Éstos son los alimentos que consumes a diario que te inflaman sin que te des cuenta

carne roja

Muchas de las comidas que compramos fuera o preparamos en casa, creyendo que son saludables, pueden resultar perjudiciales para nuestra salud. Por ejemplo, ¿sabías que hay alimentos que comes a diario y te inflaman, impidiéndote disfrutar los eventos y reuniones? Lo más probable es que no tengas idea de cuáles se trata.

¿Con qué ingredientes debes tener cuidado si eres sensible a la hinchazón abdominal o intestinal?

Alimentos que inflaman

A pesar de que la inflamación a menudo se desencadena como una forma natural y automática de proteger nuestro organismo de factores externos, al generarse cuando el sistema inmune nota algo extraño, es difícil convivir con sus síntomas.

Una inflamación ocasional no tiene nada de malo, y hasta puede salvarte de un trastorno peor, pero cuando la hinchazón del estómago y los intestinos se vuelve crónica es cuando debes plantearte cuáles son los alimentos que la están produciendo.

El prestigioso National Center Institute de los Estados Unidos recuerda que «la inflamación crónica puede causar daño al ADN y llevar al cáncer». Y de hecho, ésta es sólo una de las consecuencias negativas que el convivir con órganos inflamados puede tener. Por eso debes actuar cuanto antes.

La ventaja es que la comida inflamatoria suele estar compuesta por ingredientes o materias primas específicas. Si los reconoces, podrás evitarlos en tu dieta y controlar estos dolores y molestias.

Azúcares añadidos

Las pautas dietéticas actuales sugieren limitar los azúcares añadidos a menos del 10% de la ingesta calórica diaria. El problema es que casi todo el azúcar que consumimos los españoles proviene de productos ultraprocesados que ocultan o disfrazan esta información.

Presta atención a los alimentos y las bebidas que compras para averiguar cuál es exactamente su contenido de azúcares. Por supuesto, reduce los dulces. Y si te gusta el café, procura que no sea torrefacto.

Una dieta rica en azúcares simples eleva rápidamente los niveles de glucosa en sangre y los niveles de insulina, promoviendo un estado proinflamatorio.

Carnes rojas y procesadas

La Organización de Consumidores y Usuarios admite que «la Organización Mundial de la Salud considera que la evidencia relaciona el consumo de carne procesada con un mayor riesgo de sufrir cáncer colorrectal». Así que no deberías excederte con la carne roja.

Es importante aclarar que en el punto de mira está fundamentalmente la carne procesada: carne en lata, salchichas tipo frankfurt, curados, salazones, ahumados... La IARC ha decidido incluirla en el grupo 1: «carcinógeno para el ser humano».

¿Por qué la carne procesada propicia la inflamación? Básicamente, porque ha sido sometida a una serie de procesos como el salado, la curación y la fermentación. Todo esto afecta sus características originales, y multiplica su porcentaje de grasas saturadas que son las que, una vez metabolizadas, provocan la inflamación.

¿Cuáles son las carnes más peligrosas para la salud? El tocino, las hamburguesas, los perritos calientes o hot dogs (frankfuts) y las carnes frías como la mortadela.

La carne roja no-procesada (ternera, cerdo, cordero, caballo y cabra) es clasificada como un probable carcinógeno (2A), un escalón por debajo de la carne procesada, ya que la evidencia es menor y las pruebas «no son concluyentes».

Carbohidratos refinados

Aunque los hidratos de carbono son alimentos que se deben comer a diario, el riesgo está en consumir únicamente carbohidratos refinados. Por su tratamiento, éstos han perdido todo el poder nutricional que tenían originalmente y carecen de fibra.

Lo más grave es que como estos productos, sobre todo las pastas y la pizza, son fáciles de preparar, se están transformando en un pilar de la dieta de muchas personas. Casi no tienen propiedades ni beneficios que valga la pena destacar.

Los dietistas insisten en que «los carbohidratos refinados aumentan el nivel de azúcar en la sangre tan rápido como comer un postre porque carecen de fibra, grasa o proteínas para ayudar a retardar la digestión». Y ese rápido aumento del azúcar en la sangre favorece una respuesta proinflamatoria de los órganos.

¿Hay que eliminar los carbohidratos por completo? No, en absoluto. La Clínica Mayo sugiere elegir los carbohidratos «sabiamente», optando por alternativas sanas. Lo mejor es limitar los refinados e incorporar a la dieta frutas y verduras, cereales integrales y lácteos bajos en grasa, ya que son ricos en hidratos de carbono.

Por el contrario, las bebidas azucaradas, los postres y dulces son las principales fuentes de carbohidratos refinados perjudiciales para tu salud. Déjalos sólo para ocasiones especiales como pueden ser cumpleaños, bautizos o bodas.

Si luego te alimentas bien, no tienes por qué prohibirte esos productos muy de vez en cuando.

Acudir a un dietista

Si tienes estos problemas, entonces debemos acudir a una dietista para que nos establezca una dieta a seguir a nuestra medida.

Comeremos de forma más sana sin que nuestro estómago se inflame y se hinche, y tengamos riesgos de sufrir otros problemas a largo plazo.

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