Si te saltas el desayuno esto te interesa: lo que le pasa a tu cerebro cada vez que lo haces

Si te saltas el desayuno esto te interesa: lo que le pasa a tu cerebro cada vez que lo haces

Si eres de los que salen de casa con prisa por la mañana, y no llegas a probar bocado antes de entrar a la oficina, probablemente te hayas preguntado qué le pasa a tu cerebro si te saltas el desayuno. Al contrario de lo que muchos creen, los efectos de iniciar el día con el estómago vacío no son sólo físicos.

¿Cómo impacta en este órgano la falta de nutrientes al comenzar la jornada? ¿Cómo impide que alcances tus objetivos un cerebro carente de nutrientes?

Esto le pasa a tu cerebro si te saltas el desayuno

En principio, las investigaciones científicas más recientes han evidenciado que existe un vínculo entre saltarse comidas a lo largo del día y experimentar trastornos como la ansiedad y el estrés. La misma Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos cita un informe que confirma esta relación estrecha.

Dicho esto, ¿es cierto como señalan algunos que «no desayunar daña el cerebro»? Quizás tal afirmación sea extrema, pero definitivamente debes comer algo al levantarte de la cama.

Afecta tu estado de ánimo

Si tu preocupación es qué pasa si no desayunas un día, la respuesta es que no pasa nada, puedes quedarte tranquilo. Los efectos secundarios de empezar cada día sin los nutrientes básicos son notorios y destacados al cabo de varias semanas, o incluso meses.

Sin embargo, si un día no es posible desayunar antes de salir, puede que tengas peor humor que de costumbre hasta el almuerzo. El cerebro necesita azúcar para funcionar, sobre todo por la mañana temprano.

Cuando le privas de ese azúcar al saltarte el desayuno, esto puede tener consecuencias en tu estado de ánimo. No obstante, no significa que debas comprar un dulce de camino al trabajo para darle al cerebro la dosis de azúcar que demanda. Deben ser azúcares saludables, como los de las frutas.

La Clínica Universidad de Navarra recuerda que los azúcares de las frutas no son malos, ya que son «naturalmente presente” o “intrínsecos».

Podría reducir tu capacidad de concentración

Algo que inevitablemente le pasa a tu cerebro si no comes alimentos nutritivos al levantarte es que no tendrá energía disponible para usar en sus procesos.

Nuestro cerebro debe contar con energía suficiente en forma de glucosa, y un dato sorprendente es que es el órgano que más calorías consume a diario.

Aproximadamente, el 20% de las calorías ingeridas son para la memoria y la concentración. Si no desayunas, tendrás problemas al estudiar o trabajar.

Aparecerán síntomas de ansiedad y depresión

Diversos estudios han demostrado que saltarse comidas, especialmente el desayuno, puede desencadenar ansiedad y otros problemas graves de salud mental. Pero no basta con beber una taza de café al despertarse y mantener el estómago vacío hasta el mediodía. El desayuno debe ser abundante y equilibrado.

Esta publicación de ScienceDirect menciona una investigación en adolescentes coreanos que conecta los problemas de salud mental con saltarse comidas. En ella, los expertos asocian el estrés, el estado de ánimo depresivo y la idea suicida con saltarse comidas y los ayunos intermitentes sin ningún tipo de control.

Podría generar trastornos alimentarios

El origen de algunos de los trastornos alimentarios más comunes está en la mente. Sí, tal como reseñan los profesionales de Better Help, es posible que si buscas argumentos para saltarte una comida acabes haciéndolo.

El desayuno puede ser una oportunidad para consumir nutrientes importantes, como fibra, proteínas, vitaminas y minerales. Saltarse esta comida puede ser un hándicap para llegar a tener las necesidades nutricionales diarias.

Lamentablemente, las ventajas de saltarse el desayuno son muchas menos que las desventajas, y puedes acabar desarrollando un trastorno alimentario severo.

¿Por qué nos desmayamos si no desayunamos?

Los desmayos a primeras horas del día se dan especialmente en la adolescencia, un período en el que estamos acostumbrándonos a los cambios corporales. Esto sucede porque tu metabolismo basal, o metabolismo en reposo, se ralentiza. El cerebro da la orden al organismo de que intente quemar pocas calorías.

Al conseguirlo, aumenta el peligro de una “desconexión” debido a que la presión sanguínea baja de repente y hace que el flujo de la sangre disminuya.

¿Qué pasa si no desayunas ni meriendas?

En ese caso, corres el riesgo de sufrir anorexia, que implica comer lo menos posible, u ortorexia, que supone crear reglas súper estrictas al alimentarse. Asegúrate de consultar a un nutricionista si el desayuno no te sienta bien o si no tienes tiempo de desayunar como te gustaría. Él sabrá cómo ayudarte.

La importancia de un buen desayuno

El estudio Importancia del desayuno en la mejora nutricional y sanitaria de la población destaca que el desayuno de la población española es mejorable, ya que un elevado porcentaje de la población infantil y adulta española realiza un desayuno insuficiente o incorpora alimentos con un perfil nutricional inadecuado.

Desayunar se ha relacionado con mejoras en la atención y en la función cognitiva en todos los grupos de edad, tanto en estudios agudos como crónicos y de intervención, aunque son muy heterogéneos y es necesario investigar más en esta línea.

 

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