El peligro oculto de beber agua fría en verano: lo que una experta advierte sobre tu salud

El peligro oculto de beber agua fría en verano: lo que una experta advierte sobre tu salud

La hidratación es un tema clave en el cuidado y desarrollo integral de la salud. A través del agua, el organismo logra generar un equilibrio y funcionamiento adecuado de todos sus sistemas. Según la Clínica Mayo el agua es el componente químico principal del cuerpo y representa aproximadamente del 50 % al 70 % del peso corporal. «Tu cuerpo depende del agua para sobrevivir. Cada célula, tejido y órgano del cuerpo necesita agua para funcionar correctamente», aseguran las autoridades de la institución médica. En este sentido, indican que el agua elimina los desechos a través de la orina, la transpiración y las deposiciones; mantiene la temperatura en niveles normales; lubrica y amortigua las articulaciones y protege los tejidos sensibles. Para comprender su función con más detalles, veremos a continuación qué sucede al beber agua fría cuando hace mucho calor.

Una situación que puede desencadenarse a raíz de la falta de agua es la deshidratación. Para los especialistas de la Clínica Mayo, es un trastorno que ocurre cuando no hay suficiente agua en el cuerpo para llevar a cabo las funciones normales y en un grado leve puede agotar tu energía y causarte cansancio. La Cruz Roja Británica indica que cuando hace calor es importante evitar la cafeína como el té y el café, y asegurarse en beber mucha agua.  «Por lo general, es mejor consumir agua. A medida que se suda durante el día, los líquidos que está perdiendo deben reemplazarse para evitar la deshidratación». A su vez, destacan que los síntomas de deshidratación incluyen una boca seca, mareos o confusión y dolores de cabeza. Y advierten que, si no se trata, la deshidratación puede provocar agotamiento por calor.

¿Cuáles son las condiciones más adecuadas para beber agua fría?

La institución Fisioterapia de Medicina Deportiva Foothills explica que el cuerpo necesita agua para funcionar y evitar los riesgos para la salud que supone la deshidratación. En el caso del consumo de agua en personas adultas, estiman que deberían consumir entre dos y tres litros de agua al día.

«Sin embargo, hay desacuerdo sobre la mejor manera de consumir agua, especialmente en lo que respecta a la temperatura. Por ejemplo, algunas personas indican que beber agua fría es malo para la salud y que solo se debe beber agua a temperatura ambiente», indican los miembros del instituto de fisioterapia.

Para evitar confusiones y despejar dudas, mencionan diferentes situaciones en las que consideran que es mejor beber agua fría por los beneficios que ofrece para el organismo. Una de ellas es mientras estás haciendo ejercicio, en donde tu temperatura corporal aumenta, pierdes energía más rápidamente y te fatigas.

Por lo tanto, los especialistas aconsejan beber agua fría durante el ejercicio para ayudar mantener una temperatura corporal más baja. «Como resultado, te cansas menos, lo que te permite hacer ejercicio durante más tiempo», añaden.

Otro de los momentos es cuando sudas por el calor al exponerte a altas temperaturas. En ese instante el cuerpo se enfría mediante el sudor, se pierden muchos líquidos y es necesario beber agua para reponerlos. Si consumes agua tibia o a temperatura ambiente vas a sentir menos sed y es posible que no bebas tanta agua como necesita tu cuerpo para reponer los líquidos que pierde a través del sudor. El consumo de agua fría puede animarte a beber más y evitar la deshidratación.

Además, si te encuentras en un momento que necesitas atención y permanecer alerta, un vaso de agua fría aporta una dosis de energía que contribuye a mantenerte despierto. “El agua fría ayuda a tu cuerpo a producir adrenalina, una hormona que te hace estar más alerta y no tiene los efectos secundarios que puede causar la cafeína”, explican desde Fisioterapia de Medicina Deportiva Foothills.

¿Qué puede generar en el organismo beber agua fría?

Según a algunas versiones sobre riesgos y contraindicaciones de beber agua fría, el doctor Antonio Álvarez Vieitez, jefe del Servicio de Cardiología Clínica del Hospital Universitario Nuestra Señora del Rosario en Madrid, afirma que la posibilidad de sufrir un ataque de corazón por ingerir agua fría es mínima y, en todo caso, en personas con patologías cardiovasculares graves. Y agrega: «No podemos decir que beber agua fría nos va a producir un infarto, se puede hacer sin ningún problema».

El cardiólogo explica que las personas que tienen problemas en el corazón y en las arterias pueden sufrir un espasmo coronario si toman agua muy fría, aunque “es una cosa absolutamente extraordinaria”.

«Más que un infarto, lo que provocaría es una angina (dolor en el pecho) porque las arterias coronarias se contraen y hay menos riego en el corazón», aclara el doctor Antonio Álvarez Vieitez.

En síntesis, beber agua fría cuando hace mucho calor puede favorecer la regulación de la temperatura corporal, prevenir la deshidratación y mantenerte en estado de atención. Si padeces alguna afección cardíaca grave, en ese caso es preferible un consumo de agua a temperatura ambiente en vez de fría.

 

 

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