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Probablemente te habrás dado cuenta de que la mayoría de los nutricionistas recomiendan la avena como uno de esos alimentos básicos en las dietas orientadas tanto a mantener el peso como a reducirlo. Son muchos los beneficios de este cereal de la familia de las gramíneas cuyas semillas se consumen de diversas formas. Sabiendo esto, ¿te has preguntado alguna vez qué le pasa a tu cuerpo si comes avena todos los días? ¿Cuáles son las consecuencias de incluirla en tus platos diarios?
Asegurarte una ingesta regular de avena puede proporcionarte vitaminas, minerales y otras sustancias que son importantes para los procesos orgánicos.
Beneficios de la avena
Efecto saciante
Quizás la virtud más sobresaliente de la avena, lo que más se destaca de este alimento, es su efecto saciante. Esta capacidad se debe a su contenido de fibra, suficiente para ralentizar la digestión impidiendo que sientas hambre por períodos prolongados. Recordemos que comer alimentos ricos en fibra ayuda a evitar picos y caídas en los niveles de azúcar en sangre y, al mismo tiempo, reduce la sensación de hambre.
Un artículo del Grupo Hospitalario Quirón Salud señala que el efecto saciante de la avena se debe a su fibra como así también a su proteína. Por eso es clave si tienes problemas con las comidas fuera de horario.
Para que te hagas una idea, una sola taza de avena cocida contiene 4 gramos de fibra, lo que representa aproximadamente un 15% del valor diario aconsejado. Para disfrutar del impacto de la avena a nivel orgánico hay que persistir en su ingesta al menos dos o tres semanas.
Regula el tránsito intestinal
La misma fuente afirma que «gracias a su alto contenido en fibra», el consumo de avena «es beneficioso para prevenir el estreñimiento». Es que este cereal es altamente digestivo porque posee un tipo particular de fibra soluble llamada betaglucano, que crea una especie de gel en el intestino ayudando a un fluido movimiento de los alimentos descompuestos en estos órganos. Eso contribuye a aumentar el volumen de las heces, mejorando la evacuación intestinal.
Por otro lado, si se acompaña con alimentos ricos en fibra soluble, como las manzanas, las nueces o las moras, puede regular tu tránsito intestinal rápidamente. La frecuencia y la cantidad de heces serán las normales, y hasta tendrás menos problemas para ir al baño cuando estés lejos de casa.
Menor riesgo de enfermedades cardíacas
La Fundación Española del Corazón califica al betaglucano como «aliado» de la salud cardiovascular. Sus expertos explican que los niveles altos de colesterol en la sangre suponen un importante factor de riesgo cardiovascular, y que «se estima que es corresponsable del 60% de las enfermedades del corazón».
Además, «éstas son la principal causa de muerte en nuestro país y en el mundo», por lo que es indispensable trabajar en su prevención cada día.
¿Y qué hace la avena? Por su fibra, disminuye el colesterol LDL «malo«, estabilizando los niveles de azúcar en la sangre y bajando la presión arterial alta. Minimiza, de esta manera, el peligro de desarrollar una patología cardíaca crónica o episodios específicos vinculados con el colesterol malo acumulado.
Bacterias intestinales de más calidad
De la mano de la regulación del tránsito intestinal, la avena es un prebiótico que alimenta las bacterias «buenas» del intestino. Estas bacterias, conocidas como microbioma intestinal, tienen una influencia directa en el proceso de digestión y en el estado de ánimo.
Los informes científicos han establecido una relación probada entre la avena y el incremento de grupos bacterianos beneficiosos en el intestino que son fundamentales para acelerar la producción de energía.
Fácil control del peso
Si has conseguido adelgazar, pero controlar tu peso no te resulta tan sencillo como creías, incorpora avena a tus desayunos. En una publicación denominada «Efectos del consumo del beta-glucano de la avena sobre el colesterol sanguíneo: una revisión», la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética es citada por SciELO. Los especialistas de esta organización sostienen que el control de peso es uno de los motivos por los que deberíamos comer avena todos los días.
Una taza de avena diaria te facilitará el lograr conservar tu peso ideal. Y como es un alimento saciante, es perfecta para pasar de los snacks ultraprocesados. Muchas veces, el problema de quienes adelgazaron es que sienten hambre entre las grandes comidas y, confiados en su bajo peso, recurren a ellos.
¿Cuáles son las contraindicaciones de la avena?
Afortunadamente, la avena no presenta toxicidad ni contraindicaciones en general. Su ingesta suele ser segura, si bien hay excepciones que debes considerar. Por ejemplo, los celíacos no pueden consumirla. Tampoco deberían hacerlo quienes sufren afecciones digestivas, al menos no cruda, ya que podría agravar esos diagnósticos y llevarles a padecer de síntomas aún más severos. Si detectas alguna reacción al comerla, consulta a un nutricionista inmediatamente.