Contenido
- 1 La bebida que es mejor que no tomes en verano
- 1.1 El mito de la cerveza como bebida refrescante
- 1.2 Los riesgos de la deshidratación estival
- 1.3 ¿Cuáles son las alternativas y recomendaciones de bebidas para hidratarse?
- 1.4 El alcohol y la salud mental en verano
- 1.5 Las claves para disfrutar: control y consumo moderado
- 1.6 Razones para no beber cerveza en verano
La llegada del verano ofrece días más largos, temperaturas altas y planes al aire libre. Sabemos que es una estación que muchas personas asocian al disfrute con una cerveza fría para realizar actividades en playas, piscinas o reuniones con amigos. Sin embargo, aunque esta costumbre pueda parecer inofensiva e inclusive refrescante, la bebida que tomas en verano bajo el sol puede tener consecuencias negativas para la salud. Uno de los principales riesgos es que la cerveza favorece la deshidratación, lo que resulta especialmente peligroso en contextos de calor extremo. Por lo tanto, es importante entender los efectos del alcohol en el cuerpo durante el verano para disfrutar de manera responsable, cuidar el bienestar físico y mental.
Diversas instituciones de salud y que trabajan sobre consumos problemáticos alertan que beber alcohol cuando hace calor genera una combinación que puede volverse un riesgo. El cuerpo humano tiene mecanismos para regular su temperatura interna, principalmente a través de la transpiración, pero el alcohol interfiere en este proceso. Según la Fundación St. Luke’s Penn, de servicios ambulatorios de salud mental, el consumo de cerveza y otras bebidas alcohólicas durante actividades como nadar, navegar o hacer barbacoas puede ser problemático, ya que el alcohol afecta las capacidades mentales y físicas, y reduce la capacidad de tomar decisiones adecuadas. “Además, acelera la deshidratación, porque actúa como diurético: hace que el cuerpo elimine más líquidos de los que ingiere”, comentan los especialistas. Si se suman los efectos de la sudoración natural por el calor, especialmente cuando es extremo, puede derivar en situaciones de peligro como un golpe de calor, desmayos o desorientación.
La bebida que es mejor que no tomes en verano
El mito de la cerveza como bebida refrescante
Aunque culturalmente se la perciba como una opción “fresca”, la cerveza no hidrata. La dietista registrada Julia Zumpano, de la Clínica Cleveland, explica que el alcohol inhibe la acción de la vasopresina, una hormona antidiurética cuya función es ayudar a los riñones a retener agua y mantener el equilibrio de los fluidos en el cuerpo. Al bloquearla, el organismo pierde líquidos rápidamente a través de la orina.
Zumpano advierte que esta pérdida puede producirse incluso en climas templados, pero el calor del verano multiplica el riesgo de deshidratación. Es decir, el cuerpo no solo suda para intentar enfriarse, sino que también se ve forzado a perder agua por la orina.
Además, podemos ir más al baño, pero podría ser un problema. Ir tantas veces supone tener que eliminar un líquido que es especialmente necesario. Hidratarse bien en esta época del año puede llegar a ser lo que marque una diferencia importante que debemos conocer. En esencia estaremos ante un detalle que podría acabar con un buen día.
Los riesgos de la deshidratación estival
«La deshidratación puede provocar síntomas como sed intensa, fatiga, mareos, sequedad en la boca, dolor de cabeza o calambres», menciona Zumpano. Pero advierte que, si la pérdida de líquidos se acentúa, pueden aparecer síntomas similares a los de una intoxicación alcohólica, como confusión, descoordinación motora y desorientación.
“Esto ocurre porque el cuerpo no tiene recursos suficientes para eliminar el alcohol y al mismo tiempo mantenerse hidratado”, según los miembros de la Clínica Cleveland. En los casos más graves, puede producirse un golpe de calor, una afección peligrosa en la que el cuerpo pierde la capacidad de regular su temperatura y comienza a sobrecalentarse. Por lo que debemos tener especial cuidado. Es más, como consecuencia, pueden surgir alucinaciones, convulsiones o incluso pérdida del conocimiento.
¿Cuáles son las alternativas y recomendaciones de bebidas para hidratarse?
Frente a este panorama, los especialistas proponen adoptar medidas preventivas para disfrutar del verano sin poner en riesgo la salud. La primera recomendación es alternar cada bebida alcohólica con un vaso de agua de entre 237 y 355 ml. De esta manera, se ayuda a reducir la ingesta de alcohol y a mitigar los efectos de la resaca.
Además, se aconseja no exponerse al sol de forma directa después de beber alcohol y evitar consumirlo antes de actividades acuáticas o físicas que requieran coordinación o atención. Si estás en la playa, lo mejor es beber agua.
El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo también aporta consejos para una celebración entre amigos en verano más segura. En celebraciones, aconsejan así hacer comidas saludables para reducir la absorción del alcohol y minimizar el impacto en el sistema digestivo.
«Es aconsejable tener siempre bebidas sin alcohol a disposición, como zumos naturales, agua o gaseosas, para quienes quieran refrescarse sin riesgo», mencionan desde el instituto. A su vez, recuerdan la importancia de designar conductores sobrios o contratar transporte alternativo si se ha consumido alcohol, para garantizar la seguridad vial.
El alcohol y la salud mental en verano
También los expertos destacan cómo el consumo de alcohol, como bebida, incluso en pequeñas cantidades, puede afectar la salud mental, sobre todo durante el verano.
En este sentido, afirman que los días largos y las actividades sociales pueden generar expectativas de bienestar o diversión que no siempre coinciden con el estado emocional de cada persona.
Desde la fundación St. Luke’s Penn advierten que el alcohol no solo reduce la capacidad de tomar decisiones, sino que también puede intensificar estados de ansiedad o tristeza, especialmente si se usa como forma de escape emocional.
Las claves para disfrutar: control y consumo moderado
Poder disfrutar y pasarlo bien en verano no implica renunciar por completo a la cerveza u otras bebidas alcohólicas, pero sí requiere conciencia y moderación. En ese sentido, es crucial entender que la cerveza no hidrata, favorece la deshidratación y aumenta los riesgos de golpe de calor y accidentes para tomar decisiones responsables. De ahí que tengamos cuidado, la tomemos con moderación y nos nutramos de agua como base de nuestra bebida habitual en estos meses.
Beber con prudencia, acompañar siempre con agua, protegerse del sol y evitar el consumo antes de realizar actividades físicas o acuáticas son estrategias simples pero eficaces para cuidar la salud durante los meses más calurosos del año.
Razones para no beber cerveza en verano
- Aumentamos nuestra temperatura corporal
- No nos hidratamos correctamente
- No nos refrescamos
- Podemos sudar más
- Intensifica estados de ansiedad