La producción de alimentos es una de las mayores industrias a nivel mundial. En este sentido, la agricultura permite acceder a una amplia variedad de frutas y verduras que son claves en la alimentación de las personas. Una recomendación es conocer y prestarle atención al aviso sobre el plátano en España y conocer todas las propiedades, características y beneficios que brinda.
Sus aportes resultan claves en la elaboración de un esquema de comidas que necesita ser variado y equilibrado. La planta del plátano pertenece a la familia de las musáceas, originaria del sudeste de Asia con mayor presencia en India. En España las variedades más comunes que se comercializan son el plátano de Canarias y el plátano.
El de Canarias es más pequeño, dulce, suave y con más cantidad de nutrientes. Mientras que el plátano convencional presenta un tamaño mayor, su piel es de color más verde y el sabor no se percibe tan dulce como la variedad de Canarias.
Qué aportes ofrece el plátano
Las condiciones nutricionales del plátano lo vuelven una opción muy saludable y fresca para incorporar en tu esquema alimenticio. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el plátano contiene proteínas (1,2%) y lípidos (0,3%), en estos componentes supera al de otras frutas. En su composición destaca su riqueza en hidratos de carbono (20%).
«En el plátano inmaduro el hidrato de carbono mayoritario es el almidón, pero a medida que madura, este almidón se va convirtiendo en azúcares sencillos como sacarosa, glucosa y fructosa. Por ello, el plátano es una fruta suave y bastante digerible siempre que esté maduro», explican desde la FEN.
Según los detalles que da la Fundación Española de Nutrición, el plátano también es fuente de potasio que contribuye al funcionamiento normal de los músculos. En cuanto a las vitaminas, el plátano es fuente de vitamina B6, la cual contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso. Otro de los aportes es que permite mantener equilibrada la presión arterial.
La vitamina B6 genera reducción del cansancio, la fatiga y trabaja regulando la actividad hormonal y el sistema inmunológico. Otra recomendación del plátano en España es la presencia de vitamina C que incide en la formación de colágeno para un óptimo funcionamiento de los vasos sanguíneos, la piel, los dientes, cartílagos y encías.
El plátano, a través de su contenido de manganeso, es un alimento que fortalece tu organismo al proteger tus células del estrés oxidativo. A su vez, refuerza las condiciones y el mantenimiento de los huesos. También posee serotonina, hormona clave encargada de estabilizar los estados anímicos, las sensaciones de bienestar y felicidad.
La nutrición acerca del plátano en España
Si deseas conocer con mayores detalles cómo incorporar el plátano en tu rutina de alimentos, es recomendable consultar con profesionales y especialistas en nutrición. Un referente en el tema es Pablo Ojeda, dietista-nutricionista, especialista en obesidad y trastornos de la conducta alimentaria.
Pablo Ojeda, desde su sitio web, afirma: «No me gusta la palabra dieta, ya que creo tiene implícito un aspecto negativo hacia la comida, cuando por el contrario la comida debe ser la solución y nunca el problema».
En su formación recorre a la psiconutrición «ya que considero que esta rama ofrece una perspectiva integral que reconoce la importancia de la salud mental en la alimentación, aborda la influencia de las emociones en los hábitos alimentarios, contribuye a un enfoque más completo y efectivo para mejorar la calidad de vida de las personas», afirma Ojeda.
Los factores geográficos sobre el plátano en España
En relación al cultivo del plátano en España, se trata de una planta monocotiledónea perteneciente a la familia Musa. El factor climático es clave en la preparación de los cultivos, su crecimiento, desarrollo y cosecha.
La temperatura más óptima para el plátano es de 25 ºC a una altura inferior de 300 metros, por eso la zona de Canarias se destaca en la producción de dicho fruto. Requiere buenas condiciones de luz, humedad y precipitaciones anuales entre 200 y 250 milímetros. En cuanto al suelo, que sea arenoso, con arcilla, limo, poroso y posea acidez en su PH.
El ciclo de desarrollo abarca entre 10 meses y un año, a partir que se siembra la planta madre y aparecen los racimos. Al llegar ese momento, se practican una serie de tareas y procesos que incluyen atado, ensacado y desflorado.
La maniobra de atar o sujetar es para proteger la planta y que no caiga por los efectos del viento ni el peso de los racismos de plátanos.
Para ensacarlos se recubren los racimos con una manta plástica que intenta prevenir los ataques de plagas y marcas que pueden ocasionarse durante el transporte de la fruta. Por último, la desfloración consiste en extraer de modo manual las flores femeninas (nacimiento del plátano) de los extremos de cada fruto.
En todo caso, es un alimento versátil que ofrece cantidad de nutrientes y que podemos comer a diario, lo que quizás no va tan bien es si lo mezclamos con chocolate o sirope de caramelo.