fuente de hidratación, por su contenido de agua, pero también es baja en calorías, no posee grasa ni colesterol.
«La sandía es muy apreciada por ser refrescante y rica en agua y sales. En concreto, es la fruta que mayor cantidad de agua contiene (95% de su peso), por lo que tiene un bajo contenido energético y, en general, pocos nutrientes, aunque contiene cantidades apreciables de diversas vitaminas y minerales», sostiene la Fundación Española de la Nutrición, en un estudio sobre la fruta.
Según la USDA, en una porción del tamaño de una taza, la sandía tiene tan sólo 46 calorías, 9 gramos de azúcar, 139 gramos de agua y 1 mg de sodio; el resto de los componentes principales son magnesio, calcio y vitamina C.
Cantidad de potasio
Además, posee altos valores de potasio, ideales para la función muscular y nerviosa, y grandes cantidades de vitamina A. Mientras que los antioxidantes licopeno (que le da el color rojo) y la cucurbitacina E, ayudan entonces en la prevención de enfermedades como el cáncer o la diabetes, y también repercuten en la prevención del envejecimiento, ya que el licopeno junto al beteacoreno ayuda en la protección de las células frente al daño que le causan los radicales libres.
Otros beneficios de incorporar sandía a la dieta diaria
Además de los mencionados, existen otras ventajas de sumar este alimento a tu alimentación cotidiana: un estudio científico demostró que el extracto de sandía reduce considerablemente la presión arterial de las personas con presión arterial, hipertensión temprana y obesidad.
Es decir, que los antioxidantes L-arginina y la L-citrulina que la componen ayudan entonces para el buen funcionamiento de las arterias. Y, por ende, es beneficioso para la salud cardiovascular reduciendo o previniendo la reducción en la circulación sanguínea saludable.
Finalmente, la sandía también es beneficiosa para aquellas personas que realizan deporte: tanto la pulpa como su zumo ayudan a reducir el dolor muscular y a la recuperación post entrenamiento.
Propiedades no tan conocidas de la sandía
Esta poderosa fruta fresca y saludable no sólo cuenta con cientos de propiedades en su pulpa, sino también en las semillas y la cáscara. Sí, ¡se puede aprovechar por completo!
En relación a las semillas, destacar que son poderosas en folato y magnesio, que ayudan a evitar enfermedades y a que el cuerpo funcione correctamente; mientras que también contienen ácidos grasos geniales en la prevención de los accidentes cerebrovasculares, y reducen el colesterol malo en sangre.
Por su parte, la cáscara tiene menos azúcar que la pulpa y más fibra, por lo que su consumo es completamente beneficioso. Puede incluirse en ensaladas, lavándola bien previamente, y quitando la parte verde para evitar el amargor.
Cabe destacar que existen cinco tipos de sandías distintas: con semillas, sin semillas; la variante mini, la amarilla y la naranja. Otras formas de incorporar esta fruta a la dieta habitual son mediante zumos, ensaladas, tostando las semillas y así se convierten en un snack, o también como batidos con otras frutas y así combinar propiedades.
La sandía, un alimento indispensable
Ahora que conoces todas las propiedades de la sandía, y cómo impacta de manera significativa en tu salud, súmala a tu dieta diaria para aprovechar al máximo sus nutrientes.
Además de prevenir varias enfermedades, es una fruta perfecta en la incorporación de antioxidantes, minerales y vitaminas, que en complemento con el resto de los alimentos que consumimos resultan en una nutrición completa para nuestro organismo.
La puedes incorporar en tus ensaladas, en licuados y batidos, o simplemente en pequeñas porciones. No olvides que tanto la cáscara como las semillas también cuentan con varias propiedades beneficiosas para tu salud, por lo que es indispensable incorporar esta fruta en tu dieta cotidiana para aprovechar al máximo todas sus propiedades.
¿Es buena para determinadas enfermedades?
Para la salud cardiovascular
En la web del doctor Antonio Rios, destacan que hay una fuerte asociación inversa entre el consumo de licopeno y el infarto de miocardio, la insuficiencia coronaria y la angina de pecho. Otros autores afirman que también con la ateroesclerosis y los accidentes cerebrovasculares. La mayor controversia se encuentra en el efecto del licopeno en la progresión de la enfermedad cardiovascular.
Contra la inflamación
Gracias a los antioxidantes, es la fruta perfecta para reducir así la inflamación y la hinchazón. Es entonces factible para quien tiene artritis o el intestino irritable.
Reducción del envejecimiento
Precisamente los antioxidantes como el licopeno y el beteacoreno de la sandía ayudan a prevenir el envejecimiento porque actúan en los radicales libres.