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El Instituto Social de la Marina destaca los beneficios y propiedades de un pescado que parece bacalao, pero resulta ser más barato. Hablamos del abadejo, perfecto para una dieta equilibrada. Los miembros de la institución valoran el abadejo porque se trata de un pescado blanco con bajo contenido en grasas. En este sentido, informan que el valor nutricional de dicha especie es de 76 kcal por cada 100 gramos de producto. “El abadejo aporta proteínas de calidad y grasas insaturadas del tipo omega 3 que protegen el corazón y previenen de ataques cardiacos y trombosis cerebral, ayudando a mejorar la circulación sanguínea al disminuir la fijación del colesterol en las arterias”.
Desde el Centro Interactivo del Pescado señalan que esta especie proporciona ácidos grasos omega 3, vitaminas del grupo B, (tipo B1, B3, B6, B12 y ácido fólico) y minerales, en particular fósforo, potasio, magnesio y yodo. «La abundancia de yodo es característica del abadejo y resulta beneficioso para nuestro metabolismo porque regula el nivel de energía y el correcto funcionamiento de las células. A su vez, los altos valores de yodo ayudan a regular el colesterol». Otra ventaja del yodo es que contribuye a procesar los hidratos de carbono, fortalece el cabello, la piel y las uñas. Uno de los aspectos más destacables del abadejo es su textura fina y blanda que lo convierten en un pescado apropiado para empanar, realizar pasteles, elaborar empanadas o hacer sopas. Además, tiene muy pocas espinas que son fáciles de quitar y no presenta muchas escamas, lo que facilita su limpieza. Las autoridades de Centro Interactivo del Pescado valoran la carne del abadejo porque es muy suave, de color oscuro y textura parecida a la merluza. Para su cocción, al tratarse de una carne delicada, recomiendan trocearlo en piezas gruesas y proteger con una ligera capa de harina.
¿Qué aportes saludables genera el pescado parecido al bacalao?
Proteínas
Según Productos Globales de Mar, el consumo de abadejo te ofrece proteína magra de alta calidad. Una porción de 3 onzas de abadejo proporciona 17 gramos de proteína para lograr crecimiento y reparación muscular, controlar el peso y la saciedad, mejorar la energía general y el metabolismo.
“El abadejo es bajo en grasas, ideal para dietas ricas en proteínas y bajas en calorías, ayudándote a sentirte lleno durante más tiempo sin consumir calorías en exceso”, destacan los representantes.
Rico en ácidos grasos omega-3
Otro beneficio importante del abadejo para tu organismo es que aporta ácidos grasos omega-3. Son esenciales para la salud cardíaca porque reduce el colesterol malo y el riesgo de enfermedades cardíacas. También protege el cerebro al mejorar la memoria y la función cognitiva.
El abadejo destaca por asegurar la salud de tus articulaciones al reducir la inflamación y mejorar la movilidad. «Comer abadejo con regularidad puede contribuir a una mejor salud cardiovascular y cognitiva. Por lo tanto, es una excelente opción alimenticia para todas las edades», afirman.
El abadejo contiene vitaminas y minerales esenciales
Es un pescado recomendado por especialistas en nutrición debido a los beneficios en el sistema cardiovascular, cognitivo e inmunológico. La vitamina B12 presente en el abadejo apoya la función nerviosa y la producción de glóbulos rojos.
La vitamina D aumenta la función inmunológica y fortalece los huesos; el fósforo mantiene fuertes los huesos y dientes; y el selenio actúa como antioxidante, protegiendo las células del daño y el estrés oxidativo. A su vez, las vitaminas y minerales mejoran el metabolismo y ayudan a prevenir enfermedades crónicas.
El consumo de pescado previene enfermedades cardiovasculares
La Fundación Española del Corazón (FEC) aconseja incorporar pescados y mariscos a tu plan de alimentación porque son esenciales para la salud cardiovascular. «Son alimentos que forman parte de la dieta mediterránea, que ayuda a protegernos contra las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares», según sus miembros.
La doctora Teresa Partearroyo, miembro del Comité de Nutrición de la Fundación Española del Corazón, expone que los pescados son una muy buena fuente de proteínas de alta calidad porque contienen aminoácidos esenciales.
«Son aminoácidos que no somos capaces de poder sintetizar en nuestro organismo, y por eso tenemos que ingerirlos a través de la dieta», explica. Según la profesional, el consumo de abadejo se debe incentivar porque es una buena fuente de vitaminas como la D y la B12. A su vez, el abadejo tiene un tipo de ácido graso omega 3, que son los encargados de estabilizar el metabolismo de las grasas.
Los ácidos grasos omega 3 disminuyen los niveles de colesterol LDL, el llamado colesterol “malo”, e incrementan los niveles de colesterol HDL, el conocido como colesterol “bueno”. Para la doctora, es necesario consumir unas tres o cuatro raciones de pescado a la semana. De esa cantidad, al menos dos deben ser pescados ricos en omega 3.