Los expertos hablan claro sobre comerse un yogur caducado: lo que te puede pasar

Boticaria García resuelve la duda: ¿yogur natural o bífidus?

Seguro en más de una ocasión has comido un alimento sin conocer su fecha de caducidad. Descubre qué pasa si te comes un yogur caducado y qué hacer.

Se trata de uno de los productos más elegidos por su practicidad al consumirlo y la calidad nutricional que tiene, ya que es fuente de proteínas, calcio, vitaminas, minerales, grasas y probióticos, aunque debes conocer qué pasa si te comes un yogur en mal estado.

¿Qué sucede si comes un yogur caducado?

La mayoría de los alimentos cuentan con una fecha de caducidad, algunos a largo plazo y otros no tanto. Esta fecha está determinada por las propiedades nutricionales del mismo, que pueden verse afectadas en el caso de que no se coma antes del período delimitado.

Es por ello que se aconseja que el consumo sea dentro de esta fecha para adquirir todos los nutrientes en su estado óptimo, y evitar así problemas digestivos. En el caso del yogur, desde 2014, se ha modificado la leyenda que delimitaba este tiempo y ahora la misma la puedes encontrar bajo el cartel de “fecha de consumo preferente”, aunque puedes hacerlo fuera de la fecha especificada, siempre y cuando no notes en su consistencia alguna modificación (como el sabor y el olor).

Según la Federación Española de Nutrición, «la composición nutricional del yogur es muy similar a la de la leche, de la cual procede» por lo que el cuidado en la refrigeración será clave para una ingesta segura del mismo, a partir de esta modificación.

¿Se puede comer yogur caducado?

Si se trata de un lácteo que ha estado en las condiciones de refrigeración aconsejadas, no habrá problema en tomarlo fuera de la fecha de caducidad, debido a que puede no estar en mal estado a pesar de haber cumplido el período de mejores condiciones nutricionales, siempre teniendo en cuenta que el sabor y la textura no tengan grandes modificaciones.

Sin embargo, si presenta una serie de condiciones, es mejor desechar su consumo. Por ejemplo, si hace más de dos semanas que ya venció, ya que puede contener bacterias o moho que deriven en una intoxicación; o si tiene mal olor, porque puede ser un indicio de desarrollo de microorganismos nocivos para tu salud.

Consumir un yogur en mal estado puede producirte vómitos, diarrea, dolor abdominal, y hasta fiebre, por lo que es importante observar la fecha de caducidad de los productos para evitar sufrir diversas afecciones.

¿De qué depende si puedo comer un yogur que no esté en buen estado?

Entonces, ¿de qué depende el consumo? principalmente de dos factores: por un lado, el tipo de yogur ya que no será lo mismo si se trata de uno natural, que de uno con frutas o cereales. En estos últimos, estos aditivos pueden echarse a perder, o bien perder su consistencia, por lo que es aconsejable sólo comerlo dentro del período delimitado.

Otro factor que marcará la diferencia será las condiciones de refrigeración del mismo: tal como mencionamos anteriormente, el yogur es similar a la leche, por lo que necesita frío para mantenerse en condiciones óptimas.

En ese sentido, no será lo mismo si al comprarlo lo llevas a un lugar donde se mantenga el frío, o llegaste a casa directo del supermercado y de inmediato lo colocaste en la nevera, que si entre la compra y la refrigeración pasaron horas, o varios minutos de calor intenso.

Finalmente, ten en cuenta que, si lo estás comiendo más allá de la fecha preferente, antes de ingerirlo es importante que mires bien su consistencia y olor, además de probar una pequeña porción para saber cómo es su conocer su sabor. En este caso, todo ello te dará la pauta si estás ingiriendo un yogur en buen estado.

Entonces, ¿es seguro comer yogur?

Claro que lo es, además, aporta calcio, varias vitaminas, minerales, proteínas y otros nutrientes necesarios en nuestra dieta diaria. La porción comestible es de 100 gramos por cada 100 gramos de producto fresco.

Siendo fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas, con proteínas, fósforo y calcio., y valoración nutricional con fuente de proteínas de alto valor biológico, calcio de fácil asimilación y fósforo.

Sin embargo debes tener en cuenta ciertos factores para hacerlo con seguridad, que según un artículo publicado por la Academia de nutrición y dietética, la misma “no se ve afectada” a pesar de las modificaciones en el indicador que establece la fecha de caducidad.

Si permanece dentro de la “fecha de consumo preferente”, puedes ingerirlo con tranquilidad, pero si ya no, entonces es cuando debes tener en cuenta la consistencia, sabor y olor para darte cuenta de si es apto o no. Claro que también dependerá del tipo de yogur, si es natural o tiene frutas y cereales como hemos señalado

No dejes de lado este alimento que tiene muchos beneficios para tu salud, sólo considera la “fecha de consumo preferente”, y ¡listo!

 

 

 

 

 

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