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Hacer dieta se ha convertido en una máxima para muchas personas. Pero, aunque comamos bien y hagamos ejercicio, hay razones por las que no bajas de peso. ¿Lo estás haciendo correctamente? Pues no siempre es sencillo ni podemos hacerlo sin ayuda de profesionales. Por nuestra cuenta, nos parece que estamos a dieta, y los objetivos no se cumplirán nunca. Además de que debes tener paciencia y perseverancia, cada cuerpo es distinto, por tanto debe establecer una dieta diferente para cada persona. Además los expertos nos alertan y nos aconsejan de qué manera debes hacerlo y por qué no bajas de peso aunque estés haciendo dieta desde hace un tiempo.
Los expertos de Mayo Clinic hablan de la meseta de adelgazamiento y la relacionan con un estancamiento durante la pérdida de peso se produce cuando el peso no varía. Esto les sucede eventualmente a todas las personas que intentan perder peso. Sin embargo, la mayoría de las personas se sorprenden cuando les sucede porque siguen llevando una alimentación cuidadosa y ejercitando con regularidad. Lo frustrante de la realidad es que incluso los esfuerzos bien planificados para perder peso se pueden estancar. Esto pasa por muchas razones. Una de éstas es porque durante las primeras semanas en las que pierdes peso, es normal que haya un descenso rápido. Al reducir las calorías inicialmente, el cuerpo obtiene las energías necesarias mediante la liberación de reservas de glucógeno. El glucógeno está compuesto en parte por agua. Por lo tanto, cuando se quema el glucógeno para obtener energía, este libera agua y da como resultado una pérdida de peso principalmente por pérdida de agua. Pero este efecto es temporal.
Las razones por las que no bajas de peso
El metabolismo más lento
Para Mayo Clinic el metabolismo más lento también retrasará la pérdida de peso, incluso si consumes las mismas calorías con las que bajaste de peso. Cuando las calorías que quemas equivalen a las que consumes, llegas a un período de estancamiento del peso.
Para bajar más de peso, tienes que aumentar la actividad física o disminuir las calorías que consumes. Si usas el mismo abordaje que te funcionó al principio, es posible que mantengas el peso, pero no te hará adelgazar más.
Picoteo
Hacemos ejercicio y comemos de forma algo más saludable, pero con el verano, las vacaciones y las terrazas, resulta que picamos demasiado. Es otra razón, según explica el doctor Antonio Hernández en uno de sus vídeos de TikTok. Esto si se va repitiendo unas dos veces al día puede descontrolar nuestras comidas y acumular así alto contenido calórico cuando acaba el día.
Comida trampa
Hernández comenta que en verano o bien durante las vacaciones, hay quien se salta un poco la dieta y métodos de adelgazamiento donde existen días libres en los que comen entonces desde bollos a otros ultraprocesados y se pasan de calorías. Lo importante es comer siempre de forma sana y las mismas calorías prácticamente cada día.
Comer demasiada cantidad
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla apuntan a que otra razón es no calcular bien el tamaño de las raciones. Aunque escojamos alimentos saludables, es fácil que caigas en el error de comer demasiada cantidad de algunos de estos alimentos pensando que, por ser sanos, puedes comer todo lo que quieras.
Revisa el tamaño de las porciones, especialmente si se trata de alimentos ricos en grasas; por ejemplo, un puñado de pistachos o 1/4 de un aguacate mediano son suficientes por ración.
Dietas generales y no bajas de peso
Hemos destacado que lo normal es realizar una dieta personalizada y no general porque cada cuerpo es distinto. En el Instituto Metropolitano de Obesidad remarcan que a medida que nos vamos haciendo mayores nos cuesta adelgazar y el desgaste calórico no se produce con la misma rapidez.
El metabolismo tiende a ralentizarse a medida que envejecemos (a partir de los 30 años) y al consumir más calorías, va quedando grasa almacenada, y así que ganamos peso. Además, te deshidratas con mayor facilidad y vas acumulando grasa en determinadas partes del cuerpo.
No es igual consumir 300 calorías a los 18 años que a los 40, no tendrá el mismo efecto y ya a los 50 se tiene un 20 % menos de masa muscular. Por ello, es necesario mantener siempre una alimentación balanceada.
No descansar suficiente
Existe evidencia científica de que las personas que no duermen bastante tienen una peor regulación de la glucosa y, además, tienden a elegir más productos procesados y menos alimentos. El descanso es importantísimo para la recuperación muscular.
Situaciones de estrés
El Colegio de Farmacéuticos de Sevilla avanza que el estrés mantenido durante largos periodos de tiempo tiene consecuencias nefastas para la salud y también para la pérdida de peso. El responsable es el cortisol, una hormona que, entre otras funciones, estimula el almacenamiento de grasa en nuestro cuerpo.