Contenido
- 1 ¿Por qué es fundamental lavar siempre las verduras?
- 1.1 Eliminación de bacterias y patógenos
- 1.2 Eliminación de residuos de pesticidas
- 1.3 Reducción de residuos de tierra y polvo
- 1.4 Mejora del sabor y la textura
- 1.5 ¿Qué sucede si no lavamos adecuadamente las verduras?
- 1.6 Recomendaciones sobre cómo lavar correctamente las verduras
- 1.7 Lavar estos alimentos paso a paso
Lavar siempre las verduras es una práctica esencial para garantizar la seguridad alimentaria y evitar enfermedades. Aunque muchas personas asumen que estos alimentos que compran en el mercado están limpias, éstas pueden estar contaminadas con bacterias, pesticidas, tierra y otros agentes patógenos que pueden provocar intoxicaciones alimentarias. Las bacterias como Salmonella, E. coli y Listeria pueden estar presentes en los alimentos frescos sin que se note a simple vista. El proceso de lavado, además de eliminar estos contaminantes, ayuda a reducir el riesgo de infecciones y mejora la calidad del producto, lo que es clave para la salud.
Las verduras frescas son una fuente rica de nutrientes como vitaminas, minerales y fibra, pero también pueden estar contaminadas con bacterias, pesticidas, productos químicos y otros agentes patógenos. El farmacéutico Álvaro Fernández afirma en su cuenta de TikTok que «con todas las verduras que se consumen crudas y no se han limpiado bien pueden formarse bacterias y parásitos como salmonella, escherichia y muchas otras». Estos contaminantes pueden ser peligrosos para la salud y pueden causar intoxicaciones alimentarias graves si no se eliminan adecuadamente. Al lavar las verduras con agua potable, especialmente aquellas que se consumen crudas, eliminamos posibles residuos de pesticidas y otras sustancias químicas. Además, si bien el lavado no elimina por completo todas las bacterias, es un paso importante para reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos. Por tanto, siempre se debe dedicar tiempo a higienizar correctamente cada verdura, independientemente de su origen o apariencia.
¿Por qué es fundamental lavar siempre las verduras?
Eliminación de bacterias y patógenos
El beneficio más importante de lavar las verduras es la eliminación de bacterias y microorganismos patógenos. Al hacer este gesto siempre bien con agua, se reduce el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos.
Un estudio de la Revista Médica Clínica Las Condes afirma que los principales agentes involucrados son Escherichia Coli, Campylobacter, Salmonella, Shigella, Listeria Monocytogenes, Norovirus, virus Hepatitis A, Astrovirus, Rotavirus, y Virus Coxsackie.
Eliminación de residuos de pesticidas
Muchas verduras y frutas, especialmente las que se cultivan a gran escala, están expuestas a pesticidas durante su cultivo. Estos químicos se utilizan para controlar plagas y enfermedades, pero pueden ser tóxicos si se consumen en grandes cantidades. Lavar las verduras ayuda a eliminar la mayor parte de estos residuos, contribuyendo a una dieta más saludable.
Reducción de residuos de tierra y polvo
Además de los pesticidas y las bacterias, las verduras pueden tener residuos de tierra y polvo acumulados durante su transporte o almacenaje. Entonces, cuando las lavamos de forma correcta, no solo las limpiamos de residuos, sino que también mejoramos su sabor y aspecto.
Mejora del sabor y la textura
Las verduras frescas, después de ser lavadas, tienen un sabor más limpio y una textura más agradable. La suciedad o los restos de pesticidas pueden alterar su sabor, por lo que un buen lavado mejora la experiencia culinaria.
¿Qué sucede si no lavamos adecuadamente las verduras?
Ingesta de pesticidas y productos químicos
Sin un lavado adecuado, es posible que consumas residuos de pesticidas que pueden afectar tu salud a largo plazo. La exposición a ciertos productos químicos agrícolas puede estar relacionada con problemas hormonales, daños en el sistema inmunológico y otros efectos adversos.
Riesgo de intoxicación alimentaria
La principal consecuencia de no lavar las verduras es el riesgo de intoxicaciones alimentarias. Las bacterias presentes en las verduras pueden multiplicarse rápidamente si no se eliminan, y al consumirlas crudas o mal higienizadas, se corre el riesgo de enfermar.
Según la Clínica Mayo «la intoxicación alimentaria, un tipo de enfermedad que se trasmite por los alimentos, es una afección que las personas contraen a partir de algo que comieron o bebieron. La causa son gérmenes u otros elementos dañinos».
Contaminación cruzada
Si no lavas las verduras adecuadamente, es probable que los patógenos se transfieran a otros alimentos durante la preparación. Esto es peligroso, por ejemplo, si manipulas carnes crudas en la misma superficie. La contaminación cruzada puede extender las bacterias y aumentar el riesgo de infecciones.
Recomendaciones sobre cómo lavar correctamente las verduras
Para garantizar que estos alimentos estén completamente limpios y seguros para su consumo, es importante seguir estos consejos claves:
Dejar en remojo las verduras de hojas verdes
Los alimentos verdes y realmente muy sanos como pueden ser hojas verdes, como la lechuga, acelga o espinacas, deben ser remojadas en un recipiente con agua durante unos minutos.
Esto ayudará a que el agua elimine la tierra y otros residuos más profundamente adheridos.
Usar agua corriente
Siempre utiliza agua potable y corriente para lavar las verduras. Enjuágalas bajo el chorro de agua, frotando suavemente la superficie de cada pieza con las manos o un cepillo de cerdas suaves.
Esto se hace porque el agua ayudará a eliminar la suciedad y las bacterias presentes. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) afirma que no se necesita usar jabón o un producto para lavar productos frescos.
Secar con una toalla de papel o paño
Después de lavar las verduras, es recomendable secarlas con un paño limpio o toallas de papel para eliminar el exceso de agua. Esto también puede ayudar a eliminar posibles residuos que queden después del lavado.
Lavar estos alimentos paso a paso
La Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria nos aconseja los pasos a dar:
- Lavar todos los productos antes de pelarlos, cortarlos y prepararlos para cocerlos y consumirlos.
- Utilizar superficies de trabajo y utensilios (cuchillos, cepillos, etc.) limpios, secos y que no hayan estado en contacto con otros alimentos.
- Antes de lavar las verduras, lavarse bien las manos con agua tibia y jabón durante 20 segundos, aclararlas cuidadosamente y secarlas con papel de cocina de un solo uso o con una toalla de materia textil que se lave regularmente a 60 °C.
- Lavar las frutas y las verduras bajo el chorro de agua, enteras y con la piel.
- Una vez que los vegetales estén limpios y desinfectados, se deben aclarar con agua y escurrir bien.
- No trocee los vegetales antes de limpiarlos y desinfectarlos.
- Rechazar las hojas exteriores de la lechuga, la escarola, las coles, las endivias, etc. Lavar las lechugas hoja por hoja.
- Utilizar un cepillo para verduras limpio para eliminar la tierra de las setas y para restregar con firmeza los productos con una superficie exterior dura o rugosa como las patatas, los melones y los pepinos.
- Retirar y rechazar las secciones de las frutas y verduras con hongos, heridas, cortes o zonas demasiado maduras y dañadas.
- Lavar las hierbas como el cilantro, el perejil, el apio y la menta en manojos pequeños, dándoles vueltas hasta que todas las ramas queden limpias.
- Volver a lavar los vegetales con agua, una vez pelados y cortados.
- Secar los productos limpios con toallas de papel o con un paño limpio y seco para eliminar cualquier resto de bacterias.
- Mantener las verduras limpias y secas en refrigeración hasta el momento de hacerlas servir o consumirlas.