La OCU advierte sobre lo que pasa si comes estos alimentos caducados

La clave para adelgazar está en la cena: los alimentos prohibidos

La comida en mal estado, ya sea que sus características se hayan alterado por el paso del tiempo o por una mala conservación, es peligrosa para nuestra salud. Por esto hay que mirar siempre la fecha que aparece en etiquetados y envases. Hace mucho que la OCU advierte sobre lo que pasa si comes alimentos caducados y, probablemente para tu sorpresa, algunos de ellos no suponen ningún riesgo para el metabolismo. ¿De qué productos se trata?

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios han compartido una lista de alimentos caducados que puedes comer sin sufrir consecuencias a nivel orgánico.

Qué pasa si comes alimentos caducados

En principio, seguramente habrás visto que la gran mayoría de los productos alimenticios que se venden en las tiendas y los supermercados tienen una fecha. Ésta puede ser la fecha de caducidad o de consumo preferente. Y aunque los términos son parecidos, no quieren decir lo mismo.

Los primeros pueden causar efectos secundarios mientras que los segundos únicamente podrían tener algunas de sus cualidades modificadas pero tienden a ser inofensivos.

Confundir estos dos conceptos es un error muy común que puede llevarnos a desperdiciar alimentos cuya ingesta no representa ningún problema o, peor aún, a consumir otros que nos provoquen reacciones adversas.

Ante la duda, por supuesto, lo mejor es cuidar tu cuerpo y deshacerte de los productos definitivamente.

10 alimentos caducados que puedes comer, según la OCU

Frutas y verduras turgentes

No todas las variedades de frutas y verduras pueden comerse si tienen moho, pero las verduras de carne firme como el repollo, los pimientos o la zanahoria pueden ser aprovechadas en la cocina si les quitas esas partes. Eso sí, deja un margen de al menos dos centímetros para que no te sienten mal.

Jamones y embutidos curados

Éstos pueden desarrollar hongos en la superficie, pero su ingesta no está contraindicada. Como en el caso de las frutas y verduras, deshazte de esta parte que no se vea tan bien.

Yogures

Si la fecha de consumo preferente que figura en el etiquetado o el envase del yogur es de hace sólo dos o tres días, puedes comerlo sin problemas. Notarás, quizás, que es algo más ácido que de costumbre, pero éste es el resultado del proceso de pasteurización de la leche. No tiene nada de raro.

Galletas y bollos

Más allá de que no deberías comer ningún producto rico en harinas refinadas, como las galletas y los bollos, puedes hacerlo aunque ya hayan caducado. Solamente percibirás que están un poco más secos, pero su sabor será el que esperas.

Refrescos y bebidas alcohólicas

Tengan alcohol o no, las bebidas industriales y los refrescos azucarados llevan una fecha de consumo preferente tras la cual igualmente pueden ingerirse. Algunos acaban perdiendo su color o su sabor porque los edulcorantes que se añaden se descomponen, pero no es algo grave ni hace falta quitarlos o tirarlos.

Chocolate

Gracias a su elevado contenido de azúcar, el chocolate puede durar muchos más días de lo que estipula la fecha de caducidad. ¿Cuándo es demasiado tarde? Cuando aparecen esas pequeñas manchas blancas. Para ese momento sus propiedades habrán cambiado y puede que tu estómago sea incapaz de digerirlo.

Cereales

Según los expertos, se pueden comer hasta seis meses pasada la fecha de caducidad. Especialmente si los envases no han sido abiertos aún.

Latas de conserva

La fecha de caducidad de los alimentos enlatados se determina por defecto. Se establece un período de tres años desde su elaboración. No obstante, puedes consumir las conservas más tiempo. Lo ideal es que las almacenes en un lugar fresco y seco. Busca algún sitio donde no lleguen el calor ni la luz del sol.

Condimentos

No le hagas caso a la fecha de consumo preferente o caducidad de la sal, el aceite, las salsas y otros condimentos. Evalúa su aspecto y su sabor.

¿Y qué son los alimentos “no perecederos”?

Hay algunos productos alimenticios que escapan a esta lógica de la fecha de caducidad y de consumo preferente. Son los llamados «no perecederos». Su propia denominación los define: estos alimentos no perecen. Es decir que, en condiciones «normales», no se echan a perder.

¿Cuáles son? La sal, el azúcar, el vinagre, la bollería y las bebidas alcohólicas. Estos productos tienen en común que pueden ser comercializados sin la obligación de llevar fecha de caducidad específica.

El mejor ejemplo es el de las bebidas alcohólicas de graduación superior al 10%. Es poco probable que se estropeen y no suelen llevar ningún tipo de fecha. Aclarado esto, si las guardas en un espacio que no sea el adecuado para que preserven sus características, se echarán a perder más temprano que tarde.

La carne y el pescado, alimentos caducados que nunca debes comer

Existen varias excepciones de alimentos que jamás deberías comer si han caducado. La carne y el pescado son dos ejemplos de ello. Una vez superada esa fecha de caducidad que señalan, correrás riesgos si los consumes. Asimismo, evita la ingesta de la carne y el pescado que no hayan sido almacenados como corresponde.

 

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