Vino o cerveza: la ciencia aclara cuál es la mejor opción si quiere adelgazar

Vino o cerveza: la ciencia aclara cuál es la mejor opción si quiere adelgazar

Adelgazar no es una tarea sencilla para quien no se propone que sea un cambio de hábitos y sólo busque resultados inmediatos. Cambiar de hábitos alimenticios debe ser la propuesta a la hora de pensar en bajar de peso de forma saludable y adecuada para evitar daños permanentes en el organismo. Conoce algunas de las respuestas a las preguntas más comunes, como por ejemplo si es mejor para adelgazar el vino o la cerveza, pues queda la duda y muchas personas pueden estar equivocadas.

En una propuesta de cambio de hábitos, sobre lo que más se hace hincapié es en el intento de modificar aquellos consumos que perjudican nuestra salud y nos hacen aumentar de peso: no sólo alimenticios, sino también de sedentarismo, de excesos, y sobre todo, de falta de ejercicio físico que nos ayude a estar saludables. Lo que está claro es que si te pasas con el alcohol, esto será perjudicial para tu salud, además de calórico; si eres de los fanáticos del deporte, si no recompones lo gastado, tu cuerpo se debilitará por más musculatura que se pueda desarrollar. Lo importante es encontrar el equilibrio, además de aprender a saber qué es mejor en cada caso en particular.

¿Qué es mejor para adelgazar, el vino o la cerveza?

En general, las bebidas alcohólicas son fuente de calorías vacías (que según el Instituto Español de Medicina de Estilo de Vida son las «que se encuentran en aquellos alimentos que aportan mucha energía pero muy pocos o escasos nutrientes. Es decir, los que aportan muchas calorías pero con escasa proporción de fibra, minerales, vitaminas y otros elementos esenciales de la dieta»).

Respecto a qué tipo de alcohol es conveniente, si el vino o la cerveza, lo primero que hay que tener en cuenta es el aspecto calórico: una copa de 150 ml de vino blanco o tinto aporta entre 120 y 130 calorías; mientras que la cerveza industrial (en una porción de 350 ml) tiene entre 150 y 200 calorías. Es decir, según la cantidad de calorías, el vino es significativamente menos calórico que una cerveza.

Sin embargo, la diferencia entre ambos tipos de alcohol también podría ser en cómo el cuerpo metaboliza el alcohol. Investigaciones han demostrado que el vino tinto puede ser beneficioso para la salud metabólica, ya que cuenta con antioxidantes, que son beneficiosos para la reducción de la inflamación y la sensibilidad a la insulina.

Mientras que la cerveza suele propiciar el desarrollo de barriga, ya que contiene carbohidratos, que contribuyen al aumento de peso, aunque esto sucede si el consumo es excesivo y además la acompañamos con alimentos nada saludables.

El vino suele elegirse como el compañero de algunos platos, como por ejemplo carnes rojas en el caso del tinto y de pescados y mariscos, en el blanco. Mientras que la cerveza suele acompañarse de ultraprocesados como patatas, pizzas o hamburguesas.

Esto quiere decir que, además de influenciar en sí mismo, también lo hace en las comidas que elegimos, por lo que resulta esencial para el cambio de hábitos. Y esto hace que engordemos más.

Conclusiones: ¿qué es mejor si queremos adelgazar: el vino o la cerveza?

Si bien el vino es menos calórico, cuenta con propiedades antioxidantes y es maridado con comidas que pueden ser muy beneficiosas para el organismo en general; la cerveza es ideal para acompañar con snacks, contiene carbohidratos, y resulta más calórica que el vino, pero lo importante reside en la cantidad que consumimos.

«Los expertos médicos recomiendan que cualquier persona que bebe, debe hacerlo con moderación. Esto significa no consumir más de 1 bebida alcohólicas al día en el caso de las mujeres y no más de 2 bebidas al día en el caso de los hombres», sostiene el portal especializado en cuestiones de salud Medline Plus.

En ese sentido, la moderación en el consumo es la clave no sólo para lograr una ingesta calórica razonable, acorde a tu cuerpo y tus objetivos; sino también porque el exceso de alcohol puede ralentizar el proceso metabólico, así como también aumentar la retención de grasa; además de deshidratar al organismo y quitarle agua para procesos fundamentales en su funcionamiento.

En pocas palabras, si vas a consumir alcohol, es preferible que tomes moderadamente vino a cerveza, pero debes tener en cuenta que la mejor opción será siempre sólo el consumo de agua en planes integrales en bajar de peso.

Es importante recordar que cada persona es única, y antes de iniciar cualquier cambio significativo en el estilo de vida, es recomendable consultar con un profesional de la salud para adaptar el método a las necesidades individuales. Ten en cuenta estos consejos en especial cuando se trata de elegir tales bebidas que , aunque cada una tiene ingredientes que pueden ser saludables, los médicos ya no recomiendan ni un base de ninguna de las dos.

 

 

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