El sorprendente efecto de comer ajo todos los días: atento a lo que le va a pasar a tus riñones

El sorprendente efecto de comer ajo todos los días: atento a lo que le va a pasar a tus riñones

Alimentarse de una forma completa y variada, realizar ejercicio físico a diario, hidratarse adecuadamente, descansar bien y adoptar hábitos saludables para evitar el estrés, sin duda contribuirán a una mejor calidad de vida. debemos para esto informarse y conocer, no sólo cómo ejercitarnos, qué hacer para desconectar de la rutina laboral sino también qué comemos, de qué manera, y cuándo para aprovechar al máximo todos los nutrientes con los que cuenta cada alimento. En esta oportunidad conoceremos por qué comer ajo a diario es bueno, cuáles son sus contraindicaciones, y en qué momento del día es mejor.

El ajo, conocido científicamente como Allium sativum, es parte de la familia de las liliáceas, como el puerro y la cebolla, y tiene su origen en Asia central, para luego expandirse al resto del mundo. Es empleado como un aromatizante dentro de las recetas de cocina, ya cuenta con un olor y un sabor muy intenso. «Su cultivo es muy simple, pues se siembran los dientes de ajo a finales de otoño, y se cosechan en verano, cuando las largas hojas verdes y planas se han secado y marchitado por completo», sostiene el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación español, que añade que «los ajos tiernos (ajetes), se cosechan antes de la floración de la planta, especialmente en primavera». Cabe destacar que el ajo cuenta con varias propiedades nutricionales como potasio, yodo, fósforo y vitaminas, lo cual hace que al consumirlo crudo o cocido puedas absorber todos sus beneficios para la salud.

Por qué comer ajo a diario es bueno para tu salud

El ajo es un ingrediente que nunca falta en las cocinas de todo el mundo, ya que gracias a su sabor y propiedades beneficiosas para la salud, es el protagonista de muchas comidas mientras cuida de nuestro organismo. Cabe destacar que existen muchas variantes de este producto, como por ejemplo, el ajo rosado, que es el que encontramos en casi todas las verdulerías; el negro, que toma este color luego de un proceso de fermentación; el colorado, que tiene un sabor muy potente, junto con el rosado y el violeta, que además es uno de los  más resistentes a la humedad; y el morado, que es uno de los más suaves, como el castaño.

Según la Asociación Nacional de Productores y Comercializadores de Ajo, «el ajo español es un producto de una muy alta calidad, muy demandado tanto a nivel nacional como internacional». En ese sentido, «más del 63% del ajo comercializado por nuestros asociados se destina a la exportación, siendo los principales países demandantes de ajo español, países como Italia, Francia, Reino Unido y Alemania», entre otros.

El ajo cuenta con varias propiedades nutricionales beneficiosas para el funcionamiento del organismo: es fuente de macronutrientes y calorías (posee carbohidratos, proteínas, grasas, y fibra). Además posee vitaminas: C y del grupo B. Posee minerales (como hierro, zinc, potasio, fósforo, calcio, sodio y magnesio) y es rico en magnesio y selenio.

Todas estas propiedades hacen que el ajo sea ideal como remedio antiinflamatorio, antioxidante, gracias a la alicina que posee, y antimicrobiano, mejorando notoriamente el sistema inmunológico.

Además, se establece que consumir un ajo por día puede tener varias ventajas, ya que contribuye a reducir la presión arterial, disminuyendo el colesterol malo y aumentando el bueno; previene enfermedades cardíacas, como diabetes o cáncer; al igual que cuenta con propiedades prebióticas que benefician a la microbiota intestinal.

El estudio de Scielo concluye que la ciencia moderna ha encontrado que en el ajo existen diferentes compuestos que presentan efectos terapéuticos en el campo de las enfermedades cardiovasculares y del cáncer. También ha sido estudiada su actividad antimicrobiana, antinflamatoria y antiasmática.

Además, diversas referencias epidemiológicas apoyan los efectos beneficiosos del ajo en las enfermedades cardiovasculares. Algunos estudios establecen que los niveles de colesterol más bajos se daban en aquellos individuos que mayor cantidad de ajos consumían, mientras que los niveles de colesterol eran progresivamente más elevados a medida que disminuía la ingesta de ajo, presentando los niveles más altos de este lípido aquellos individuos que no consumían nada de ajo. Bien conocido es el estudio de los Siete Países, en el que se encontró una correlación inversa entre el consumo medio de ajo y la incidencia de enfermedad coronaria.

Contraindicaciones de comer ajo a diario

Así como cuenta con cientos de propiedades, el exceso de consumo de ajo puede ser perjudicial. Por ejemplo, puede causar problemas gastrointestinales, como gases, hinchazón, malestar estomacal y hasta causar diarrea.

Cabe destacar que el ajo es un potente anticoagulante, por lo que está desaconsejado en personas que toman medicación anticoagulante, o para la presión arterial. Y también está contraindicado para personas hipotensas, ya que su consumo en ayunas puede afectar severamente la presión.

Finalmente, es recomendado que si el ajo es parte de tu día a día consultes con un profesional de la salud que pueda entonces darte las advertencias necesarias para que puedas consumirlo con seguridad y moderación para cuidar tu salud y bienestar.

 

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