Entre los diversos alimentos hay un fruto seco que te ayuda a cuidar la línea. En concreto, se trata del pistacho, que te permiten a adelgazar ya que cuentan con cientos de propiedades beneficiosas para tu salud, siempre y cuando, no se abuse de su consumo.
Además de ofrecer sensación de saciedad, son ideales para incluirlos en tus recetas ya que son fuente de hierro y calcio, ideales para perder peso y cuidar tu salud. Dicen que tiene más hierro que las lentejas.
El pistacho: el fruto seco que te ayuda a cuidar tu línea y adelgazar
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El pistacho es un árbol que se cultivó, en principio, en Asia occidental; pero al paso del tiempo y la popularización de su consumo, este fruto seco llegó a todo el mundo. Cabe destacar que se trata de un árbol de crecimiento lento pero longevo.
«Su cultivo se introdujo en España en la época romana, fue desarrollado por los árabes y desapareció en la Edad Media con los moriscos, tal vez por la eliminación de árboles machos improductivos. La reintroducción comercial del cultivo se produjo en 1980»,, sostiene un documento del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de ese país.
Este fruto seco cuenta con muchas variedades, según el país que las cultiva; y lo que se consume es la semilla, que viene dentro del fruto, y tiene un sabor dulce y lechoso, siendo más bien de color verde amarillento.
Propiedades del pistacho: ¿por qué ayuda a cuidar tu línea?
El pistacho tiene un alto contenido en calorías, es por ello que los especialistas recomiendan un consumo moderado del mismo. Sin embargo, también es fuente de proteínas, grasas saludables, fibra, vitaminas B6, E, potasio, magnesio, calcio y hierro.
Es ideal para el control del peso, porque además de dar saciedad, cuenta con fibra que ayuda a la digestión y el estreñimiento; proteínas vegetales, y grasas saludables, como las poliinsaturadas y monoinsaturadas. Además, si bien se trata de un alimento calórico, es de los frutos secos el que menos calorías aporta en una porción controlada.
El pistacho además es bueno para la salud cardiovascular, ya que cuenta con antioxidantes como los tocoferoles y los polifenoles. Según un estudio de la Universidad de Cornell, protegen a las células de los daños de los radicales libres; como así también contribuyen a reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL).
Este fruto seco cuenta con índice glucémico bajo, por lo que es ideal para controlar el azúcar en sangre; y carotenoides y polifenoles, que tienen propiedades antiinflamatorias.
Finalmente, la vitamina B6 que contienen es esencial para la producción de neurotransmisores, mejorando notoriamente la función cerebral; y también para la salud inmunológica.
¿Cómo incorporar a la dieta diaria este fruto seco para cuidar tu línea?
Una forma sana de incluirlo en tus comidas es como un snack para esos momentos en los que tienes hambre pero aún no es momento de realizar una comida, puedes sumar un puñado de este fruto seco. Para ello, puedes ingerirlo directamente con la cáscara o tostados en el horno. Si hay sal entonces se convierte en un alimento no tan sano.
Otra alternativa es como parte de las mezclas de frutos secos que incorporas a tu desayuno o merienda, o la granola; o bien en barritas de cereal caseras, para llevarlas a tu trabajo o lugar de estudio.
Como un ingrediente más de las ensaladas, o en el arroz como un topping, o como una guarnición en la sopa, son algunas de las ideas para incorporarlos en tus comidas saladas; mientras que si te gusta más de lo dulce, puedes añadirlo en tu dieta como un toque crujiente en tus postres o preparaciones de tartas, galletitas o tortas.
En el supermercado puedes encontrarlo en forma de leche, batido, o mantequilla para untar, aunque siempre se recomienda que este tipo de preparaciones se hagan en casa para controlar de estar consumiendo todos los nutrientes que este rico fruto seco tiene para aportar.
¿Cómo conservar este fruto seco?
Cabe destacar que la conservación es muy importante en los frutos secos, para evitar que los mismos se humedezcan y pierdan su consistencia o afecte su sabor. Es por ello que es fundamental guardarlos en lugares frescos y secos.
Puedes guardarlo con o sin cáscara, y si puede ser en un frasco o envoltorio con sellado hermético mejor, ya que ello evitará la infiltración de humedad.
En cambio, si prefieres hacerlo sin ella, puedes hasta congelarlos, aunque suelen echarse a perder más rápido que lo normal. Si los congelas, pueden durar hasta un año en el refrigerador sin problema.
Es importante que cada x período de tiempo, verifiques su estado para asegurarte que los mismos no estén rancios o con moho. ¿Cómo darte cuenta si están malos? los pistachos expulsarán un olor muy fuerte, y de sabor serán desagradables.