La estamos dejando de tomar en España y está llena de beneficios: la bebida que controla el azúcar y reduce el colesterol

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La estamos dejando de tomar en España y está llena de beneficios: la bebida que controla el azúcar y reduce el colesterol

En la búsqueda de alternativas naturales para mejorar la salud cardiovascular, el zumo de remolacha ha cobrado un protagonismo creciente. Rico en compuestos bioactivos como los nitratos naturales, los antioxidantes y las vitaminas del grupo B, este vegetal no solo aporta un color vibrante a nuestros platos, sino también múltiples beneficios para el organismo. Es la bebida que controla el azúcar y puede reducir el colesterol. Y es que diversos estudios científicos apuntan a que su consumo regular puede ser un complemento eficaz para reducir los niveles de colesterol, especialmente el LDL o “colesterol malo”. Ante una población cada vez más interesada en prevenir enfermedades de manera no invasiva, el zumo de remolacha emerge como una opción prometedora y accesible.

El colesterol elevado es uno de los principales factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, que representan la primera causa de mortalidad en el mundo. Aunque suele combatirse con fármacos, existen estrategias dietéticas que pueden apoyar su control. Una de ellas es incorporar alimentos funcionales como la remolacha. Según una investigación publicada en Nutrients por la Universidad de Reading, el consumo de zumo de remolacha puede mejorar la función endotelial y reducir la presión arterial, factores estrechamente relacionados con la salud cardiovascular. Además, el color rojo característico de la remolacha se debe a las betalaínas, pigmentos con potentes efectos antioxidantes que combaten el estrés oxidativo, un mecanismo que contribuye a la oxidación del colesterol LDL. En este contexto, analizar cómo y por qué el zumo de remolacha puede proteger nuestras arterias resulta no solo útil, sino urgente en este momento

La bebida que controla el azúcar y reduce el colesterol

La remolacha es un alimento particularmente rico en nitratos inorgánicos, que el cuerpo convierte en óxido nítrico, una molécula que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y mejora la circulación. Esta acción vasodilatadora contribuye a reducir la presión arterial, un factor que a menudo acompaña al colesterol elevado.

El óxido nítrico también puede disminuir la adhesión de células inflamatorias a las paredes arteriales, reduciendo el riesgo de formación de placas ateroscleróticas.

Además, las remolachas contienen fibra soluble, que ayuda a disminuir los niveles de colesterol en sangre. Esta fibra actúa captando parte del colesterol presente en el intestino, impidiendo que sea absorbido y facilitando su eliminación por vía digestiva. De esta manera, incluir zumo de remolacha en una dieta equilibrada puede apoyar la reducción de los niveles de LDL, sin afectar negativamente al colesterol HDL, conocido como “bueno”.

Evidencia científica que respalda su consumo

Los efectos beneficiosos del zumo de remolacha han sido respaldados por distintas investigaciones. Por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad de Queen Mary de Londres y publicado por Hypertension, una revista de la Asociación Americana del Corazón, demostró que una dosis diaria de 250 ml de jugo de remolacha puede reducir significativamente la presión arterial en personas hipertensas.

Aunque el estudio se centraba en la hipertensión, los investigadores señalaron que esta reducción también podría tener un efecto protector contra la formación de placas de colesterol.

Por su parte, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha evaluado positivamente los efectos de los nitratos dietéticos como los presentes en la remolacha, considerándolos seguros y potencialmente beneficiosos para la función vascular y el rendimiento físico. Este respaldo institucional refuerza el interés por incluir el zumo de remolacha en las estrategias dietéticas de prevención cardiovascular y reducción del colesterol.

Cómo tomar el zumo de remolacha para reducir el colesterol

Los expertos recomiendan tomar entre 200 y 250 ml de zumo de remolacha al día, preferiblemente en ayunas o entre comidas. Puede tomarse solo o combinado con otros ingredientes como zanahoria, manzana o jengibre, para suavizar su sabor terroso y potenciar su valor nutricional.

Es importante señalar que el zumo debe ser natural y no contener azúcares añadidos, ya que el exceso de azúcar puede contrarrestar los beneficios cardiovasculares.

No obstante, personas con tendencia a formar cálculos renales o con problemas renales crónicos deben consultar a un médico antes de incorporar este zumo de manera habitual, ya que la remolacha es rica en oxalatos, compuestos que pueden favorecer la formación de piedras en el riñón.

Un hábito sencillo con efectos acumulativos

El consumo regular de diversos zumos naturales, en este caso de remolacha no sustituye un tratamiento médico ni una dieta equilibrada, pero puede ser un excelente complemento. Cuando hay problemas de azúcar y colesterol, el médico debe recomendar una dieta y tratamiento.

Así, introducir este hábito en el día a día no solo mejora los marcadores de riesgo cardiovascular, sino que también puede aumentar los niveles de energía, gracias a la mejor oxigenación de los tejidos. Esto se traduce en una mayor vitalidad y mejor rendimiento físico, tal como ha sido observado en estudios con atletas de resistencia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya la importancia de adoptar una alimentación rica en frutas, verduras y hortalizas para prevenir enfermedades no transmisibles como la hipertensión y la hipercolesterolemia. En este contexto, la remolacha ocupa un lugar privilegiado por sus características únicas y su potencial terapéutico.

Un vaso al día para cuidar tu salud

En este sentido, el zumo de remolacha se perfila como una herramienta poderosa en la lucha contra el colesterol y otras patologías cardiovasculares. Su riqueza en nitratos, fibra, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios lo convierte en un aliado natural y económico para quienes buscan mejorar su salud desde la alimentación.

Como siempre, el éxito está en la constancia: un vaso al día puede suponer una diferencia significativa a medio y largo plazo. Y aunque no hace milagros, puede ayudar a mantener el corazón en forma y las arterias limpias, sin recurrir exclusivamente a tratamientos farmacológicos.

Ahora bien, si tienes dudas sobre la cantidad o de si realmente puedes tomar este zumo, entonces siempre es mejor consultar al médico o nutricionista. No todos los alimentos sirven igual para todas las personas, cada uno tiene sus particularidades, en una persona sana será necesarios comer vegetales y frutas, pero quien ya tiene el colesterol alto debe aplicar medidas. Y ello solo lo puede hacer el médico.

 

 

 

 

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