Adiós al omeprazol: la especia milagro que recomiendan para tratar la acidez

Adiós al omeprazol: la especia milagro que recomiendan para tratar la acidez

La acidez estomacal es uno de los problemas digestivos más comunes y molestos que afectan a millones de personas en todo el mundo. Esta condición, también conocida como reflujo gastroesofágico, puede generar una sensación de ardor en el pecho y la garganta, especialmente después de las comidas. Si bien existen medicamentos y antiácidos que pueden aliviar estos síntomas, como el omeprazol, cada vez más cuestionado, muchas personas buscan soluciones naturales para controlar la acidez sin depender de fármacos. En este sentido, la curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma, se ha destacado por sus poderosos beneficios para aliviar este problema.

La Universidad Complutense de Madrid explica que «la cúrcuma (Curcuma longa L.) es una planta de la Familia Zingiberaceae originaria del sudeste asiático. Es conocida mundialmente como especia aromática, utilizada en la gastronomía asiática para dar un toque de color y sabor picante a los platos. Los compuestos fitoquímicos presentes en su rizoma anaranjado característico, los curcuminoides, le dan a esta planta importantes propiedades medicinales». Con sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y digestivas, esta planta puede aliviar la inflamación, mejorar la función del esfínter esofágico inferior y proteger el estómago de los efectos del ácido gástrico. Este problema puede surgir por diversas razones, desde una alimentación poco saludable hasta el estrés. En los últimos años, ha ganado popularidad como un remedio natural para tratar la acidez estomacal. En las próximas líneas profundizaremos en las propiedades de la curcumina y cómo puede ser la aliada perfecta para combatir la acidez.

Cómo la curcumina ayuda a aliviar la acidez estomacal

Propiedades antiinflamatorias

La curcumina es conocida por sus potentes efectos antiinflamatorios. En el caso de la acidez estomacal, el reflujo ácido puede causar inflamación en las paredes del esófago y el estómago. La curcumina puede reducir esta inflamación y promover la curación de los tejidos dañados, ayudando a aliviar la irritación y el dolor asociados con la acidez.

La Universidad Estatal de Oregón afirma que «se ha demostrado que la curcumina inhibe los mediadores de la respuesta inflamatoria , incluidas las citocinas , las quimiocinas, las moléculas de adhesión, los factores de crecimiento y las enzimas como la ciclooxigenasa (COX), la lipoxigenasa (LOX) y la óxido nítrico sintasa inducible (iNOS)».

Mejora la digestión

La curcumina tiene propiedades digestivas que pueden ayudar a mejorar el proceso de descomposición de los alimentos en el estómago. Al mejorar la digestión, la curcumina puede reducir la presión sobre el estómago y prevenir el reflujo ácido, lo que reduce los episodios de acidez.

Una digestión más eficiente también puede ayudar a aliviar la sensación de pesadez después de las comidas, que a menudo acompaña a la acidez.

Regulación del pH gástrico

La curcumina puede regular la producción de ácido gástrico, lo cual es clave para prevenir la sobreproducción de ácido que desencadena la acidez. Mientras que algunos medicamentos bloquean completamente la producción de ácido, la curcumina ayuda a mantener un equilibrio adecuado, lo que previene el exceso de ácido en el estómago y reduce la irritación.

Efectos antioxidantes

Según la Sociedad Española de Fitoterapia, la curcumina «es uno de los productos naturales más investigados dado que interrumpe la señalización proinflamatoria y aumenta la de protección antioxidante por diversas vías. Su biodisponibilidad natural es muy escasa y sólo una ínfima parte de la dosis oral administrada pasa a plasma, salvo que su presentación esté formulada con fitosomas, nanopartículas o acompañada de bio estimuladores como la piperina y se administre con una comida rica en lípidos».

La curcumina es un potente antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, lo que reduce el daño celular en las paredes del esófago y el estómago.

Esta acción antioxidante puede mejorar la salud digestiva general y reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con la acidez, como la esofagitis o las úlceras gástricas.

Cómo incluir la curcumina en tu dieta

Cúrcuma en polvo

La forma más común de consumir cúrcuma es en polvo. Puedes agregar una cucharadita de cúrcuma en polvo a tus platos de arroz, sopas, guisos y batidos. También puedes espolvorearla sobre verduras al vapor o salteadas.

Leche dorada (Golden milk)

Esta es una bebida tradicional que combina cúrcuma, leche (puede ser de vaca o vegetal), y especia. Ari Jordà, nutricionista y dietista, explica que «combinada con pimienta negra o grasas, su absorción mejora y su propiedad se potencia».

Esta bebida no solo es deliciosa, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias y digestivas.

Jordà recomienda, primero, calentar la bebida, puede ser al microondas o al fuego y luego añadir las especias (jengibre, canela y/o pimienta negra). Luego mezclar bien y ¡listo!

Suplementos de curcumina

Si prefieres una dosis más concentrada, puedes optar por suplementos de curcumina. Estos suplementos suelen contener curcumina en su forma más pura y están formulados para mejorar su absorción.

Es importante elegir suplementos que contengan piperina (extracto de pimienta negra), ya que este compuesto mejora la biodisponibilidad de la curcumina.

 

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